“Siempre andaba armado, hasta iba a bañarse con la escopeta”

Viernes 4 de septiembre de 2015

Juan y Mario eran cuñados, empezaron a trabajar juntos hace unos cuatro meses en una carpintería e incluso compartían almuerzo durante los fines de semana porque vivían en un predio familiar de Colonia Alberdi. Sin embargo, un día, la furia los cruzó y en el enfrentamiento Juan murió de un balazo de escopeta que le perforó el tórax.
La mortal disputa se produjo en el Lote 7 de esta localidad, la víctima fue identificada como Juan Da Rosa (46) y, a casi dos semanas del hecho, sus familiares todavía no logran superar las sangrientas escenas que presenciaron.
El Territorio viajó hasta la propiedad donde ambos residían -en distintas viviendas- y donde también compartían trabajo en una precaria carpintería. Los primeros informes emitidos por la Policía local hacían referencia a una disputa por dinero entre los protagonistas, pero esta versión fue desmentida por sus familiares.

"Dicen que andaba prometiendo hacer eso hace rato, pero con nosotros siempre se portó bien", comentó a este diario Rita Da Rosa (78), madre de la víctima.
“El (por Mario) era falso, aprovechó que yo no estaba y tiró a quemarropa, en las radios se dicen muchas cosas que no son. Es excusa eso de que vendió o compró cosas. Es todo mentira y excusa de él para salir libre”, añadió la mujer.

A quemarropa
El hombre acusado del crimen se llama Mario D. (36) y hasta hace cuatro meses vivía en Campo Grande, pero por motivos personales decidió mudarse a Alberdi, para vivir en la propiedad que la familia de su esposa tiene allí.
Respecto del hecho, los familiares de Juan relataron que el problema comenzó ese mismo sábado 22 de agosto, a la mañana, cuando un vendedor ambulante oriundo de Oberá pidió que le regalen frutas.
La víctima accedió al pedido, pero mientras avanzaban por la chacra, Mario los vio y con un desaforado grito pidió que dejen de caminar por donde él había plantado recientemente.
"Cuando regresaron de la chacra, Juan le dice al hombre que tenía que irse porque su cuñado estaba pesado y siempre estaba armado, hasta iba a bañarse con la escopeta", reconoció Rubén Antúnez (40), hermano de la víctima.
Luego de eso, la situación pareció tranquilizarse por unos minutos pero como dice la frase popular: "la calma antecede al huracán". Mientras Juan almorzaba junto a su padre, comenzó a quejarse de los malos hábitos de su cuñado, quien oportunamente aparece en escena y amenaza: "callate porque te voy a matar".
Acto seguido, lo cumplió. El hombre salió al patio y regresó decidido a todo. Juan intentó salir del radio de tiro y se cubrió con la mesa, pero el disparo igualmente impactó en su pecho, ocasionándole la muerte casi al instante y frente a toda su familia.
"No sé bien cómo fue. No recuerdo las acciones, pero él disparó y mi hermano salió para atrás herido. Yo en un momento agarro el machete y creo que le corto los dedos a Mario, que igual agarra la camioneta y escapa", recordó Rubén, quien también fue detenido en ese momento por las lesiones causadas al victimario.
Días después, Rubén recuperó su libertad y ahora aguarda la citación del juzgado para ir a declarar.
Distinta es la situación de Mario, quien continúa detenido por el brutal crimen a sangre fría, mientras que su esposa -y hermana de la víctima- decidió abandonar el predio de sus padres, para regresar a Campo Grande junto a sus hijos.