La Presidenta enviará proyecto para disolver la Secretaría de Inteligencia

Martes 27 de enero de 2015
En silla de ruedas. | Cristina afirmó que los argumentos de Nisman son absurdos. | Foto: Gentileza
La presidenta Cristina Fernández anunció anoche el envío al Congreso de un proyecto de “reforma del sistema de inteligencia” y convocó a sesiones extraordinarias del Parlamento a partir del 1 de febrero.
La Presidenta lo confirmó ayer por la tarde al hablar por cadena nacional, donde explicó que la SI será reemplazada por la Agencia Federal de Inteligencia, que contará con un director general y un subdirector, nombrados por el Poder Ejecutivo, pero que deberán contar con acuerdo del Senado.
Además, Cristina anunció la decisión de “transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas al Ministerio Público Fiscal”, al considerar que se trata de “el único ministerio extrapoder”.
La jefa del Estado dijo que se trata del sistema utilizado “cuando se pinchan los teléfonos por orden judicial”, conocido en la jerga de Inteligencia como “Ojota”, que, según su propuesta, quedaría en manos de la Procuradora General Alejandra Gils Carbó.
Se trató del primer mensaje público que ofreció desde el fallecimiento del fiscal Alberto Nisman, el cual se extendió durante casi una hora desde la Residencia de Olivos, donde se la vio vestida de blanco y sentada en una silla de ruedas, a raíz de la lesión que tiene en su tobillo izquierdo.
En otra parte de su mensaje, Cristina aseguró que el gobierno que encabeza, desde 2003 con Néstor Kirchner al frente, tuvo “dos pilares e hitos”, que fueron “combatir el terrorismo de Estado y el terrorismo internacional”, en relación a los atentados a la embajada de Israel, en 1992, y a la Amia, en 1994. En su argumentación, la presidenta hizo una férrea defensa de la actuación del kirchnerismo en la causa Amia. Y apuntó a ex agentes de inteligencia de promover “desde adentro de las oficinas del Gobierno” denuncias penales contra su persona.
“A partir de 2013, observamos desde ciertos organismos, más precisamente la Side, comenzaron a bombardear este acuerdo”, en referencia al Memorando de Entendimiento con Irán.
La jefa de Estado señaló que en coincidencia se generó “con intensidad una serie de denuncias contra esta Presidenta de lo más insólitas” a cargo de “grupos de fiscales, jueces, denunciadores anónimos y periodistas amplificadores de medios de información”.
A raíz de esa situación, Cristina destacó que tomó la decisión a fines del año pasado de cambiar la conducción de la Side, al tiempo que admitió que los servicios de inteligencia constituyen “una deuda pendiente de la Democracia desde 1983”.
A su vez, Fernández afirmó que “son absurdos” los argumentos presentados por el fallecido fiscal Alberto Nisman en la denuncia impulsada en su contra por el presunto delito de “confabulación” para dar impunidad a los ciudadanos iraníes sospechados de haber participado en el atentado a la Amia.
“No hay un solo abogado, un solo doctrinario, un solo magistrado, que una vez que se conoció la denuncia que pueda creer que haya sido escrito por un abogado y mucho menos por un fiscal”, indicó la mandataria.
Además la mandataria, relacionó ayer a Diego Ángel Lagomarsino, quien aseguró haberle prestado su arma al fallecido fiscal Alberto Nisman, con “el Grupo Clarín”, por ser hermano de uno de los integrantes del Estudio Jurídico Sáenz Valiente, “socio” del grupo comunicacional. “Esta persona es un feroz opositor al gobierno, pudimos ver en su Twitter las groserías, esos insultos dirigidos a la persona de la Presidenta de la República”, señaló la jefa de Estado.
A finalizar, lanzó un mensaje desafiante al señalar que “a mí no me van a extorsionar, a mí no me van a intimidar, no les tengo miedo” y se mostró dispuesta a que “los jueces me citen” para brindar las explicaciones que sean necesarias.


