La huelga del transporte se sintió con fuerza en todo el país

El paro nacional de tres horas convocado por los gremios del transporte terrestre, aéreo y marítimo se cumplió ayer con fuerte impacto, sin servicio de colectivos, trenes, subtes ni vuelos comerciales en Capital Federal y Gran Buenos Aires, donde las personas viajaron en taxis y vehículos particulares a sus lugares de trabajo.
Pese a la alta adhesión a la huelga, el Gobierno se limitó a apelar "a la comprensión" de los trabajadores, quienes reclamaron un bono de fin de año y la modificación del Impuesto a las Ganancias, al decir que "todo no se puede" porque, para actualizar el sistema ferroviario y otros medios de locomoción, "es necesario tener recursos".
En tanto el gremio de Camioneros, que conduce el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, anunció que antes de fin de año se realizará "un plan" de lucha "que contempla un paro de 24 o 48 horas" y no descartó la adhesión de otros gremios a la huelga.

La medida de fuerza paralizó por completo la circulación de colectivos de corta, media y larga distancia, y de los trenes que conectan a la Capital con el Conurbano bonaerense, por lo que se impidió que la mayoría de las personas puedan trasladarse a sus puestos de trabajo, entre las 4 y las 7. Los subterráneos tampoco funcionaron durante las asambleas y hasta se registraron algunos episodios de tensión cuando los pasajeros de la línea C manifestaron su enojo. Asimismo se vio afectada la circulación de transporte de carga así como la actividad marítimo-portuaria.
Por la medida sindical también se registraron demoras y cancelaciones en los vuelos del Aeroparque Metropolitano "Jorge Newbery" y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza "Ministro Pistarini".
El titular de la Unión General de Asociación de Trabajadores del Transporte (Ugatt), Omar Maturano, estimó en un "cien por ciento de adhesión" a la medida de fuerza, "con asambleas en los lugares de trabajo". Por su parte, el jefe de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, sostuvo que la huelga del transporte tuvo "un alto nivel de adhesión" y destacó que, en la actividad marítima, hubo "paralización", debido a que el "90 por ciento los trabajadores" de su sector "no va a cobrar el aguinaldo" porque será afectado por el Impuesto a las Ganancias.
Frente a la medida de fuerza, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó a los empleados del transporte "ser solidarios con el conjunto del pueblo argentino", por evaluar que "los principales perjudicados" por el paro eran "los trabajadores".
En Misiones, la medida contó con la adherencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y se enmarcó en el reclamo impulsado a nivel nacional.
Las empresas de transporte de la capital misionera, Casimiro Zbikoski SA, Nuestra Señora del Rosario SA, Tipoka SA y Bencivenga SRL, reafirmaron su desvinculación respecto del paro realizado por los afiliados de UTA.
Aseguraron, mediante un comunicado, que las empresas no tienen modo de responsabilizarse por las decisiones tomadas por sus trabajadores. Recordaron que habiéndose dictado la conciliación obligatoria resolvieron hacer asambleas en las puertas de las empresas, las cuales duraron de 4 a 6.30 de ayer. A partir de la última hora comenzaba a normalizarse los servicios.


Cancelaciones de vuelos en Iguazú
El paro convocado por las centrales sindicales que nuclean a los distintos sectores del transporte público provocó cancelaciones y demoras en los vuelos en el aeropuerto de Puerto Iguazú. Las compañías aéreas que operaron vuelos confirmaron que hubo cancelaciones y que todos los vuelos de la mañana estaban demorados, en Aerolíneas Argentinas. El panorama para las 8 era la suspensión del vuelo 4022 de LAN y el 1722 de Aerolíneas. También, hubo demoras en todos los vuelos que salieron por la mañana.  Asimismo, fuentes de distintas agencias de turismo informaron sobre los perjuicios que esta situación está causando en el movimiento operativo de los servicios receptivos.


Amplia adhesión en Misiones
POSADAS E IGUAZÚ. De 4 a 7 de la mañana se vio afectado ayer el servicio de transporte público, debido a una protesta impulsada por los gremios del transporte. Durante las tres horas, los choferes de corta, media y larga distancia permanecieron en asamblea frente a las empresas.
En ese lapso, muchos pasajeros se vieron sorprendidos por la medida de fuerza. Caras largas y malestar representaron el panorama observado entre los usuarios.
En Iguazú, el servicio de transporte urbano también se vio afectado. Andrés Goméz, delegado gremial de la Río Uruguay, confirmó que desde las 4 tuvo lugar una asamblea en el galpón de la empresa que se extendió hasta alrededor de las 7, impidiendo así la salida del primer servicio de las 5.05; todo se normalizó a partir de ese momento. z
Una vez concluida la protesta, los conductores retomaron sus tareas, aunque con demoras.En Misiones, la medida contó con la adherencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y se enmarcó en el reclamo impulsado a nivel nacional.