Brasil llega al Mundial con un real más débil

Viernes 25 de abril de 2014
El entusiasmo del fútbol no se condice con la actitud que muestra la economía brasileña, que recortó expectativas de crecimiento y se muestra más preocupada por controlar la inflación. Para los argentinos y los misioneros en particular, un dato que sobresale es la menor apreciación de su moneda. Así, en el mercado paralelo se reconoce que las cotizaciones cayeron de 4,60 y hasta 5 pesos, a unos 4 pesos en la actualidad. Según el economista Federico Muñoz la caída de esta cotización tiene mucho que ver con la mayor flexibilización de cambios tras la devaluación.
“Antes, cuando el dólar blue estaba 50 o 60%  más caro que el dólar oficial, venían los brasileños y cambiaban sus reales con un arbolito y hacían diferencias. Ahora esas diferencias no son notorias”, explicó el analista económico.
Cabe destacar que actualmente la diferencia entre el real oficial y el blue son mínimas. Así, cuando en casas de cambio se muestra a un valor de 3,75 pesos, algunos arbolitos lo ofrecen a 4 pesos.
En cuanto a la expectativa de una leve devaluación del real, Muñoz apuntó: “Ya se ha devaluado y depreciado un poco el real, quizás continúe esa tendencia pero más que por el Mundial (de fútbol) sería por el cambio en las condiones financieras internacionales”. Por otra parte desde el sector turístico se evaluó que el precio de la moneda se mantendrá. "No creemos que bajará más (por debajo de los $4) porque ellos están también tienen inflación. Ahora, más allá de la moneda, los precios de los hoteles se disparon  por encima de un 50% para los días del Mundial", explicó un empresario local que visita frecuentemente el vecino país.

Casi un tango
Muñoz explicó que la principal característica de la economía del vecino país es de una marcada desaceleración de expectativas de crecimiento “no están en una recesión”, aclaró, pero sostuvo que el crecimiento será mínimo.
Por otra parte explicó que hay una marcada preocupación por la incidencia de la inflación. “Decididamente están más preocupados por la inflación, saben que la inflación es mala, y es mala sobre todo para las perspectivas de crecimiento de largo plazo. Y eso los obliga a mantener una política monetaria fuertemente restrictiva y esas altas tasas de interés terminan conspirando contra el dinamismo de la demanda doméstica”.