El supuesto espía Bogado declaró por estafa Buenos Aires. Ramón Allan Bogado, señalado por el fiscal Alberto Nisman como un supuesto agente de inteligencia que participó del presunto encubrimiento de Irán en la causa Amia, se presentó ayer fuertemente custodiado en los tribunales federales para declarar como acusado en una causa por estafa.
Se trata de la denuncia en su contra por haber firmado un contrato de alquiler, con documentos apócrifos, indicaron fuentes judiciales.
Bogado le dijo al juez federal Sergio Torres que no tenía responsabilidad en ese delito y, antes de retirarse, pasó por el juzgado federal 9 donde tramita una causa iniciada el año pasado en su contra en la que la Side lo acusa de hacerse pasar como agente de esa central en una reunión con autoridades de la Aduana.
Bogado fue uno de los acusados en la denuncia que el fiscal Alberto Nisman presentó el 13 de enero pasado ante el juez federal Ariel Lijo, en donde se reclamaba investigar si existió un complot encabezado por la presidenta Cristina Fernández para “fabricar” la inocencia de Irán en la voladura de la mutual judía.


Imputan a Lagomarsino por su arma El técnico informático Diego Lagomarsino quedó ayer formalmente imputado por haber facilitado a Alberto Nisman el arma que fue hallada en el departamento de Puerto Madero, en tanto la fiscal Viviana Fein analizó las “pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación”.
Ahora, Lagomarsino “se encuentra imputado” por violar el artículo 189 bis, apartado 4 del Código Penal, en donde se establece que “será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario”.
En principio, el hecho no tiene relación directa con la investigación por la muerte de Nisman, pero en un comunicado la fiscal Viviana Fein deslizó que la imputación contra Lagomarsino “podría extenderse”. La investigación por la muerte del fiscal detectó “falencias” en los registros de ingresos y egresos del edificio durante el fin de semana del 17 y 18 de enero pasado y por eso hay un cotejo detallado de las imágenes de las cámaras de seguridad para establecer si hubo movimientos extraños previos a la muerte del fiscal, descubierta en la noche del domingo.
Lagomarsino -según sus propia declaración- se presentó el sábado a la noche en el edificio con una pistola Bersa calibre 22 que el titular de la UFI-Amia le pidió un rato antes para llevarla en la guantera del auto por si tenía algún altercado en la calle cuando paseaba con sus hijas. La fiscalía también investiga los dichos de un custodio de Nisman -bajo sumario administrativo- que, en forma coincidente, relató que el fiscal fallecido le pidió asesoramiento sobre armas y un revólver prestado.



Bullrich denunció que facilitaron información de Nisman a acusado Buenos Aires. La diputada nacional por Unión PRO Patricia Bullrich ratificó ayer que el fallecido fiscal Alberto Nisman "se sentía amenazado" y que le informó sobre escuchas "donde servicios secretos habían pasado información de su familia a uno de los imputados de la causa", tras presentarse en la fiscalía de Viviana Fein de manera voluntaria.
En la puerta de la fiscalía, y frente a los medios, Bullrich informó que contó a Fein los contactos con el fiscal "los días previos a su muerte", como la "logística" para la presentación en el Congreso de la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández y funcionarios del oficialismo en el marco de la investigación de la causa Amia.
"Me citó a la fiscalía para el miércoles, y junto (a la diputada macrista Laura) Alonso, nos contó que estaba amenazado", expresó y agregó que "lo que más le había dolido" al fiscal especial "era una de las escuchas donde un agente de los servicios secretos que había pasado información de su familia a uno de los imputados en la causa".
Por otro lado, Bullrich destacó que "hay una relación directa entre la causa presentada por el fiscal, lo que tenía que afirmar el día lunes en el Congreso y su muerte", y añadió que Nisman no "le adelantó la causa" y que no la tuvo "previamente" a la publicación de manera oficial en el portal Centro de Información Judicial. Sobre su participación voluntaria ante el juzgado de Fein, la diputada del PRO aseguró que fue "una charla de buena voluntad" y graficó: "El fiscal me llamó el martes para convocarme a su fiscalía el día miércoles a informarme sobre la denuncia; salí de su despacho y me pareció importante que presentase esa denuncia ante el Parlamento, y después todas las comunicaciones fueron para ver la logística".
Ayer por la tarde, la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado regresó al edificio de la calle Tucumán 966 para ampliar su declaración testimonial ante Fein. “Hay algunas cuestiones que me preocupan acerca de la investigación -dijo la jueza en un breve diálogo con el diario El Cronista-. Es un momento muy desconcertante y doloroso para todos nosotros”, pero prefirió guardar silencio.