Los muertos por el terremoto en Nepal ascienden a más de 4.000

Martes 28 de abril de 2015

Muchos habitantes de Katmandú iniciaron ayer un éxodo tras el violento terremoto que según un nuevo balance hecho en la víspera dejó más de cuatro mil muertos, mientras Naciones Unidas prepara una gran operación humanitaria para paliar la falta de comida y de agua en Nepal.
Familias enteras se agolpaban en buses y algunas personas incluso viajaban en el techo de los atestados vehículos. Muchos habitantes también emprendieron el viaje para llegar a sus pueblos natales y determinar la magnitud del desastre allí.
Este éxodo comienza en un momento en que los equipos internacionales con perros entrenados, maquinaria pesada para remover los escombros y provisiones lograron aterrizar en el país.

"Ahora mismo, es importante prevenir otro desastre tomando las precauciones adecuadas contra las epidemias", dijo a la prensa el portavoz del ejército, Arun Neupane.
Ante el miedo de la falta de provisiones, la gente también se agolpaba en las tiendas y en las estaciones de gasolina.
La cifra de fallecidos por el terremoto en Nepal subió a 4.010, según el último balance oficial, lo que convierte al sismo en el más mortífero de los últimos 80 años. Además, 7.500 personas resultaron heridas. En India y China murieron 90 personas.
Elisabeth Byrs, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), dijo que la agencia "lanzaría un programa a gran escala" a partir de hoy. "Necesitamos más equipamiento para poder detectar sonidos y localizar a supervivientes", dijo el coronel Naresh Subba.
El portavoz del ministerio nepalí de Interior, Laxmi Prasad Dhakal, señaló que el país necesita helicópteros para las operaciones de socorro en las zonas rurales, así como agua potable y víveres para los supervivientes.
Los hospitales están desbordados y los médicos, movilizados las 24 horas, trabajan en condiciones muy precarias. Los depósitos de cadáveres están saturados.
Los socorristas nepalíes reciben de a poco el refuerzo de cientos de activistas humanitarios llegados de países como China, India o Estados Unidos.
Los esfuerzos de reconstrucción podrían ascender a cinco mil millones de dólares, lo que representa el 20% del PIB del país, según los cálculos de Rajiv Biswas, economista jefe de la zona de Asia y el Pacífico de la consultora Asia IHS.


En el Everest, 18 fallecidos
El temblor en Nepal desató un alud en el Everest, donde se confirmaron 18 muertes. Allí se encontraban al menos 800 personas, incluidos muchos extranjeros, según las estimaciones de responsables locales. Los helicópteros lograron rescatar ayer a montañistas que estaban  varados, después de una primera operación para evacuar los heridos. El alud
enterró parte del campamento base lleno de escaladores extranjeros.


Desolación, temor por nuevos sismos y muchas necesidades
KATMANDÚ.  Alojamiento, combustible, alimentos, medicinas, electricidad, noticias, socorristas: todo escaseaba ayer en la capital de Nepal mientras la gente buscaba a sus seres queridos, removía escombros en busca de sus pertenencias y trataba de satisfacer de cualquier manera las necesidades de sus familias.
En el campo, la situación es peor. Los reportes recibidos hasta el momento señalan que muchas comunidades ubicadas en las laderas de las montañas están devastadas o intentando hacer frente a la situación.
Udav Prashad Timalsina, el máximo funcionario del distrito de Gorkha, cerca del epicentro del sismo del sábado, dijo que necesitan ayuda desesperadamente."Hay gente que no tiene alimentos ni albergue. He tenido informes de pueblos donde el 70% de las casas quedaron destruidas", explicó.
Decenas de miles de familias durmieron al aire libre por segunda noche consecutiva, por temor a las réplicas del sismo, que no han cesado.
Acampados en parques, plazas abiertas e incluso en un campo de golf, se tumbaron cerca de sus hijos pequeños o mascotas para soportar mejor las frías temperaturas nocturnas del Himalaya.
La mayoría de las pocas carreteras existentes están interrumpidas por pequeños deslaves.
El temblor destruyó áreas completes en los vecindarios más antiguos de la capital y se hizo sentir en partes de India, Bangladesh, la región china de Tíbet y en Pakistán.


Sin noticias de dos hermanos argentinos
buenos aires. Se seguía ayer sin noticias de dos hermanos argentinos que están en Nepal y de los que no se sabe nada desde que se registró el terremoto, mientras una pareja también de argentinos apareció ayer con vida.
Ezequiel Ratti (31) y Camila Lavalle (28) pudieron comunicarse telefónicamente en la víspera con sus familiares y les informaron que no sufrieron las consecuencias del terremoto y que se encuentran bien de salud. La pareja de jóvenes argentinos se había contactado por última vez con sus padres el jueves.
La primera persona en tener novedades sobre los chicos fue el papá de Camila. La joven llamó a Buenos Aires para informar que ella y su novio no fueron alcanzados por el sismo y según explicó, en los últimos días fueron muy difíciles las comunicaciones y por eso se les hizo imposible dar señales de vida durante el fin de semana.
Hace más de dos años que Ezequiel y Camila viajan por el mundo. El jueves pasado fue la última vez que se comunicaron telefónicamente con sus padres en Buenos Aires para avisarles que viajarían desde Katmandú hacia el Tíbet. Unas horas después ocurrió el terremoto en Nepal y desde entonces no había información sobre su paradero.
En total, siete ciudadanos argentinos ya se contactaron con sus familiares tras el sismo, pero hay dos aún desaparecidos. Son los hermanos Hugo y Juan Cruz y Ganza. Juan, quien ayer cumplió 29 años, se fue a Australia en marzo de 2014 y después de trabajar allí, decidió recorrer el sureste asiático. Hace dos semanas, Hugo viajó desde Bernal –de donde es la familia– a Nepal para encontrarse con su hermano mayor, con quien hacía dos años no se veía, pero justo donde se encontraron e iban a hacer un trekking de 20 días se registró el terremoto, informó el portal Infobae.
Según contaron sus amigos, perdieron contacto dos días antes del terremoto y aunque estiman que están bien, hasta ayer no tenían novedades sobre el paradero de los hermanos.