Armenia, que conmemoró ayer el genocidio cometido hace 99 años bajo el imperio otomano, rechazó las condolencias presentadas por Turquía y reclamó a Ankara que reconozca los hechos y se "arrepienta".
El genocidio "sigue existiendo mientras el sucesor de la Turquía otomana continúe con su política de negación total", declaró el Presidente armenio Serge Sarkisian en un comunicado.
"Estamos convencidos de que la negación de un crimen constituye su continuación directa. Sólo el reconocimiento y la condena (del genocidio) pueden impedir que se repita este crimen en el futuro", añadió.