Venezolanos se blindan por aumento de la inseguridad

Viernes 31 de octubre de 2014
Con ropa de diseño a prueba de balas, vehículos blindados y guardaespaldas para toda la familia, algunos venezolanos se protegen, a un alto costo, de la delincuencia que azota al país sudamericano, el segundo más violento de América Latina.
Cualquiera de las opciones anteriores, en otros tiempos, eran exclusivas para preservar la seguridad de presidentes o artistas como Ricky Martin. Pero con casi cuatro secuestros semanales durante 2014 y 65 asesinatos diarios -según cifras oficiales y de las ONG, respectivamente- los ciudadanos buscan maneras de protegerse.
Al teléfono, Miguel Caballero, colombiano reconocido por sus diseños de ropa blindada, explica a la AFP que en los últimos siete meses, entre 20% y 30% de sus clientes compran sus prendas para protegerse durante su estadía en Venezuela.
Son empresarios y políticos venezolanos, pero también extranjeros que "por prevención, se desplazan con nuestra ropa", agrega.
Al ver que la demanda de sus productos aumentaba, en abril el colombiano puso un distribuidor en este país con las mayores reservas petroleras mundiales, pero también conocido por la saña de sus delincuentes y por los millones de armas ilegales que circulan por sus calles. Apenas 910 gramos caen sobre el cuerpo al colocarse una camiseta blindada de Miguel Caballero; 1,7 kilos si el cliente se decide por una chaqueta de las "Classic", que se ve como cualquiera, sin muchas señas de que pueda atajar con sus planchas una bala de pistola, revólver e incluso de subametralladora.
Pero al tacto sí se siente el blindaje de fibra de aramida bajo la gamuza. En Caracas, Rodolfo Asensi, el distribuidor de Miguel Caballero, ha atendido a comerciantes, empresarios que compran para ellos y escoltas, extranjeros y hasta esposas que quieren proteger a sus maridos e hijos, todos dispuestos a pagar desde 2.000 dólares según la prenda.