Denunciaron que dos sujetos raptaron a una chica de 16 años

Jueves 15 de mayo de 2014
Sufrimiento. | Escolástico muestra la imagen de su hija desaparecida. | Foto: Daniel Villamea
De la casa al colegio o la iglesia. Así era la vida de Micaela Belén Ayala (16) hasta el último sábado, cuando desapareció en circunstancias poco claras a manos de dos sujetos que la habrían raptado en su propio domicilio y se dieron a la fuga en un vehículo.
El hecho fue presenciado por los sobrinos de la joven, quien minutos antes había regresado del templo al que asistió con sus padres, situado a unos 200 metros de su casa, en el kilómetro 18 de la ruta nacional 14.
La familia radicó la denuncia policial en la comisaría de Campo Ramón, que tiene jurisdicción en la zona, aunque hasta el momento fue escaso el aporte realizado por los uniformados, según opinó Escolástico Ayala (66), el padre de la menor.
Incluso, comentó que recién ayer la Policía les solicitó una fotografía de Micaela Belén para poder identificarla y brindar información a los medios.
“La Policía vino sólo el sábado a la noche y después no se preocuparon demasiado. Por eso nosotros mismos empezamos a buscar y hablamos con los vecinos por si sabían algo. Así nos enteremos de que hay unos tipos que tienen la costumbre que llevarse a las chicas, les drogan y les maltratan. Hasta le dijimos a la autoridad dónde podría estar, pero ni buscaron”, comentó Ayala.
Y aportó un dato preocupante: “Nos dijeron que el cuñado de los tipos que le llevaron a Micaela es policía. No queremos pensar mal, pero hace cuatro días que desapareció y todavía no sabemos nada ni vemos que la busquen”.
Ayer, en diálogo con El Territorio, el hombre relató que el sábado asistió a la iglesia con su esposa e hijos. Alrededor de las 21.30, la chica pidió permiso y se retiró del culto para ir a preparar la cena, como lo hacía habitualmente.

Testigo clave
En esa instancia cobra relevancia el testimonio de Jhony (11), sobrino de Micaela, quien estaba en la casa con sus hermanos y primos.
“Cuenta que Micaela entró por la puerta del costado y un muchacho le agarraba del brazo, ella pedía que le suelte y Jhony quiso ayudarle, pero el tipo salió para afuera con Micaela y le cerró la puerta en la cara. El gurí empezó a los gritos y cuando salió vio que le subía a ella en una camioneta tipo Eco Sport, que manejaba otro, y se fueron para la ruta”, detalló Ayala.
Ante la tremenda escena, las criaturas comenzaron a llorar y a pedir auxilio a los mayores que se encontraban en la iglesia. “Escuchamos aquel griterío y subimos corriendo, pero ya no vimos nada”, agregó.
Visiblemente abatido, el hombre contó que tuvo doce hijos, uno de los cuales murió electrocutado el año pasado, y “ahora viene a pasar esto con la más chica. Ella acá tiene de todo, le compré una moto, la computadora y es buena hija, nunca dio problemas. Mi señora está muy mal por todo esto”.
Consultado al respecto, descartó que la chica se haya escapado por su propia voluntad; primero, por lo que relató el sobrino, y segundo, porque se fue con lo puesto.
“Sólo se cambió la pollera y se puso un pantalón, como hacía siempre para cocinar. Si tenía intención de irse con alguien iba a llevar la mejor ropa y sus cosas, pero se fue con lo puesto. Llamamos a su celular y recibe llamadas pero no contestan. Estamos muy preocupados y nos sentimos solos”, lamentó.
A pesar de la denuncia de la familia, la causa policial fue caratulada como fuga de hogar.
Al momento de ausentarse, la menor vestía pantalón de jeans azul claro, pullover gris, llevaba una bufanda rosada y calzaba botas negras. Micaela es de tez blanca, posee cabellos castaños oscuros largos, es de contextura física delgada, ojos marrones oscuros y mide 1,70 metro de estatura.