Conciben la alianza para el libre comercio más grande del mundo

Martes 6 de octubre de 2015
En noviembre de 2014, los primeros mandatarios de los países involucrados se reunieron para acordar las políticas.
Doce países del Pacífico alcanzaron ayer, luego de siete años de negociaciones, un acuerdo de libre comercio (TPP) que podría servir de modelo a otros en curso, como el de Estados Unidos y la Unión Europea.
"Terminamos las negociaciones con éxito", afirmó el representante estadounidense para el Comercio (USTR) Michael Froman, en una conferencia de prensa en Atlanta, Georgia, junto a los otros once negociadores. Las conversaciones habían comenzado en 2008 y finalizaron en una sesión maratónica de más de cinco días en Atlanta, en la que participaron Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.   
Chile saludó el acuerdo. "Estamos satisfechos", dijo en su país el canciller chileno Heraldo Muñoz. "Hemos resguardado todas las sensibilidades de nuestro país", añadió.

Integrantes
Los doce países representan el 40 por ciento de la economía mundial, pero el TPP no incluye a la segunda potencia económica, China, mantenida al margen de las negociaciones.
Estados Unidos busca que el gran país asiático acepte las disposiciones generales del TPP una vez que comience a funcionar. Otros países, como Corea del Sur, también podrían integrarse al proceso. El acuerdo podría también servir de modelo a otros tratados que Estados Unidos negocia con otros socios comerciales, como la Unión Europea.
La comisionada europea para el Comercio, Cecilia Malmstrom se congratuló del éxito de las negociaciones sobre el TPP. Pero las conversaciones transatlánticas lanzadas en 2013 están estancadas por el momento y provocan una fuerte reticencia en algunos países, entre ellos Alemania y Francia.

Apoyo
El Acuerdo de Asociación Transpacífico traerá más inversiones y más empleos para los mexicanos, celebró el presidente Enrique Peña Nieto, luego de concluir las negociaciones del TPP del que este país integra con otros once del Pacífico.
"Celebro la conclusión de negociaciones del TPP, acuerdo de vanguardia con el que México fortalece su integración comercial con el mundo", dijo Peña Nieto. Subrayó que el acuerdo se "traducirá en mayores oportunidades de inversión y empleo bien remunerado para los mexicanos".
México logró los "balances adecuados entre los intereses ofensivos y las sensibilidades" en industrias como son la automotriz, del vestido y textil; productos agropecuarios, cárnicos y el sector lácteo, dijo de su lado en un comunicado el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.
Para México, este acuerdo abre oportunidades de negocios en seis mercados de Asía Pacífico (Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam), la región que registrará el mayor crecimiento económico en los próximos 25 años, indicó el funcionario.
México, que tiene desde 1994 un acuerdo de libre comercio con Canadá y Estados Unidos, envía cerca del 80 por ciento de su exportaciones a estas naciones del norte.

Temas candentes

Para negociar el TPP, la administración del presidente Barack Obama obtuvo la aprobación de un procedimiento que obliga al Congreso a pronunciarse a favor o en contra del acuerdo comercial, sin posibilidad de enmendarlo. Para lograrlo, la Casa Blanca debió enfrentar una rebelión en sus propias filas.
Obama saludó ayer la conclusión del acuerdo, considerando que refleja "los valores estadounidenses. Podemos ayudar a nuestras empresas a vender más productos y servicios en el mundo", dijo el mandatario, que había hecho de este tema una prioridad de su segundo mandato.
Los principales puntos conflictivos de las negociaciones concernían la duración de los derechos de propiedad intelectual sobre medicamentos biológicos, importaciones de productos lácteos provenientes de Australia y Nueva Zelanda hacia Canadá y las de autopartes de automóviles japoneses hacia América del Norte. El debate en el Congreso estadounidense para la ratificación del TPP se realizará en plena campaña presidencial y ya uno de los candidatos demócratas, el senador Bernie Sanders, calificó el acuerdo como "desastroso".