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Actualmente la institución tiene 406 estudiantes

Forjada por pioneros, la Escuela 616 de 25 de Mayo celebra sus 85 años

Ante un crisol étnico, el primer maestro se angustió porque nadie entendía el castellano. Un alumno se ofreció a traducir la lección al alemán y al portugués
domingo 30 de junio de 2024 | 6:05hs.
Mañana a las 14 se realizará un acto para conmemorar las más de ocho décadas de trayectoria educativa.
Mañana a las 14 se realizará un acto para conmemorar las más de ocho décadas de trayectoria educativa.

Hace poco más de 90 años los primeros colonizadores llegaron a 25 de Mayo para trabajar la tierra y asentarse. El trabajo duro de aquellos pioneros que tuvieron que formar un pueblo desde cero, arando las tierras, abriendo picadas y toda la labor que constituye a lo que es hoy la localidad, llevó a que también luchen por la educación de sus hijos.

Fue así que el 1 de julio de 1939 abrió sus puertas por primera vez la Escuela Nº 293 que actualmente es la Escuela 616. En su reseña histórica, Rodolfo Omar Wabeke describe algunos fragmentos de la conformación de la institución. Precisamente, el primer docente y director fue Victorio Eugenio Cardozo, que tuvo el gran desafío de pararse frente a estudiantes de un crisol étnico integrado en su mayoría por alemanes y brasileños.

“Se cuenta de ese primer día de clase que luego del tañido de la campana -una vieja azada-, los 42 alumnos ingresaron a las aulas. Allí, don Victorio se dirigió a sus alumnos hablándoles en castellano, por supuesto. Todos se quedaron sin decir palabras pues nadie entendía ese idioma. Cardozo se puso a llorar frente a sus alumnos por la imposibilidad de poder comunicarse con ellos”, describe el libro Reseña histórica de la localidad de 25 de Mayo.

Según la narración, a manera de consuelo se acercó Albino Zerbin -uno de los mayorcitos del grupo-, le explicó al docente que hablaba dos idiomas, portugués y alemán, y que se ofrecía para servirle de enlace o intérprete. “Cardozo le decía a Zerbin las palabras en portugués y en castellano, este último las transmitía a sus compañeros en alemán y castellano. Así aprendieron el idioma los hijos de nuestros pioneros. Veamos un ejemplo: ‘yanela’ es ventana, le decía Cardozo y Albino les transmitía a sus compañeros: ‘Fenster’ es ventana”.

La ubicación del establecimiento se eligió por estar en un lugar alto y por tener una vertiente. Así, aquella pequeña escuela que mañana cumple 85 años fue progresando y actualmente cuenta con 406 alumnos. La dirección está a cargo de Maricel Copetti y allí también trabajan dos vicedirectores, 25 maestros y más de diez profesores. Pero en esas más de ocho décadas cientos de alumnos y decenas de docentes pasaron por la institución y trabajaron para que hoy siga en pie.

Testimonio
Marta Panasiuk es la exdirectora de las Escuela 616 y desde 1993 al 2022 -año en que se jubiló- trabajó como docente. En esa época la institución estaba en etapa de transición de escuela de jornada completa a dividirse en dos turnos, como funciona hasta hoy.

“La mayoría de los docentes fueron llegando de otras provincias como Entre Ríos, Santiago del Estero, La Rioja, Corrientes y de otras localidades de Misiones. Cuando aún era escuela de frontera, hasta el mediodía se daban clases de las materias básicas como matemática, lengua, ciencias sociales y naturales, y por la tarde se daban talleres. Almorzábamos todos ahí, porque yo tuve una oportunidad de hacer una suplencia en el año 89”, relató la docente jubilada.

A su vez, contó que en el contraturno hasta las 16 se realizaban talleres de carpintería, manualidades, música, cocina y las clases de educación física. En aquella época se inculcaba mucho el folklore y las costumbres argentinas con los docentes que venían de otras ciudades. “Se bailaba bastante la chacarera, el tango, había muchos maestros que bailaban y enseñaban a los alumnos en las horas libres. Los fines de semana se hacían encuentros, algún acto y muchas peñas folclóricas para resaltar justamente la cultura y todo lo que es nacional ya que estaba muy arraigada la cultura brasileña y alemana únicamente en la zona”, indicó Panasiuk haciendo alusión a la cultura del lugar.

Para 1993, cuando Marta volvió a dar clases a la escuela de 25 de Mayo, la estructura ya no era la de aquella pequeña escuela de madera que de apoco se fue ampliando. Las clases las impartía a la mañana y ningún docente tenía menos de 30 chicos en su aula.

