Las dificultades no impiden que Pamela brille en el sambódromo

Domingo 11 de enero de 2015
Insistir. | La joven no se desanima. | Foto: Graciela González
El carnaval hace reflotar sentimientos de alegría, solidaridad, pasión por el baile y tantas otras cosas que para muchos es un camino para olvidarse de todo lo malo, como es el caso de Pamela Cabrera, una joven de 17 años que vive en la colonia Guatambú y sus problemas de salud y malformación en sus brazos no le impiden que año a año pueda disfrutar con sus amigos.
La adolescente forma parte de la comparsa Copacabana, ganadora de los corsos montecarlenses seis años consecutivos. Ella espera que este año vuelvan a ganar y así poder bailar en el sambódromo del carnaval provincial en San Ignacio, que es donde participan los campeones de cada localidad.
Pamela vive con su madre Rosalina De Lima y una hermana menor.
Su progenitora relató que nació con graves problemas de salud, debido a que ella se dedicaba a trabajos de fumigación y eso habría provocado problemas a su hija.
“Yo trabajaba mucho con veneno, fumigaba, el doctor del Samic de Eldorado decía que no iba a vivir y no me quiso dejar traerla a casa, me dijo ‘no va a vivir tu hija’. La primera piel de ella le sacaron todo, estaba entre gasa y algodón, que tenía que dar gracias si alcanza a cumplir doce meses y me decía ‘para qué vas a llevarla, vas a ir a sufrir’, y de eso pasaron 17 años y está acá, tiene algunos problemas de salud pero está viva”, relató Rosalina.
Pamela está con medicación constante porque tiene problemas de corazón y tiroides y sólo tiene una porción de riñón, a lo que se suma la malformación de sus brazos, pero todo eso no le quita las energías y sus sueños.
“Este es el séptimo año que participo en la comparsa, siempre me gustó bailar, aprendí folclore y danzas árabes. Formar parte de la comparsa del barrio siempre fue mi sueño y acá estoy, desde que me sumé al grupo me ilusiona que llegue esta época de practicar, del armado de los trajes y sobre todo bailar, fui bastonera, pasista, enseñé a los mas chicos a bailar”, relató la joven.
Se sumó a la comparsa del barrio en 2009, cuando una vecina se acercó y le preguntó si se quería incorporar al grupo y no lo dudó. Con la ayuda de su familia pudo cumplir con todos los requisitos, principalmente en lo que se refiere a la confección de trajes.
Su discapacidad no la llevó a desistir, porque además todos se conocen en la zona y ella era una más del grupo.
El temor, sin embargo, surgió cuando debía desfilar con su grupo en las noches de presentación a nivel local.
“El primer día que empecé la comparsa me costó, como que me miraban más por mi brazo, los vecinos de acá me tratan de igual a igual, pero tenía que desfilar y me ponía a pensar que iba a decir la gente, que todos me iban a mirar, que no era igual a las otras chicas. Por suerte no fue así, la gente se acerca, me dicen que les gusta cómo bailo y me alientan a seguir”, relató.
Ahora su ilusión es participar por fin en los carnavales provinciales.
“No tuve la oportunidad de bailar en San Ignacio todavía, a pesar de que hace años gana nuestra comparsa acá, porque no tenía la edad que pedía el reglamento y por eso espero que ganemos, así este año sí voy a poder ir y conocer, disfrutar del carnaval más importante de Misiones y que es mi sueño bailar ahí”, se entusiasmó.
Su preocupación es el traje, dado que su confección avanza lentamente y aún le resta comprar más materiales. Su madre le compró lo que pudo con su humilde sueldo.

Programación
Los corsos en Montecarlo se realizarán el 6 y 7 de febrero y participan diez barrios de la localidad.
El campeón local además de recibir premios en efectivo se adjudicará el pase al provincial y los restantes premiados participarán en los carnavales de localidades vecinas.

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