Crece el interés por la moringa como alimento para el ganado
Lunes 26 de enero de 2015
El interés por la moringa es creciente y desde distintos puntos del país llegan a la provincia personas interesadas por esta planta que tiene muchísimas virtudes, aseguró a El Territorio Carlos Brizuela, productor y conocedor del cultivo, quien recibe a los interesados en su casa para transmitir todos sus conocimientos.
Entre el jueves y sábado último recibió a un matrimonio de productores de Santa Fe -Laura Massolini y Gustavo Turri- que buscan un tipo de cultivo que permita el desarrollo de productos orgánicos. Y desde la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Oro Verde, Entre Ríos, la ingeniera agrónoma Mónica Vallecillo, quien lleva adelante algunos estudios sobre la moringa, entre los que se destaca el uso de la planta como forraje de animales.
Brizuela contó a El Territorio que es una oportunidad muy valiosa que Misiones ofrezca sus conocimientos a otras provincias, en este caso Entre Ríos y Santa Fe, ante la inquietud de la ingeniera Mónica, en tener un cultivo alternativo con grandes valores agregados”. Explicó que la “moringa es una de las variedades nuevas para nosotros pero milenaria en el mundo y poder brindar los conocimientos y la experiencia desde su cultivo hasta la elaboración de valores agregados es muy importante”.
Brizuela aseguró que esta planta es un vegetal noble que representa una alternativa orgánica que sirve para alimento humano y de animales (cerdo, pollo, peces, vacas). "La moringa es un árbol originario de la India. Es uno de los alimentos más completos que existen actualmente; contiene Vitamina C, Vitamina A, gran cantidad de potasio, proteínas, hierro, fósforo, y muchas otras propiedades", dijo.
Y detalló: “Sirve para purificar el agua, sus flores son de las más melíferas por lo que se puede conseguir una miel de primera calidad ya enriquecida con vitaminas y proteínas; las flores, las hojas y el tallo se consumen y también produce una biomasa impresionante”.
Moringa para las vacas
Vallecillo, por su lado señaló que “hace un año y medio que se escucha hablar bastante de la moringa en nuestra zona y hay gente de viveros que han llamado a algunos profesionales para dar charlas y hablar sobre las propiedades de la planta a nivel nutricional y farmacéutico. También las dietéticas han empezado a promocionarlas y la gente ha comenzado a preguntar”.
Y agregó que “en base a ese interés creciente, comencé a interiorizarme más y vi que tiene un montón de propiedades más; incluso para usarlo como forraje”.
La profesional, que es parte de las cátedras de Forrajicultura y de Tambo en la Facultad de Ciencias Agropecuarias aseguró que le pareció interesante “ver la introducción de la especie (moringa) a Entre Ríos para conocer la adaptación y producción de la planta, para tener un respaldo técnico científico y poder promocionar el cultivo entre nuestros productores, ya sea para corte o pastoreo directo”.
Incluso, indicó que algunos de sus compañeros de trabajo llevan adelante estudios para ver la posibilidad de convertir a la moringa en un alimento también para cabras y ovejas. “En primera instancia, apuntamos al desarrollo del cultivo para productores pequeños.
Como posibilidades hay muchas y por eso iniciamos el camino de la investigación. Desde la Facultad va a ser importante el respaldo científico sobre los resultados que obtengamos. Además de la evaluación de adaptación y producción, está toda la parte de análisis que nos va a permitir decir con mayor seguridad qué posibilidades tiene la especie dentro de la provincia de Entre Ríos”, explicó Vallecillo.
También indicó que en el centro universitario ya se han hecho algunos plantines que se sembraron los últimos días de diciembre.
Sobre aquello que más destaca de la moringa, afirmó que sorprende el crecimiento diario que tiene la planta, que es similar comparado a otras forrajeras; por ejemplo, al sorgo. “El crecimiento de materia seca por día es impresionante. Esto quiere decir que se puede logran un alimento en la misma rapidez que ofrece el sorgo pero más nutritivo”, aseguró la ingeniera agrónoma. "Habrá que esperar los resultados de las evaluaciones y pruebas", concluyó.
Entre el jueves y sábado último recibió a un matrimonio de productores de Santa Fe -Laura Massolini y Gustavo Turri- que buscan un tipo de cultivo que permita el desarrollo de productos orgánicos. Y desde la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Oro Verde, Entre Ríos, la ingeniera agrónoma Mónica Vallecillo, quien lleva adelante algunos estudios sobre la moringa, entre los que se destaca el uso de la planta como forraje de animales.
Brizuela contó a El Territorio que es una oportunidad muy valiosa que Misiones ofrezca sus conocimientos a otras provincias, en este caso Entre Ríos y Santa Fe, ante la inquietud de la ingeniera Mónica, en tener un cultivo alternativo con grandes valores agregados”. Explicó que la “moringa es una de las variedades nuevas para nosotros pero milenaria en el mundo y poder brindar los conocimientos y la experiencia desde su cultivo hasta la elaboración de valores agregados es muy importante”.
Y detalló: “Sirve para purificar el agua, sus flores son de las más melíferas por lo que se puede conseguir una miel de primera calidad ya enriquecida con vitaminas y proteínas; las flores, las hojas y el tallo se consumen y también produce una biomasa impresionante”.
