Se afianza y cree

Lunes 27 de julio de 2015
A fuerza de entrega, juego defensivo y goles clave, Guaraní empezó a edificar de a poco un nuevo futuro, que deberá hallar cimientos cuando el fixture saque al equipo de la provincia. Por lo pronto, y con la victoria ante Boca Unidos, las cosas están dadas como para tener esperanza de salvarse, pero todo deberá sostenerse con muchas fuerzas.
Ayer, en una agradable tarde y en el Clemente Argentino Fernández de Oliveira, la Franja se impuso por 2 a 0 ante el conjunto correntino, un rival duro como pocos, pero desgraciado desde el mismo inicio del partido, válido por la 26ª fecha de la B Nacional, que ya transitó su quinta convocatoria de la segunda rueda.
Miguel Alba y Pablo Ostrowski marcaron los goles locales, afianzando también su buen presente. El primero convirtió tras ver su penal contenido por Sessa, mientras que el segundo ingresó en el complemento y respondió con el cierre del marcador.
Favorecido como pocas veces, pero por mérito propio y no por cuestiones extradeportivas, Guaraní arrancó temprano con su ventaja tanto en el marcador como en el juego. No se habían llenado las tribunas cuando Narese subió desde su nueva posición de lateral derecho, descargó para Alba y éste centró para que Bareiro haga su presentación como titular en la B Nacional. Con la 10, esa que todavía espera por la recuperación de Barinaga, cabeceó con destino de gol, pero en el camino se metió Juan Bravo y evitó el gol, pero con la mano. Vio la roja y otorgó un penal en su contra.
Alba tomó el balón y remató la pena máxima, pero Sessa lo desvió y en el rebote la retomó el ex Santamarina, que puso el 1 a 0 y aclaró el panorama en Villa Sarita.
Rodríguez, nuevo técnico de Boca Unidos, optó por mantener a su equipo como estaba y dejó a tres en el fondo para seguir con chances de igualar el pleito. Para ello, Nicolás Silva y Dening se transformaron en los corredores desde la mitad de la cancha, mientras que Julio Montero tuvo que retroceder hasta la línea de centrales cada vez que la Franja tuvo la pelota, algo poco frecuente.
Sessa, con un penal atajado pero en desventaja en el marcador, volvió a lucirse cuando Albarracín remató de zurda tras un centro. El Gato voló y con un manotazo sacó el tiro. Dos minutos después tuvo que volver a volar, pero para contener luego de un débil tiro a su palo izquierdo.
Diez minutos después de que Lamolina buscara su reloj para así dar inicio al complemento, la primera chance fue propiedad de Guaraní y luego de un tiro libre que Benítez puso a las espaldas de los centrales visitantes.
Allí esperó Piñero Da Silva para cabecear fuerte al arco de Sessa, pero lo hizo al cuerpo del arquero visitante y el segundo gol se pospuso.
Fue lo último que hizo Piñero en cancha, porque Martín Zuccarelli lo sacó para que ingresara Ostrowski, autor del gol milagroso ante Argentinos.
Bareiro, en tanto, encontró a los 24’ su momento de inspiración en el partido. Enganchó cuatro veces en dos jugadas distintas. La primera terminó con una descarga a Zbrun, quien de manera inexplicable no pudo recibir por estar en el punto de penal pero en el suelo. La continuidad encontró de nuevo a Bareiro y esta vez eligió la personal. Enganchó y enganchó para poner un zurdazo con destino al ángulo. Sessa le quitó el festejo con una estirada espectacular.
Rápido llegó la muestra de que al partido le hacía falta un gol para que se cierre. Oviedo, 10 visitante, la mandó al fondo del arco de Medina, pero según el primer línea lo hizo desde posición adelantada y todo siguió 1 a 0.
El bajón en el que se metió el partido tuvo su despertar a los 41, cuando Ostrowski continuó con su racha y de media vuelta puso el 2 a 0. Su remate fue quizá el más sencillo para que Sessa contenga, pero el experimentado arquero visitante se confió y el envío lo venció.
Recién allí Guaraní cerró un partido mucho más duro de lo esperado.

Por Emiliano Andreoli