La inflación sigue preocupando y la devaluación llegará en 2016

Martes 28 de abril de 2015

Los economistas Federico Muñoz de la consultora económica homónima y Jorge Colina, investigador en jefe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, coincidieron en que el año próximo será ineludible una devaluación del peso argentino.
En diálogo con El Territorio,  los analistas reconocieron que la inflación sigue siendo el problema más urgente en la economía nacional. Y que su postergación va elevando la necesidad de un ajuste cambiario en 2016. Asimismo coincidieron en que todas las inversiones se proyectan para luego de la asunción del nuevo presidente este año.
“Aunque la inflación no se acelere es un problema grave. Si se mantiene en un 30% significa que cada vez va creciendo a una tasa mayor”, señaló Jorge Colina de Idesa.

Federico Muñoz por su parte destacó que “seguimos con una inflación escandalosamente alta pero no creo que se vaya mucho más allá del 2% anual, que hemos visto en los últimos meses. El anclaje del tipo de cambio y el nivel de actividad que probablemente haya llegado a un piso, pero que tampoco demuestra una pujanza, todo eso ayuda a contener la inflación en estos niveles”.
Los economistas destacaron que el alza de precios, rondando un 30% anual, hace ineludible pensar en una devaluación del próximo gobierno.

Todo por hacer en 2016
“La economía ya está mirando al 2016. Y de cara al 2016 hay una expectativa compartida por varios analistas de una mejora en la calidad de política económica. De todos modos el próximo Gobierno va a estar en el dilema de atender un par de problemas macroeconómicos muy serios que demandan remedios contrapuestos. Por un lado hay un retraso cambiario muy severo que queda en evidencia en el desplome de las exportaciones, deterioro de la competitividad de la economía argentina, demanda necesariamente una devaluación para corregir esa distorsión”, enfatizó Muñoz.
Y remarcó una contrariedad: “Una devaluación conspira contra los esfuerzos por tratar de bajar la inflación”.
Para el economista el escenario más probable es que un ajuste cambiario llegue en 2016, ya que este año se ha visto un constante esfuerzo del Gobierno por anclar el tipo de cambio.
“Sobre todo después de lo que vimos la semana pasada, donde el Gobierno recuperó el acceso al crédito internacional tanto la emisión propia del Bonar 24 como la emisión de YPF, da toda la sensación que el anclaje del tipo de cambio va a mantener este esquema de minidevaluaciones. La corrección del tipo de cambio sería una tarea que le quedaría al próximo gobierno”, apuntó el titular de Federico Muñoz y Asociados.

Ajuste ineludible
Para Colina el escenario devaluador puede ser más dramático. “Posiblemente este Gobierno evite la devaluación, pero no le deja ningún espacio al próximo Gobierno para que haga un ajuste brusco y grande. Si uno quiere evitar este tipo de ajuste, tiene que reducir la inflación”.
Para Colina una devaluación del peso es ineludible el año próximo. “El año que viene se va a tener que hacer por más que no se quiera. Cuando hay una inflación del 30% y el dólar oficial está estable, en realidad los precios están creciendo en términos del dólar al 30%”.
Según evaluó el economista, el escenario de incertidumbre se proyecta también hasta los primeros meses del próximo año y asegura que también fija una postergación de inversiones.
“Con inflación alta en un año electoral, incertidumbre en lo que va a pasar el año que viene en economía y con la certeza de que va a venir una devalución, todo el mundo se mantiene expectante porque inversiones no hay. No hay nuevas inversiones, de hecho los números oficiales reconocen que la inversión está cayendo”.