Atropellan a puma y buscan a conductor que se dio a la fuga

Viernes 4 de septiembre de 2015
La muerte le tocó a una hembra joven, en Parque Península

Un ejemplar hembra de puma murió en la tarde del pasado miércoles, al ser atropellada por un vehículo en el kilómetro 1.625 de la ruta nacional 12, en jurisdicción del Parque Puerto Península.
De acuerdo a lo detallado ayer por las autoridades, desde ayer se profundizaron las acciones de investigación con el objetivo de dar con el conductor del vehículo que, tras atropellar al animal, huyó del lugar sin dejar rastro alguno.
El ejemplar de puma era una hembra joven que aún no había tenido crías por su temprana edad. Las propias autoridades no descartaron que el accidente haya ocurrido por el exceso de velocidad, ya que se trata de una de las recomendaciones más frecuentes para evitar las muertes de los animales en sectores del Parque Nacional. “En zonas de parques nacionales la velocidad máxima de circulación permitida sólo es de 60 kilómetros por hora”, se recordó.

El Territorio dialogó con Andrés Bosso, director de la delegación NEA de la Administración de Parques Nacionales, quien dijo que “el atropellamiento de fauna se convirtió en el norte de Misiones, en un problema de conservación emergente y las autoridades de distintas reparticiones tenemos que impulsar acciones concretas para disminuir este flagelo”.
Según algunos investigadores ya indican que si se controlara la caza de fauna, el atropellamiento de animales podría ser la principal amenaza para la conservación de especies, como el yaguareté.

Proyecto para alejarlos de las rutas

Una prueba piloto se está llevando a cabo desde el 20 de agosto último en 35 autos de empresas de taxis y remises que realizan viajes dentro del área del Parque Nacional Iguazú.
El objetivo es de poner a prueba dispositivos ultrasónicos de advertencia de fauna en los vehículos de algunos transportes que frecuentan diariamente el área del Parque Nacional Iguazú.
Este mismo proyecto y persiguiendo el mismo objetivo se estará realizando de manera paralela en el Parque Nacional Iguazú. El trabajo consiste en la colocación en los vehículos de un juego de silbatos ultrasónicos. Su funcionamiento se basa en la emisión de un silbido, que comienza a ser emitido cuando se supera los 40 kilómetros por hora, con una frecuencia de onda que es percibida por varias especies de mamíferos, con el objetivo de alertar aquellas especies que se encuentren cercanas a las rutas.