Vuelve con el deber hecho

Jueves 30 de julio de 2015
River volvió a mostrar ayer el carácter que tanto define al equipo de Marcelo Gallardo. En Monterrey y ante Tigres, aguantó los intentos del local y hasta preocupó cuando se decidió.
A fin de cuentas, todo terminó igualado 0 a 0, en un atractivo partido, digno de una final de Copa Libertadores. Dientes apretados y el camino abierto a lo que dejará la vuelta, que se jugará el próximo miércoles en el estadio Monumental.
Si bien fue Tigres el de las ocasiones, River se disfrazó de un equipo trabajador y que aguantó sin cuestionamientos el resultado que necesitaba.
El local sacó provecho en el juego de la temprana amonestación de Vangioni, a quien su habitual idea de ir fuerte en la primera le costó la amarilla por parte del paraguayo Antonio Arias.
Con Jürgen Damm como arma, el elenco mexicano fue ganando terreno, pero no lo pudo plasmar en la red. Primero porque un envío desde la derecha se desvió en Maidana y pegó en el travesaño de un desconcertado Barovero, mientras que luego por la buena posición del arquero riverplatense. Sobis no direccionó bien su cabezazo y Barovero quedó parado sobre la línea. La pelota lo buscó y el ex Vélez contuvo sin mayores inconvenientes.
River tuvo una mala noticia en esa primera parte y fue la amonestación a Gabriel Mercado, quien llegó a la tercera y no podrá estar en el juego definitorio, cuando vuelvan a verse las caras por la vuelta.
Gallardo sacó a Viudez y Mora en el inicio del complemento, para poner en sus lugares al Piti Martínez y Nicolás Bertolo. Esa dupla creó en el inicio y luego durmió en la banda izquierda.
El partido perdió el vértigo de la primera parte para caer en un juego de sectores. River fue hasta la puerta del área mexicana, mientras que en tres cuartos de cancha se terminaron las acciones para el local.
Damm tuvo, a falta de ocho minutos para el final, la llave para que Tigres terminara arriba en el marcador. Recibió un pase entre líneas que Vangioni no pudo cortar, tardó un segundo demás y Barovero cerró el ángulo y ahogó la acción.