Época de vacas atadas

Sábado 23 de agosto de 2014
Otra vez el precio de la carne parece no tener techo. Y otra vez aparece desde el Gobierno nacional el lazo sobre las exportaciones, que justamente veían un horizonte prometedor con la demanda rusa. Desde la Secretaría de Comercio Interior llegó la orden de cerrar exportaciones por 15 días (tal vez sean más) y el aviso de estudiar los precios de la cadena cárnica.
Desde la industria advirtieron que la medida llega en el peor momento de la ganadería. Y es como un "golpe de gracia" a la producción de uno de los alimentos más distintivos del país. Remarcaron que hoy sólo se exporta un 6% de la producción, por lo que la suba de precios no se explica por el salto de la demanda externa ni por el valor del dólar.
Desde la producción apuntan que los criadores reciben precios muy bajos en relación a la disparada inflación, que cortó la soga de sus insumos básicos.
En la última semana, en Montecarlo se vieron algunas alzas de precios de los terneros. Pero los ganaderos locales dicen que los 17 pesos por kilo son aún insuficientes, y destacan que necesitan subas superiores al 50% de lo que hoy les están pagando.
En las carnicerías, los comerciantes reconocen que el consumo cayó y que no saben si la carne seguirá subiendo. En tanto, la costilla de novillito especial o de exportación se afianzó en torno a los 90 pesos por kilo.

Una medida que atrasa
Para Adrián Luna Vázquez, presidente de la Sociedad Rural de Misiones (SRM), la decisión de cerrar exportaciones de carne no soluciona el problema de precios internos y genera un gran daño en la producción. Y remarcó que la suba de precios es parte del reconocimiento de la inflación en el país.
"En la región, los precios del ganado han subido siguiendo la tendencia nacional, pero no tanto. La razón es la falta de gordos por una parte. Y en la invernada, es una suba estacional que además permite adecuar los precios ganaderos a la inflación que padece el país", relató el directivo a El Productivo.
Apuntó que la incertidumbre de precios actual es "producto de la pésima política ganadera del Gobierno nacional. Se sabe lo contradictorio de la medida de cierre temporario de exportaciones de carnes. Por una parte hay una misión encabezada por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Nación en Rusia para poder venderle carnes, y por otra el Gobierno, vía Ministerio de Economía, cierra las exportaciones de carnes. Por una parte se le exige a los exportadores que liquiden divisas y por otra parte se cierran exportaciones....¡Es increíble !", dijo.
Luna Vázquez señaló también que "nuevamente se está incrementando la faena de hembras, con lo que todo el trabajo que se hizo para recuperar el rodeo nacional se está perdiendo. Pasamos del tercer puesto de país exportador de carnes por volumen exportado al número trece, detrás de Paraguay y Uruguay. No creo que haya que dar muchas más explicaciones".
El ganadero local insistió en que la medida de cierre de exportaciones no soluciona el tema de los precios que le llegan al consumidor. Y además muestran un gran retroceso en la posibilidad de exportar y traer dólares al país.
" Lo lamentable es que el cierre de las exportaciones en si mismo no va a generar mayor baja de precios. Las exportaciones de carnes estuvieron restringidas desde el 2006 y este año es en el que menos carne se exportó. Se bajó de 700 mil toneladas anuales a 170 mil el año pasado. Hoy día, las exportaciones representan el 9% de la producción anual de carne de Argentina, con lo cual que se cierren las exportaciones es una medida para los titulares de los diarios, con la intención de que la gente que no entiende del negocio crea que se está haciendo algo para bajar los precios. El mercado ganadero tiene 250 mil productores de ganado en todo el país. Es por el momento uno de los mercados más transparentes.", analizó finalmente.

