Para ponerse colorado

Había nacido en Liubliana y le había tocado ver la transformación al capitalismo de su país. La eslovena se proclamaba una admiradora de la Argentina. Nos imaginaba libres, originales, llenos de energía, celebraba nuestra rebeldía. Se había formado esa idea mirando las novelas con Natalia Oreiro y Facundo Arana que por entonces retransmitían en su país. Nunca había estado en la Argentina.
La mirada del otro nunca deja de sorprender. Más aún, ante los males nuestros de cada día.
Apenas dos temas que aparecen en el diario de hoy. El viernes pasado se cumplió un año de la conformación de la comisión investigadora que destituyó al intendente Alberto Elio “Coleco Kryvszuk, que sigue prófugo de la Justicia. Y allí las aguas no parecen aquietarse y siguen las denuncias cruzadas (página 8).
Mientras tanto, en San Vicente, el intendente fue denunciado, junto a otros integrantes de su gabinete municipal, por malversación de fondos y enriquecimiento ilícito (página 7). Ya se verá qué resulta. La denunciante es la edil Clelia Carballo, hija del ex intendente de esa localidad, que fue asesinado a los tiros hace casi cuatro años y por cuya muerte no hay condena.
Ojala algún día se logre desterrar la corrupción. O  bajarla un poquito. O que nos dé un poco más de vergüenza. Ojalá se terminen los sobreprecios, los vueltos, tanto colar el mosquito y tragarse el elefante. Ojalá no queden más crímenes impunes. O por lo menos, que nos pongamos un poquito más colorados.

María Marta Fierro
Prosecretaria de Redacción
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