Caso Loan: peritaje de la camioneta del marino detecta abolladuras y rastros de luminol coincidentes con sangre

Peritos de la Policía Federal Argentina (PFA), por orden de la justicia federal correntina, se centraron en revisar nuevamente el vehículo de Carlos Pérez, a quien Laudelina señaló como responsable de haber atropellado al pequeño Loan Peña que lleva 18 días desaparecido. El peritaje tiene como objetivo determinar si existen evidencias adicionales que corroboren la versión de la tía del pequeño. Allí registraron, usando luminol, rastros de sangre en una de las ruedas, como así también abolladoras.

Esta pericia sería clave para ayudar a confirmar o desmentir los dichos de Laudelina, hoy puestos en duda tanto por los investigadores de la Justicia federal -que pidieron su arresto el último sábado- como por sus propios familiares, como el padre de Loan, que la tratan de mentirosa. La Ford Ranger fue analizada por la Policía de Corrientes, antes de que el caso pase a los fiscales federales. En ese estudio, se recuperaron rastros de la camioneta que hoy están en un laboratorio forense pero que, a priori, no se condicen con la hipótesis de un accidente.

Este último fin de semana, los fiscales federales ordenaron un nuevo estudio a la Unidad Criminalística de la Policía Federal para evacuar dudas. Esta nueva pericia se encontraba en curso ayer domingo en la Comisaría de 9 de Julio. Y según los datos aportados por la investigación este lunes, en la rueda delantera derecha se encontraron rastros de sangre, que ahora habrá que determinar si son rastros de sangra humana o de animales, ya que la camioneta era usada para tareas de campo. 

Volver a cero en la investigación y los peritajes muestra la desconfianza que hay entorno a la investigación inicial del caso, en el que desde el 13 de junio cuando desapareció Loan Peña se transitaron por lo menos tres hipótesis. Ninguna, por ahora, firme. La primera fue el extravío del niño en el monte, cuando había ido a buscar naranjas con su tío Bernardino Antonio Benítez y el matrimonio de Daniel “Fierrito” Ramírez y María del Carmen Millapi, y otros cinco niños. Luego, fue descartada. La segunda la de un secuestro con fines de trata de personas. Y la tercera la del accidente, a partir de la declaración de la tía del pequeño, sobre el cierre de la semana pasada.