Preocupados en el Norte
La situación del precio del ganado es algo que hace tiempo viene siendo preocupante para el productor, aseguró José Heuer, presidente de la  Asociación de Ganaderos del Alto Paraná (Agap). “En general no está muy bien el sector, pero en nuestra zona los productores agropecuarios no se dedican solo a la ganadería, tienen otras actividades, y si bien están un poco preocupados por la rentabilidad, muchos siguen participando en los remates y produciendo”, analizó.
Además, aseguró que los precios, “en función a la inflación de los últimos años, siguen muy bajos. La inflación ha superado ampliamente al precio del ganado  y no así a los insumos, que siguen al ritmo de la inflación. Hoy un ternero debería estar entre los 22 y 25 pesos el kilo vivo,  y en realidad acá no se paga eso. La rentabilidad del productor está en decadencia”, añadió.
Heuer sostuvo que el mercado sigue reprimido y que incluso los precios fuera de las subastas de ferias están medio bajos. Si bien destacó que durante el remate en la Fiesta del Ganadero el kilo de ternero mostró una mejoría importante, advirtió que los productores necesitarían un incremento aún mayor para que la actividad recupere la rentabilidad de años anteriores, ya que la inflación elevó significativamente los costos.
Así, durante el remate del pasado fin de semana, el kilo de ternero vivo llegó hasta los 18 pesos, 14% más que los valores pagados en marzo.
En cuanto a las otras categorías, los valores pagados por los reproductores, tanto hembras como machos, fueron los más flojos del remate, aseguró el titular de Agap. Las vacas preñadas cotizaron en torno a los 5.500 pesos, y las vaquillas preñadas, alrededor de 6.500 pesos, mientras que por toros reproductores se pagó entre 20 y 25 mil pesos.


Igual que en 2006 “Después de más de diez años de gestión, el Gobierno no aprendió nada y sigue tomando medidas con un alto grado de torpeza para terminar de destruir la ganadería y el empleo que genera esta producción”, sostuvieron desde la Sociedad Rural Argentina (SRA). Desde la entidad se recordó que "la misma decisión autoritaria" de cerrar las exportaciones de carne se dio en 2006, y ahí comenzó la crisis de este sector. Las consecuencias fueron “16 mil ganaderos menos, 15 mil empleados del gremio de la carne menos, 12 millones de cabezas de ganado menos”, se advirtió.
“La irracionalidad de esta gestión llega a límites inentendibles. De otra forma, ¿cómo se puede explicar que al mismo tiempo, Agricultura gestiona con Rusia aumentar la exportación de carne argentina hacia ese país y la Secretaría de Comercio frena las ventas externas de este producto?”, se preguntaron desde la SRA. “Repudiamos este nuevo atropello al esfuerzo de los productores y trabajadores de la cadena de la carne y reclamamos que se revierta cuanto antes”, concluyeron.


Opinión
Andrés Helbig
Productor ganadero

De espaldas a la producción El intervencionismo estatal dentro de la cadena de ganados y carne es fuertemente negativo. Como consecuencia de ello, se han perdido más de 10 millones de cabezas de ganado y se han fundido miles de pequeños productores, que no podrán jamás repoblar sus campos. Tal es así que en los últimos nueve años, debido a la política intervencionista, hemos dejado de exportar carne por casi 10.000 millones de dólares. En un contexto de gran demanda externa por nuestros productos, elegimos “estar aislados”.
El precio del ganado en pie va corriendo siempre de atrás a la inflación. Ha subido en las últimas semanas el precio del ganado en pie, pero no llega a compensar la suba de los costos. Hoy los números de la ganadería son muy ajustados. Ni hablar del precio de los vientres o los toros; son los últimos en pegar el salto de precio.
La suspensión temporaria de los ROE es otro de los tantos que venimos sufriendo desde el 2006. El productor ganadero está acostumbrado a producir con un ambiente institucional adverso, con un Gobierno nacional que permanentemente nos da la espalda. Tenemos puesta la mira en 2015, ya que no creo que pueda venir un Gobierno peor que el actual para nuestro sector. Pareciera que se esfuerzan para poner palos en la rueda al sector más dinámico de la economía, que sin dudas es la agroindustria.


Se perdieron U$S 10 mil millones La Argentina perdió ingresos de divisas por 10.000 millones de dólares en los últimos nueve años en exportaciones de carne vacuna, indicaron investigadores de la Universidad Católica Argentina (UCA). Este es el resultado de un trabajo realizado por alumnos e investigadores de ese centro de estudios, entre los que figuran Mailén Riviera Rubin, Mariela D'Alessandro y Ricardo Simari, con la tutoría de Fernando Gil y Federico Santángelo. D'Alessandro explicó que las políticas aplicadas en materia ganadera y de carnes bovina para "garantizar la mesa de los argentinos" afectaron al sector ganadero y a otras actividades vinculadas. "El aumento de las restricciones, el peso mínimo de faena obligatorio, la creación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) y las restricciones a las exportaciones fueron las causas de un importante ciclo de liquidación de stock con un aumento de faena, en especial las hembras, generando una fuerte caída de la producción de carne", añadió.