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Había desaparecido en el barrio Santa Cecilia

Madre afirma que raptaron a su hija de 9 años de camino al kiosco en Candelaria

Si bien la pequeña fue ubicada dos horas después en el acceso a la localidad, su mamá reclama que se identifique a los implicados. "Me intentaban dar una pastilla, me asusté mucho", relató la nena.
sábado 22 de junio de 2024 | 22:53hs.
Yésica agradeció a los vecinos por ayudar en la búsqueda. //Foto: María Rosa Fernández.
Yésica agradeció a los vecinos por ayudar en la búsqueda. //Foto: María Rosa Fernández.

Momentos de mucho nerviosismo y desesperación padeció durante la mañana del último viernes una madre del barrio Santa Cecilia de Candelaria. Y es que su pequeña hija de 9 años narró haber sido raptada por al menos dos hombres cuando se dirigía a un comercio de su vecindario y que por circunstancias que desconoce, dos horas después de haberla levantado en plena calle y subirla a una camioneta, la abandonaron en cercanías a la rotonda de acceso a la mencionada localidad.

El caso fue advertido por Yésica (31), quien minutos después de las 9 y al pasar un largo rato de no tener novedades de su hija de 9 años que había ido a comprar para el desayuno a un kiosco ubicado a dos cuadras de su vivienda, comenzó a preocuparse. Y al llegar al comercio en cuestión notó que estaba cerrado, por lo que comenzó a buscar a la criatura por distintos puntos del barrio.

"Luana fue a buscar el pan con el bolsito y la libreta donde sacamos fiado. Pero esas dos cosas nunca aparecieron. Luego pasaron como 20 minutos y ella no volvió, yo estaba lavando ropa y haciendo poroto. Entonces le pido a mi esposo que cuide la olla, que iba a ver por ella, pero al no encontrarla comienzo a gritar desesperada. Fue algo que no puedo explicar, lo primero que se me vino a la mente fue el caso del niño de Corrientes", contó la madre en diálogo con El Territorio.

Comentó que inmediatamente alertó de la situación a sus vecinos y que avisaron a la Policía, aunque como nadie de la fuerza se acercó hasta ella decidió ir por su propia cuenta a la comisaría. "Los vecinos publicaron por el grupo de WhatsApp y de inmediato se trasladó el mensaje a otras redes sociales. Desde la comisaría me mandaron con personal de la brigada hasta el lugar donde desapareció mi pequeña y unas cuadras antes de llegar llamaron a uno de ellos y me dijeron que me tranquilice porque habían encontrado a mi hija en cercanías de la rotonda local. Eran ya como once y media de la mañana, aunque no puedo precisar con exactitud los tiempos debido a la desesperación que tenía en ese momento", añadió la entrevistada.

Acto seguido sostuvo: "Doy gracias a Dios de que mi hija apareció y pronto, porque podía ser uno de tantos caso de los que ya nada se sabe nunca más. Pero más allá de eso pido a las autoridades que dejen de dudar de las víctimas, que no porque seamos humildes no merezcamos que se investiguen hechos como estos. Hoy fue mi hija y mañana puede ser un hijo de cualquiera".

A su vez no ocultó su malestar por no ser tomada con seriedad en un primer momento por la Policía cuando advirtió la desaparición de su hija. Al respecto indicó: "Estoy dolida por la poca importancia que se le está dando a este caso, quizás porque somos una familia humilde, hasta estamos soportando que duden que sea verdad lo ocurrido, eso es lo más triste. Cuesta mucho de por sí vivir algo así, en este barrio nos conocemos todos y mi hija siempre va a comprar a ese quiosco ya que todos la conocen y ven por ella".

Camioneta negra

Por su parte, Luana, en un breve diálogo con este medio, dio algunos detalles de lo que padeció. "Yo vi una camioneta negra que paró, bajó alguien y me golpeó por la cabeza. Allí me sube y me dice que no haga ni diga nada, era un señor flaco el que manejaba y el que me sostenía era gordo y tenía un tatuaje como una estrella, mucho no me acuerdo, sé que me intentaban dar una pastilla, me asusté mucho".

En tanto, Mariela Benítez, vecina del barrio y que participó de la búsqueda de la pequeña, sostuvo: "Cuando escuchamos a Yésica gritar buscando a su hija activamos el grupo de WhatsApp vecinal que tenemos y las otras redes sociales. Eso hizo quizás que los que llevaron a la niña la dejaran. Pero es algo que no podemos entender y que queremos que se investigue".

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