Ocupantes montaron guardia y los agresores no volvieron

Luego del ataque que sufrieron en la madrugada del martes, los habitantes del asentamiento Las Cañitas hicieron guardia la noche siguiente para repeler otra agresión, pero los encapuchados que prendieron fuego sus precarias carpas no regresaron.
Las 35 familias siguen en el predio del Club Unión porque no tienen donde ir. Provienen de sectores que se anegaban con cada lluvia y no recibieron respuestas a sus reclamos.
Se dividieron los terrenos, dejaron lugar para las calles y cada familia se asentó y armó su carpa.
Desde el Foro de Seguridad ciudadana se comprometieron a buscar soluciones en una mesa de diálogo y conocer a fondo la cuestión, teniendo en cuenta la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas familias.
Por otra parte el juez Osvaldo Lunge, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 3, aclaró que no hay denuncia alguna sobre la ocupación de los terrenos, pero ordenó que se instruya un sumario judicial para investigar los hechos.
El ataque del martes dejó como saldo unos 20 heridos, entre ellos mujeres y niños que sufrieron golpes y quemaduras y un anciano con hipotermia tras quedar atrapado cinco horas en un pozo.
Los ocupantes montaron guardia ante la amenaza de nuevas agresiones y la Policía se comprometió a incluir el sector en las recorridas de prevención, pese a la escasez de personal y recursos.