La tormenta destruyó plantaciones de tabaco y yerba en San Vicente

Colonos del paraje río Victoria, distante unos 17 kilómetros de San Vicente, vieron con mucha tristeza los daños que causó el temporal con granizo del lunes por la noche destruyendo galpones de tabaco por completo como los plantines de tabaco y el tabaco recién plantado, además de plantaciones de hortalizas. También destechó casas, y parte de una escuela. Por la tristeza y la impotencia, muchos todavía no quisieron ir a ver qué quedó de su plantación.
Entre los vecinos de este paraje estiman que en la zona se destruyeron unos nueve galpones y varias miles de plantas de tabaco, y ayer no salían del asombro y la tristeza.
Juan Carlos Tatare contó que pocos minutos antes de las 22 “sentimos un viento de golpe y se llevó parte del techo. No dormimos, amanecimos retechando y tratando de tapar las cosas. No hay quién pueda sujetar el agua”, dijo. También había plantado 40 mil plantas de tabaco: “No quiero ir a mirar, dicen que no quedó nada”.

Su hermano Miguel, que vive a pocos metros, sufrió la pérdida total de su galpón de 24 por 10 metros, donde también tenía el brete para los animales. “Tenía 20 mil mudas de tabaco plantadas y no quedó nada, y las 40 mil que todavía estaban en el cantero no sirven”, se lamentó.
Otro vecino de la zona, José Luis Kusniak, también mostró con tristeza el galpón en el suelo. Y no era sólo uno, sino dos galpones, “los canteros de tabaco el viento arrancó enteros, no quedó nada”, dijo el hombre entre lágrimas.
Por su parte, el techo del depósito de la Escuela 352 fue a parar del otro lado del camino y se dañó una parte de la sala de maestros, donde filtró el agua y mojó los registros y otra documentación de la escuela, explicó la directora suplente y cargo del establecimiento, Silvia Liliana Rodríguez.
Desde la comuna sanvicentina estimaron en más de 50 las casas dañadas, principalmente en la zona urbana, en los barrios 25 de Mayo, Gauchito Gil, San Ramón, Los Lapachos y Unidos. Indicaron que a los damnificados se les asistió con mercadería, chapas y colchones.

Oberá con viviendas anegadas
Las intensas precipitaciones que se registraron ayer produjeron el desborde de cursos de agua en los sectores bajos de Oberá, aunque no fue necesaria la evacuación. Una decena de viviendas fueron anegadas en Villa Marttos, donde los vecinos volvieron a reclamar obras de canalización por parte de la Municipalidad.
En tanto, las fuertes ráfagas de viento ocasionaron inconvenientes en líneas rurales de energía eléctrica, lo que produjo cortes en el suministro y afectó el bombeo eléctrico de agua potable. Asimismo, las descargas atmosféricas afectaron equipos de telefonía.
“Desde que inauguraron la nueva terminal venimos de mal en peor, cada vez que llueve fuerte el agua sube casi dos metros y entra en las casas. Necesitamos que hagan las canaletas más profundas y entuben. Nos cansamos de ir a la Municipalidad, pero no tenemos respuestas”, reclamó Celina Arrúa vecina de Villa Marttos.
También en Villa Sapucay el arroyo Mbotaby llegó a nivel de las viviendas y anegó el sector bajo de Villa Blanquita, donde varias familias tuvieron que retirar sus pertenecías para no sufrir pérdidas materiales.
Por otra parte, desde la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) informaron sobre problemas en líneas rurales de Los Helechos, Yapeyú y Puerto Rosario por la caída de gajos, lo que interrumpió el servicio por varias horas.
Además, se vieron afectados los equipos de telefonía de los barrios Yerbal Viejo, Docente y Las Palmas, dejando sin servicio a unos 300 abonados de telefonía.

Reclamo en medio del temporal
El temporal de agua y viento causó daños en el tendido eléctrico y generó problemas en los barrios periféricos El Chaquito, Chesny, La Cantera, El Piolín y La Tablita de Apóstoles.
En la Capital Nacional de la Yerba Mate también desbordó el arroyo Tunas y cortó la ruta provincial 2.
La Municipalidad reportó al menos medio centenar de casas afectadas por el agua, a la vez que denunció que no se pudo asistir plenamente a los damnificados, ya que el corralón estuvo tomado por personal municipal afiliado a ATE, que impidió el egreso de vehículos. 
El intendente Mario Vialey dijo sobre la situación: “Está muy compleja, en los barrios más bajos desbordó el arroyo e ingresó a los domicilios. No podemos relocalizar a los damnificados porque no contamos con los móviles para poder trasladarlos. Hay personas que necesitan ser trasladadas y no lo podemos hacer, es realmente increíble la falta de responsabilidad de la gente de ATE”.
El alcalde confirmó que presentó una denuncia en la fiscalía y ante el Ministerio de Trabajo contra los empleados municipales.
Por su parte, el delegado de ATE, Alberto Camelino, señaló que se llegó a este punto “por no haber tenido solución a una serie de pedidos realizados por los trabajadores desde hace mucho tiempo”. Entre las demandas de los trabajadores se enumeraron la solicitud de indumentaria, recategorización y recomposición salarial.

Más localidades afectadas
Desde Defensa Civil se reportó que hubo daños en varias localidades.
En Cerro Azul se desmoronó parte de un cerro sobre la ruta nacional 14. Anoche, al cierre de esta edición, permanecía cortada media calzada en el kilómetro 823, a cuatro kilómetros del casco urbano.
En Bonpland desbordó el arroyo Mártires y destruyó parte del camping municipal. En El Alcázar, los vientos dejaron varios árboles caídos en la ruta provincial 212.
Mientras, en Posadas, la Municipalidad realizó un intenso operativo de limpieza y desobstrucción en los sectores que fueron afectados por el temporal.
La Secretaría de Obras Públicas asistió inconvenientes en las chacras 122, 141, 107, 172, 82, 13, 34 y en los barrios Los Paraísos, El Porvenir 2 y en Manantial, donde hubo anegamientos temporarios. Mientras, los vecinos de la zona del arroyo Vicario, en la chacra 4, sufrieron con la fuerza del agua, que ingresó en varias casas.
En los últimos tres días cayeron en Posadas 210 milímetros, según el Servicio Meteorológico Nacional.