Protección contra los males y ofrenda para la tierra

miércoles 01 de agosto de 2018 | 0:00hs.
Protección contra los males y ofrenda para la tierra
Protección contra los males y ofrenda para la tierra
Silvia Godoy

Por Silvia Godoy sociedad@elterritorio.com.ar


Tres tragos de la poderosa caña con ruda son el escudo contra el mal agosto dice la tradición que no falla. Por ello, desde tiempos ancestrales en las casas del Litoral el mes se despierta con el poderoso brebaje.
“Es una tradición que se emparenta con el agradecimiento a la Pachamama, la diosa tierra, pero que en esta región nos llega a través de los guaraníes y es ofrenda para que no falte el alimento y para que las pestes del frío no ingresen a las viviendas”, explicó Carmen Gladys Bernatto, licenciada en Idioma y Cultura Guaraní a El Territorio.
Sin embargo, aclaró que en sus investigaciones no pudo establecer si esta costumbre que se preserva por la oralidad se relaciona con los mbya, pueblo originario que habita principalmente la provincia de Misiones, además de Paraguay y Brasil.
“Los mbya y los avá no celebran esta tradición, pero tiene que ver con la sabiduría de chamanes, quizás llega a nuestros días desde otras parcialidades de guaraníes y se expande desde esta región hasta la capital de Argentina y la capital del Paraguay y Brasil”.
Tuja ha guaigui rerahaha agosto, decían los añosos en una y otra orilla del Paraná para alertar a los viejos de que no se olviden de preparar el yuyo con la bebida que regala el cañaveral. Viejo que no te lleve agosto es la traducción de esta frase que es folclore y que habla de la fe que tenían los mayores en esta creencia.
Por su parte, Julia Norma Catalano -especialista en gerontología y escritora- tiene una publicación,  Caña con ruda para pasar el agosto, a la que dio forma mediante la investigación de los ritos regionales y con entrevistas a ancianos.
“Como mi área de trabajo es con la ancianidad, me dediqué a rescatar esos saberes y relatos que querían contar; gente de 80, 90 y 100 años me confió las costumbres de su familia y la tradición de la caña con ruda, a la que atribuyen poderes de proteger y curar”, dijo.
“Son tres tragos que se toman en ayunas y que combaten las enfermedades y la mala onda; para los que deben conducir temprano la recomendación es que pueden cumplir con el ritual lejos de las horas de manejo”. Entendió que es parte de las mística de la región guaranítica, “el ritual se cumple en agosto porque coincide con el agradecimiento a la madre tierra, a la Pachamama, y porque en invierno era cuando los pobladores antiguos más sufrían las inclemencias del clima, el hambre, la mortandad de animales”. 
La ruda es una hierba medicinal muy apreciada en la medicina natural de la región y macerada en la caña ofrece alivio a los dolores musculares aplicada sobre la piel. Si se toma se cree que tiene un efecto beneficioso fortaleciendo el sistema inmunológico y si se echa en las casas o se deja en un vaso en algún dormitorio se consigue limpiar los ambientes tanto de organismos infecciosos como de las malas energías.
La profesora Bernatto refirió que la pócima se puede añejar, lo que acentúa su sabor y las propiedades.
La ruda es utilizada por los indígenas para tratar afecciones de la piel, para purificar la sangre y por sus propiedades antivirales y antibacterianas es conveniente para prevenir enfermedades respiratorias y otras infecciones. 
“Es la vacuna de los pobres,  así la llaman los misioneros de antes”, resaltó Catalano.
Agregó: “La ruda con la caña misionera La Cachapé -que es un poco más suave que la del Paraguay- ofrecen un preparado más dulzón que atempera el efecto hipertensor”.  
La experta advirtió, “la tradición estipula tomar tres traguitos, pequeños, no hay que abusar porque la caña genera un calor en el cuerpo y una actividad sanguínea que puede hacer subir la presión arterial a quienes padecen de esta afección”.
A lo largo del tiempo y de la geografía, la costumbre fue tomando variantes. En Misiones se busca la ruda hembra -de hojas pequeñas- o macho -de hojas grandes- según la finalidad que tenga el remedio y quien se encargue de elaborarlo lo hace diciendo una oración.

Los poderes
Si el elixir a tomar el 1 de agosto se elabora un lunes, con la influencia de la luna confiere poder de adivinación y refuerza la salud. Si es un martes, da vigor extraordinario. En miércoles otorga atributos de elocuencia, buena memoria y bienestar físico. Beber la preparación del jueves, que es la hora de Júpiter abre el canal de la prosperidad. El viernes -regido por Venus- tiene el don del amor, la sabiduría y jovialidad. En sábado cubre de protección y el domingo con el sol, atrae la dulzura y el amor; además de riquezas y honores (del libro Caña con ruda, de J.N. Catalano).