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Rusticidad para su pastoreo en capueras los destacan

Chivitos ganan terreno entre el monte y los cerros de Misiones

En Cerro Corá, Miguel Sosa explicó las ventajas que le están encontrando a la cría de estos animales que generalmente se da asociada con la producción ovina
sábado 29 de junio de 2024 | 5:30hs.
Cabras y sus crías, los animales adultos pueden salir a pastorear y los pequeños se quedan encerrados hasta el mes y medio.  Foto: Guadalupe De Sousa
Cabras y sus crías, los animales adultos pueden salir a pastorear y los pequeños se quedan encerrados hasta el mes y medio. Foto: Guadalupe De Sousa

En Cerro Corá Miguel Sosa cría chivos y ovejas en su chacra hace más de 20 años. El productor contó que la posibilidad de tener caprinos nació casi como un hobby por el regalo de siete animales. Hoy ya tiene unos 300 y asegura que se crían muy bien con el pasto que tienen y el entorno del cerro. Además de productor, Miguel es presidente de la Cuenca Ovina y Caprina de la zona Sur, que agrupa a cerca de 400 productores interesados en la cría de este tipo de animales para su región. Destacó que la capacitación en el manejo de pequeños animales fue clave para que más personas se animen a un emprendimiento y pasar del consumo familiar a tener una proyección comercial.

“Estoy en Cerro Corá desde el año 1994 cuando se compró esta chacra familiar. Iniciamos con la cría de cerdo, hicimos algo de agricultura para consumo propio y después limpiamos un poco los montes como para poder tener cría silvopastoril. Finalmente, después un poco como hobby, arrancamos con la cría de chivos”, explicó el productor a El Territorio.

Detalló que la incorporación de los chivos fue casi de manera fortuita. “Un amigo nos regaló siete chivos porque ya no los podía criar en su chacra. Arrancamos como un hobby, los animales se adaptaron muy bien, eran de raza nubia (raza lechera). Desde ahí nos fuimos informando y capacitando. Después, con la creación de la Cuenca Ovina Caprina zona Sur en 2016 en la estancia Santa Cecilia, nos juntamos un par de productores, con funcionarios del Ministerio del Agro, del Inta, comenzamos a darle forma a una asociación de productores con los entes de aplicación local que nos aportaron capacitación”.

Sosa recordó que en la zona de Cerro Corá, se hacía cría de ganado ovino, pero en general con razas criollas y para autoconsumo. “En mi caso empecé la cría con 18 chivos y hoy tengo unos 300 animales, aparte de unas 90 ovejas. Estoy volcado a la producción de carne, que comercializamos dentro de la cuenca. Ahora se armó una cooperativa Corral del Cerro, donde hay productores de chivos y de ovejas de Cerro Corá. Es una herramienta más para poder canalizar fondos y mejorar la actividad”.

Ventajas y limitaciones
El entrevistado detalló que el chivo tiene la ventaja sobre el ganado ovino en que es menos exigente en las pasturas que necesita. “El caprino se adapta mejor a las zonas pobres de pasturas. Por otra parte, la ventaja del ovino es que es más dócil. Al caprino cuesta más confinarlo en corrales, es más curioso, inquieto y busca la forma de salir si puede”.

Por otro lado, diferenció que la ventaja clara y atractiva de las ovejas es su mayor producción de carne por animal. “Hoy un cordero liviano limpio tiene entre 12 y 15 kilos de carne. Los chivitos en tanto se carnean entre 6,5 y 9 kilos”. Resaltó en tanto que los chivitos son muy rústicos: “Para las capueras o donde hay tosca andan muy bien. El chivo consume un 70 por ciento de brotes y un 30 por ciento de pasturas. Entonces es una ventaja porque no demandan mucho. Y además les gusta el monte, cosa que no pasa con las ovejas”.

La otra ventaja de la oveja es el peso en carne que genera, “los chivos están rondando los ocho kilos. En cambio hay diferencia con los corderos de las razas dorper y santa inés que tienen un desarrollo muy precoz y llegan fácilmente a los 14 o 15 kilos casi saliendo del destete. Tienen un peso extraordinario”.

Diferenció que los chivos “ son animales más livianos, pero es más rústico en cuanto a la crianza, se adapta mejor en cuanto a las tierras donde hay capuera o toscas. Al ovino en cambio le gustan los pastos cortitos y no es un animal para el monte. En cuanto al caprino, cuanto más monte hay mejor, cuando hay subidas y piedras a ellos les gusta trepar”.

En cuanto a las fechas de mayor producción para faenas, Sosa señaló que se tienen más animales preparados para Semana Santa y las Fiestas de Fin de Año.

Apuntó que en la zona de Cerro Corá se concentran muchos productores de caprinos. “La parte de Fachinal y Profundidad hay más críadores de ovejas”.

Mejorando las razas
Sosa explicó que entre las nuevas razas de chivos tiene las razas “boer y angora, con una mezcla de anubia, sobre todo para que las madres tengan una salida lechera para el desarrollo de los chivitos”.

Sobre la alimentación para llegar al peso de faena, reconoció que en su caso está mayormente basada en pasturas. “Lleva un tiempito más el engorde pero es una carne más sabrosa”.

Agregó que si bien él no produce lácteos, hay otros productores de chivos en la zona que sí están haciendo algunos productos y los comercializan. “Hay quienes están haciendo algo de leche, quesos saborizados. Las cabras para leche son de una raza específica y pueden dar un promedio de unos tres litros por día. Pero se crían más específicamente para eso, nuestro caso es distinto porque apuntamos a la carne del animal”.