Moringa para las vacas
Vallecillo, por su lado señaló que “hace un año y medio que se escucha hablar bastante de la moringa en nuestra zona y hay gente de viveros que han llamado a algunos profesionales para dar charlas y hablar sobre las propiedades de la planta a nivel nutricional y farmacéutico. También las dietéticas han empezado a promocionarlas y la gente ha comenzado a preguntar”.
Y agregó que “en base a ese interés creciente, comencé a interiorizarme más y vi que tiene un montón de propiedades más; incluso para usarlo como forraje”.
La profesional, que es parte de las cátedras de Forrajicultura y de Tambo en la Facultad de Ciencias Agropecuarias aseguró que le pareció interesante “ver la introducción de la especie (moringa) a Entre Ríos para conocer la adaptación y producción de la planta, para tener un respaldo técnico científico y poder promocionar el cultivo entre nuestros productores, ya sea para corte o pastoreo directo”.
Incluso, indicó que algunos de sus compañeros de trabajo llevan adelante estudios para ver la posibilidad de convertir a la moringa en un alimento también para cabras y ovejas. “En primera instancia, apuntamos al desarrollo del cultivo para productores pequeños.
Como posibilidades hay muchas y por eso iniciamos el camino de la investigación. Desde la Facultad va a ser importante el respaldo científico sobre los resultados que obtengamos. Además de la evaluación de adaptación y producción, está toda la parte de análisis que nos va a permitir decir con mayor seguridad qué posibilidades tiene la especie dentro de la provincia de Entre Ríos”, explicó Vallecillo.
También indicó que en el centro universitario ya se han hecho algunos plantines que se sembraron los últimos días de diciembre.
Sobre aquello que más destaca de la moringa, afirmó que sorprende el crecimiento diario que tiene la planta, que es similar comparado a otras forrajeras; por ejemplo, al sorgo. “El crecimiento de materia seca por día es impresionante. Esto quiere decir que se puede logran un alimento en la misma rapidez que ofrece el sorgo pero más nutritivo”, aseguró la ingeniera agrónoma. "Habrá que esperar los resultados de las evaluaciones y pruebas", concluyó.
De la ciudad al campo Laura Massolini contó a El Territorio que viven en Sastre -a unos 100 kilómetros de la ciudad de Santa Fe- y que heredó un campo, por lo que apuntan a convertirse en productores agrarios.
“En nuestra zona, centro de la Pampa Húmeda, todos se dedican al monocultivo (ya sea soja, maíz o trigo) y uno puede apreciar la degradación del suelo, el impacto de los agroquímicos y teniendo dos hijos vemos la necesidad de dejarles a ellos un mejor futuro”, dijo.
Así, “empezamos a ver qué podemos hacer y la idea es ir a vivir al campo y desde ahí generar un cambio haciendo cosas orgánicas que nos sirva para abastecernos y subsistir económicamente también”, agregó.
Recordó que por medio de Mónica Vallecillo supieron sobre la moringa y sus propiedades y que llegaron a Misiones a conocer más sobre la planta.
El siguiente paso es ver cómo se adapta la planta al clima y suelo de Santa Fe para poder hacer el cultivo allá. “Va a ser arduo el trabajo ya que el grado de contaminación por los agroquímicos es muy alto y también tenemos que ver la forma de cómo proteger a la planta, pero tenemos todas las ganas y las intenciones de seguir adelante”, dijo.
Los futuros productores de moringa ya disponen de semillas y plantines y viajaron para aprender y sacarse todas las dudas, desde la semilla hasta la cosecha y también sobre la elaboración de productos con moringa. “Hay múltiples caminos con la planta pero apuntamos a combatir el hambre más que ir por lo farmacéutico o estético", añadió.
En ese sentido ejemplificó, “mi esposo ya se inició en la apicultura y llegar a producir un alimento como una miel de moringa de forma orgánica en el campo es el objetivo”.
“En nuestra zona, centro de la Pampa Húmeda, todos se dedican al monocultivo (ya sea soja, maíz o trigo) y uno puede apreciar la degradación del suelo, el impacto de los agroquímicos y teniendo dos hijos vemos la necesidad de dejarles a ellos un mejor futuro”, dijo.
Así, “empezamos a ver qué podemos hacer y la idea es ir a vivir al campo y desde ahí generar un cambio haciendo cosas orgánicas que nos sirva para abastecernos y subsistir económicamente también”, agregó.
Recordó que por medio de Mónica Vallecillo supieron sobre la moringa y sus propiedades y que llegaron a Misiones a conocer más sobre la planta.
El siguiente paso es ver cómo se adapta la planta al clima y suelo de Santa Fe para poder hacer el cultivo allá. “Va a ser arduo el trabajo ya que el grado de contaminación por los agroquímicos es muy alto y también tenemos que ver la forma de cómo proteger a la planta, pero tenemos todas las ganas y las intenciones de seguir adelante”, dijo.
Los futuros productores de moringa ya disponen de semillas y plantines y viajaron para aprender y sacarse todas las dudas, desde la semilla hasta la cosecha y también sobre la elaboración de productos con moringa. “Hay múltiples caminos con la planta pero apuntamos a combatir el hambre más que ir por lo farmacéutico o estético", añadió.
En ese sentido ejemplificó, “mi esposo ya se inició en la apicultura y llegar a producir un alimento como una miel de moringa de forma orgánica en el campo es el objetivo”.
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