La Corte avaló derecho de un paciente a decidir sobre su muerte digna

Miércoles 8 de julio de 2015
Marcelo Diez quedó inválido e inconsciente tras un accidente.
La Corte Suprema de Justicia reconoció ayer el derecho de Marcelo Diez, un paciente neuquino que sufrió un accidente y quedó inválido y sin conocimiento hace 20 años, a decidir sobre su muerte.
El máximo tribunal aceptó que el paciente sea desconectado de los aparatos que lo mantienen viviendo artificialmente, al argumentar que su situación es irreversible e incurable .
La decisión de aceptar o rechazar un tratamiento médico constituye un ejercicio de la autodeterminación que asiste a toda persona por imperio constitucional, sostuvieron los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.
Los jueces aceptaron la declaración de las hermanas del paciente, quienes adujeron que antes del accidente que lo dejó en su actual situación había manifestado que, en un hipotético caso de esas características, no deseaba que se lo mantuviera artificialmente con vida.
Diez, un neuquino que sufrió un accidente automovilístico hace dos décadas y desde entonces con desconexión entre ambos cerebros, destrucción del lóbulo frontal y severas lesiones en los lóbulos temporales y occipitales .
No habla, no muestra respuestas gestuales o verbales, no vocaliza ni gesticula ante estímulos verbales y tampoco responde ante estímulos visuales. Carece de conciencia del medio que lo rodea, de capacidad para elaborar una comunicación, comprensión o expresión a través de lenguaje alguno y no presenta evidencia de actividad cognitiva residual , añade el informe médico. Su situación es irreversible e incurable .
Si bien el paciente se encuentra imposibilitado de expresar su consentimiento informado para la desconexión de los aparatos que lo mantienen con vida, la Corte valoró la declaración de sus hermanas.
El fallo subraya que no se está en presencia de un caso de eutanasia, ya que esa práctica implica suministrarle una sustancia exógena para causar la muerte, en tanto que la práctica en este caso es dejar de mantenerlo artificialmente con vida.
 El cuarto integrante del tribunal, Carlos Fayt, no firmó el voto porque no está de acuerdo con su contenido, según se indicó.
 Andrea, la hermana de Diez escribió en Facebook: "Muy pronto el alma de Marcelo será libre. Gracias a todas las personas e instituciones que han ayudado para que se cumpla su deseo de no permanecer vivo en esas condiciones"."Nunca más una persona será obligada a vivir sin dignidad y en contra de su voluntad", agregó la mujer.

El caso de Brittany MaynardUn caso muy mediático de suicidio asistido fue el de Brittany Maynard, de 29 años, quien sufría un cáncer terminal en el cerebro y eligió esa forma de morir antes que padecer el deterioro que le produciría su enfermedad. Contó su historia en un video que conmovió al mundo e incluso generó un aluvión de pedidos para que siguiera adelante.
En abril de 2014, Brittany recibió el diagnóstico de un cáncer terminal. Le dieron como mucho seis meses de vida. Apoyada por su esposo y su familia, se mudó de California a Oregon, uno de los cinco estados de EE.UU. en los que está permitido el suicidio asistido. Murió en su cama rodeada por sus seres queridos y en la fecha que había elegido: 2 de noviembre de 2014.
"Adiós a todos mis queridos amigos y la familia que amo. Hoy es el día que he elegido para morir con dignidad debido a mi enfermedad terminal, este cáncer cerebral terrible que se ha llevado tanto de mí... pero que se podría haber llevado mucho más”, escribió la joven en su cuenta de Facebook antes de morir.