Cerro Corá. Ovejas, cabras y chivitos pastorean juntos
Ovejas, cabras y chivitos pastorean juntos. Foto: Guadalupe De Sousa

Además resaltó que gracias a las capacitaciones técnicas, otro subproducto del animal que están aprovechando son los cueros de los chivos. “Hace unos tres años hicimos una capacitación con el Inta y se capacitaron 24 productores de San José y de Candelaria. De toda esa zona se hace el curtido de los cueros y se aprovechan como pellones para los caballos. El pellón negro es uno de los más llamativos. También se trabajan los cueros sin pelos que ahora se puede trabajar y hacer varías artesanías. Antes era muy común tirarlos, hoy por suerte tienen otra salida y sirven para aumentar la eficiencia de costos por animal”.

Exposición y capacitación
Sosa explicó que desde la asociación fijaron que en septiembre de cada año realizarán una exposición sobre su producción. Así, la Expo Cuenca Ovina Caprina se realiza tanto con la finalidad de difundir los beneficios de la producción, artesanías, gastronomía, entre otros. Y también para promover el intercambio de saberes entre productores, favoreciendo una cría cada vez más profesional.

“Normalmente la estamos haciendo en septiembre en Profundidad, ya que allí tenemos a la intendenta que está muy comprometida con el apoyo a la producción. En el transcurso de la muestra se hacen chivitos a la estaca y otras preparaciones con la carne de los animales. También promovemos que haya jornadas técnicas para tocar algunos temas que nos interesa profundizar”, explicó Sosa.

Por otro lado se recordó que tienen la Fiesta del Chivo en diciembre, aunque se está en tratativas para adelantarla a septiembre junto a la exposición.

Intercambio con Corrientes
Según se relató, hay un intercambio frecuente con organismos técnicos para transmitir saberes que permitan mejorar los rindes productivos con cada especie animal. “Hace unos años tuvimos capacitaciones que nos dieron técnicos que venían de Curuzú Cuatiá y Mercedes. En una de las primeras capacitaciones aprendimos cuestiones básicas como voltear una oveja, que parecía algo muy obvio, pero hay que hacerlo con técnica para no lastimar a los animales, ni que el operario o el productor se canse. Gracias al Inta nos pudimos acercar a la gente que sabe y que tiene la experiencia de otras zonas, donde es más habitual el trabajo con las ovejas y cabras”.

Ventas y entrecruzamientos
En cuanto a la venta de los animales entre productores, Sosa comentó que es usual la venta de chivitas mejoradas para que el productor vaya mejorando su producción. También durante el año se hacen remates, se trae de otras provincias una mejor genética, “aunque ahí el costo es más elevado”, acotó el productor.

En la provincia en tanto hay algunas cabañas que se especializan en generar algunos animales para hacer cruzamientos y luego venderlos. Es frecuente así que haya búsqueda y oferta de animales para mejorar ciertas razas.

Al ser los chivos, animales de dificil contención, resulta un problema poder tener algún desarrollo de agricultura.

“Si plantamos algo, lo hacemos solo para los animales, tenemos previsto plantar algunas pasturas especiales. Ahora para controlarlos y que no coman algunas verduras por ejemplo es complicado, porque se necesitaría poner tejidos y termina siendo muy costoso”. En tanto señalando el corral donde tiene retenidos a los chivitos de menos de un mes de edad explicó: “Este corral lo hicimos después de muchos intentos, tiene trece hilos, ellos no pueden pasar, ni entrar. Normalmente los dejamos salir después del mes y medio. Si salen muy chicos es un peligro porque hay otros animales que los pueden atacar, como zorros, perros y hasta los cuervos son un peligro. Sobre todo en épocas de nacimientos, porque son animales muy indefensos y los pájaros los atacan directamente a los ojos para tumbarlos y matarlos. Si se los pierde de vista unos minutos puede pasar eso, así que hay que estar muy atentos al momento de los nacimientos”. Entre las preocupaciones comunes de los productores, se recordó el caso de los perros salvajes, que ocasionan ataques frecuentes. “El tema de los perros es un problema en todo el país. Se reproducen muy fácilmente y los que se van al monte, se vuelven salvajes y atacan a cualquier animal. Acá en el municipio se trata de castrar pero hay muchos animales y es un control difícil”.

Cabritos y cabritas
Cabritos y cabritas reciben un refuerzo lácteo para su crecimiento. Foto: Guadalupe De Sousa

Por otro lado, también cada tanto aparecen casos de ataques de animales salvajes que son una gran preocupación para el productor que recibe los daños. “Hay animales salvajes que pueden hacer mucho daño, terminan matando diez o más animales y ahí el daño es muy grande. Hay una ley provincial por este tema, pero creo que faltó la voz del productor que se ve obligado a matar al animal salvaje, porque de lo contrario tendrá que dejar su actividad”.

Época de gestación y nacimientos

Sosa explicó que tanto el caprino como el ovino tienen un tiempo de preñez de cinco meses. “Con un buen manejo se pueden lograr dos pariciones por año, porque la chiva a los 30 días después de la parición ya puede quedar preñada nuevamente. Por otro lado, es frecuente que las chivas tengan dos chivitos por parición. Y hay casos en que se llegan a parir ejemplares”. Al momento de nacer, los chivitos tienen un peso que ronda los tres kilos. En cuanto al clima se acotó que no hay grandes problemas, aunque en tiempo de pariciones las chivas son más susceptibles a sufrir hipotermia, algo que no ocurre con las ovejas que están más preparadas por su pelaje, para resistir bajas temperaturas. Una vez que nacen los chivitos estarán bajo cuidado (encerrados) hasta el mes y medio de edad.

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