Preso del presente

Martes 28 de abril de 2015

Llegó como quien tiene la obligación de salvar. Salvó, soñó, trabajó y cumplió, pero su ciclo se desgastó, la dirigencia cambió y las cosas no continuaron bien.
Por eso, José María Bianco, junto con la dirigencia, decidió dar un paso al costado. “Por el bien de Guaraní, que está antes que yo”, expresó Bianco al comunicar su decisión a El Territorio. No importó si la situación fuera reversible (Guaraní tiene serias chances de mantenerse en la B Nacional), entendió que las armas se gastaron y tomó la decisión, que más allá de que el pobre presente crea una sensación de culpa en el ente franjeado.
Pocos soñaban con que, después de haberse salvado del descenso en la primera temporada dentro del Argentino A, se llegaría a un ascenso a la B Nacional. Bianco lo logró sin necesidad de apelar a los ascensos masivos, hoy moneda corriente en el fútbol argentino.

Se repuso de duros golpes, goleó, sufrió y también gozó. Guaraní pasó, bajo su dirección técnica, momentos complicados y de estadías en las últimas colocaciones de las tablas. De aquel 43 por ciento de los puntos que cosechó en su llegada a Guaraní, el Chaucha pasó a entregar al club de Villa Sarita un ascenso que se tatuó como una de las páginas más gloriosas en la entidad misionera.
El 8 de junio de 2014, con gol de Tobías Albarracín ante Juventud Unida de San Luis, Bianco se abrazó a la hinchada. Recibió cariño y también lo brindó, pero a partir de allí se vendrían tiempos difíciles.
Con fortaleza y siempre consciente de que se podía salir a flote, fue pasando fecha a fecha en su primera estadía en la B Nacional.
El equipo terminó esa temporada, la de transición en 2014, con sólo 18 puntos en 20 partidos. No fue suficiente para arrancar la actual competencia con optimismo.
El rosarino siguió adelante, vio cómo se le fueron ocho jugadores y también cómo arribaron otros tantos. El último  sábado el presente le dio un golpe que no esperaba. El equipo no funcionó, las piezas se resintieron, los refuerzos no respondieron (de los nuevos, sólo Damián Leyes terminó en cancha) y la base que quedó de tiempos anteriores pasó a ser una salida obligatoria en el presente franjeado.
Sin recambio, ¿cómo afrontará Guaraní los cuatro partidos que deberá jugar en 12 días? Esa respuesta ya será trabajo de, por ahora, Telmo Gómez.
El ahora ex técnico de Guaraní pasó ayer por la práctica, tal como lo había anunciado. “Voy a despedirme de los jugadores”, afirmó antes de entrar al Clemente Argentino.
Llegó acompañado por Gustavo D’Ambrosio, preparador físico. Se evidenció emoción en la despedida, más con aquellos que no componen el plantel futbolístico. Los jugadores lo esperaron dentro del vestuario, con mucha culpa en la decisión, pero con el inmediato objetivo de seguir trabajando, porque el fútbol no se detiene en emociones.

Porcentaje bajo, gloria alta
Bianco dirigó a Guaraní en 74 ocasiones. Ganó 24 partidos, empató otros tantos y cayó en 26 oportunidades.
De los 222 puntos que disputó, ganó 88, lo que redondea un porcentaje que se estanca en el 39%, un número bajo, pero con el ascenso como ancho de espadas.


“El presidente está buscando nuevo técnico”
POSADAS. La despedida de Bianco  del club se dio ayer en el estadio. Allí se encontraba Osvaldo Gutiérrez, coordinador deportivo de la institución de Villa Sarita. Consultado acerca de qué buscarán para llenar la salida de Bianco, afirmó que “el presidente (Roberto Enriquez)  está en la tarea de conseguir un nuevo técnico, mientras tanto está Telmo (Gómez) a cargo del plantel”.
“Por más de que uno traiga nombres para el próximo técnico, la clave está en los jugadores, son ellos los que tienen que sacar esto adelante y para eso están trabajando”, expresó Gutiérrez.
En el campo del Clemente Argentino Fernández de Oliveira, mientras Bianco se despedía de aquellos que lo acompañaron durante los dos años y cinco meses de trabajo, los jugadores entrenaron pensando en Arsenal, rival de mañana en Formosa y por los 32avos de final de la Copa Argentina.
Será nuevamente Telmo Gómez el encargado de dirigir a Guaraní en ese certamen. Ante Crucero del Norte, por la Copa Argentina 2012, fue el mismo técnico quien dirigió las riendas de un certamen en el cual Guaraní nunca pasó de la primera ronda que disputó.