El recurso suelo puede tener amplios usos, tal como reflejó este diario el último domingo en un informe bajo el título "Qué tienes mi tierra roja". Uno de los objetivos concretos y con mucho potencial es abastecer a la industria de la construcción con nuevos materiales. En este sentido trabaja la firma Saceimpianti Argentina, que alojada en el parque industrial de Posadas está fabricando equipos tecnológicos para trabajar el suelo y fabricar diversos productos cerámicos. Su último lanzamiento fue un brazo robótico capaz de manipular las diversas piezas e impulsar la producción local.
Sobre el potencial de la tierra roja, Enzo Giraudo, ingeniero civil y gerente de la firma, explicó en diálogo con El Territorio que hay mucho potencial para su uso, dependiendo de la tecnología que se desarrolle para su mejor provecho. “Nosotros partimos de un concepto donde creemos que la tierra no es tierra sino materia prima”, resaltó, y explicó el valor particular que están viendo en la tierra colorada.
“Este suelo misionero es una arcilla con un contenido importante de hierro, y forma parte de lo que son las tierras rojas. Se pueden clasificar las arcillas en blancas o rojas. Las blancas son arcillas en base a alúmina y las rojas o más amarillas son en base a hierro y tienen otros componentes metálicos. Todo lo que son los productos cerámicos rojos, las terracotas, se pueden producir como la base de un ladrillo, tienen una característica particular y se pueden obtener diferentes grados de dureza en función de cómo lo preparás. Si se lo mezcla con agua, se lo exclusa o lo prensa, es un ladrillo. Si se lo somete a un proceso de extrusión y se lo hace por una prensa, se puede obtener una teja. También puede ser un piso que se puede decorar o pintar”.