Escuela 616 de 25 de Mayo
Una de las primeras instalaciones ya ampliadas de la Escuela 616.

“Las aulas eran confortables porque una parte de la escuela ya era de material y la otra era de madera todavía. Estaban acondicionadas con pupitres, pizarras, y en ese entonces contábamos con la asistencia del comedor escolar. Los chicos del turno mañana desayunaban y al mediodía antes de irse a la casa, almorzaban. Y en el turno tarde almorzaban antes de entrar al aula y a la media tarde tenían su merienda”, detalló la docente jubilada.

Actividades
Entre los distintos aspectos que hacen a la historia de la Escuela 616, se destaca la parte deportiva. Los estudiantes participaban en atletismo y en todas las competencias de fútbol en las distintas categorías. Esas actividades también eran distracciones porque las familias acompañaban a los hijos y se hacía una fiesta para recaudar fondos para el sostenimiento de la escuela.

“Los primeros años tuve más grados más altos de cuarto a séptimo y después se creó la unidad pedagógica y empecé a dar clases a primero, segundo y a veces hasta tercer grado. Los padres pasaban por frente de la escuela se paraban si estábamos izando la bandera. Eso no importaba si era la canción Aurora, si era el Salve Argentina o cualquier otra canción. Los colonos o en su mayoría los padres que pasaban por frente de la escuela sí tenían gorra o sombrero, se sacaban y esperaban que finalice el izamiento de la bandera y ahí recién se iban”, recordó Panasiuk en cuanto a los valores que se tenían.

La economía antes de los 2000 era diferente y los cultivos de la zona habían cambiado. Ya se plantaba tabaco, té y yerba y con esos recursos, los colonos proveían a sus hijos de las condiciones necesarias para ir a la escuela. “Todos venían con su guardapolvito blanco y el día del acto las niñas venían con sus medias blancas, zapatos negros, sus guardapolvos, las dos colitas en el pelo, las cintas y los varones también impecables. A diferencia de los alumnos de hoy en día, se inculcaba mucho el tema de la caligrafía. Ensayábamos con mucha escritura y grafemas para mejorar la letra y también el uso del diccionario”, sostuvo la exdirectora.

En esa línea, mencionó que los cuadernos eran muy prolijos y se enseñaba los valores de respeto, del cuidado de los útiles, del no tocar las pertenencias ajenas y de ayudar al otro. “Partíamos de la enseñanza que podía ser un cuento, una poesía o hasta una canción. A partir de ahí nosotros enseñábamos los valores y funcionaba muy bien”.

“En la década del 90 se hicieron las mejoras en caminos para más adelante hacer el asfaltado. Eso indicó un gran cambio para toda la comunidad, porque al haber asfalto mejoró el transporte y la circulación, hubo un gran cambio en cuanto a las mejoras en la educación, en la economía, en la cultura y en todo en general”, agregó.

Pasó el tiempo y por la gran demanda de alumnos que querían asistir a esa escuela, un 15 de junio del 2011, se crea un nuevo cargo de vicedirección en el turno opuesto. A Marta Panasiuk le tocó asumir la tarea ya que encabezaba el padrón. Luego, del 2013 al 2022 desempeñó el cargo de directora titular, siempre con el foco en la capacitación, participación de concursos y gestión de calidad. Pese a la pandemia, el cursado siguió firme de manera virtual teniendo en cuenta las condiciones de conectividad de cada alumno.

Avance
La escuela creció, dio lugar a instituciones terciarias, se vinculó con otros organismos, los docentes adquirieron herramientas informáticas e incorporaron la robótica para seguir el curso del avance de la tecnología. Con el apoyo de cooperadores, comisiones de madres y de una comunidad de padres muy solidaria, la institución se sostuvo y siguió hasta hoy.

“Si tuviera que volver a elegir una profesión, volvería a ser docente. Siempre me gustó ser maestra, trabajar con los niños y estoy agradecida porque muchos de ellos pasan y me saludan. A veces son de los primeros alumnos que tuve y que hoy son papás o algunos hasta son abuelos, así que estoy más que agradecida por estos años de trabajo en la Escuela 616”, finalizó la exdirectora.

Para conmemorar las más de ocho décadas de historia y educación, la actual directora Maricel Copetti junto a toda la comunidad educativa, invitan al acto aniversario que se realizará mañana a las 14 en las instalaciones de la escuela.

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