El clásico es de Rosario Central

Lunes 27 de julio de 2015
Rosario Central extendió ayer como visitante la racha positiva en los últimos años del clásico de la ciudad al ganarle 1 a 0 a Newell’s, resultado que lo afianza en el grupo de los principales animadores del campeonato.
El encuentro estuvo lejos de ser bien jugado, hubo mucha tensión y pierna fuerte, pero dentro de ese contexto Central supo moverse mejor, frente a un rival al que pareció pesarle la responsabilidad de ganar.
Como si los tres puntos resultaron poco, Central estableció ayer por la tarde un récord: ganar por primera vez en la historia cuatro clásicos consecutivos, frente a un rival que lo derrotó por última vez en 2008.
Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de un nivel bastante pobre, en el cual ambos equipos se estudiaron demasiado e hicieron poco.
Dentro de ese contexto pareció que Newell’s se dejó ganar por el nerviosismo, mientras que Central, mucho más tranquilo, manejó un poco mejor la pelota y estuvo más tiempo en campo de su rival.
A pesar de ser superado por su rival, y llegar poco sobre el arco defendido por Mauricio Caranta, Newell’s tuvo su mejor oportunidad a los 17, cuando un córner ejecutado desde la izquierda por Ignacio Scocco pegó en el travesaño.
Cinco minutos después tuvo lugar la jugada más polémica de la primera etapa. Milton Casco y Nery Domínguez disputaron una pelota en la puerta del área grande y el defensor de Newell’s la rechazó, pero inexplicablemente estiró la pierna y golpeó por la espalda al mediocampista. Clara infracción que el árbitro misionero Néstor Pittana ignoró.
Central mejoró con el correr de los minutos y a los 25’ tuvo dos chances consecutivas para marcar. Primero cuando Oscar Ustari envió al córner un disparo de Pablo Álvarez, y luego cuando de ese córner Alejandro Donatti despachó una volea que se fue apenas alta.
En el arranque de la segunda parte Central pudo abrir el marcador, cuando Domínguez, desde la mitad de la cancha, sacó un remate bombeado que encontró adelantado a Ustari, y se fue apenas alto.
Después de esa jugada, Newell’s trató de tener la iniciativa, pero le costó demasiado generar juego, especialmente porque Central prefirió refugiarse en su campo para salir rápido de contragolpe.

Domínguez frotó la lámpara
Estaban en eso de destrabar el partido, y entonces llegó el gol. Corrían 22 cuando Nery Domínguez puso un gran pase en profundidad para Ruben. El central Leandro Fernández falló en el rechazo de tijera, y el goleador del campeonato, sólo frente a Ustari, metió un cachetazo suave de zurda que impulsó la pelota al fondo de la red.
En desventaja, Newell’s salió a buscar la igualdad, pero chocó contra su impotencia. Sin embargo un error de Mauricio Caranta casi le da el empate a los 44 minutos.
El arquero se cayó al realizar un saque de arco y la pelota fue a parar a los pies de Maximiliano Rodríguez, quien sacó un remate casi perfecto que se estrelló contra la base del palo derecho.
Ese palo acabó con la última esperanza de Newell’s y en la réplica Central casi convirtió el segundo. Dentro del área grande Franco Cervi, de lo mejor del Canalla, sacó un violento zurdazo, Ustari dio rebote hacia el centro del área y Franco Niell, totalmente solo frente al arco, cabeceó, tirándose en palomita, a un costado.
A Newell’s le pesó la responsabilidad de ganar, y Central supo sacar provecho de eso para ganar el cuarto clásico consecutivo.


Entrecomillas “Con esto me recibí de técnico, era lo que me faltaba. No nos patearon al arco, apenas algún tiro libre, los dominamos. Es todo mérito de ellos (por los jugadores)”.
Eduardo Coudet

“Por momentos jugamos mejor que ellos, por momentos lo hicieron ellos. Nunca nos resignamos, nunca dejamos de pelear y lucharla, que eso es clave en los clásicos”.
Marco Ruben