Sin paraguas

Jueves 23 de octubre de 2014

Y llovieron estrellas. Finalmente en la noche del martes pudo observarse en cercanías de las Tres Marías, una no tanto lluvia sino más bien llovizna de estrellas fugaces, en rigor fragmentos del Halley, que al ingresar a la atmósfera terrestre se encendieron (meteoritos) y brindaron su espectáculo gratuito. El cometa, que fue visible por última vez en 1986 -y que volverá al cielo en 2061- sembró a su paso de escoria los arrabales por donde anda circulando nuestro planeta, y es de algún modo una manera de privilegio porque no son muchos los que puedan ver al cometa (o algo de él) dos veces en su existencia, como es el caso del escritor Mark Twain (1835-1910) autor de las Aventuras de Tom Sawyer.
A Twain (seudónimo de Samuel Clemens) lo trajo el Halley y también se lo cargó, exactamente a su paso. Es decir que es una buena triple ocasión para salir al patio, cebarse unos buenos amargos en el frescor de la medianoche, estirar el cogote que bastante acostumbrado está a mirar el suelo y munidos sin más telescopio que la paciencia, esperar a que lluevan las estrellas, evocar al cometa, y de paso cañazo, echarle una leída a las aventuras magistrales que nos legó el buen Mark, quien irónicamente escribió en 1909: ´Vine al mundo con el Halley en 1835. Vuelve de nuevo el próximo año y espero marcharme con él. Será la mayor desilusión de mi vida si no me voy con el cometa. El Todopoderoso ha dicho, sin duda: ´Ahora están aquí estos dos fenómenos inexplicables; vinieron juntos, juntos deben partir. ¡Ah! Lo espero con impaciencia´. Y se le hizo cierto el viaje, sin paraguas.
Según los astrónomos la lluvia seguirá hasta principios de noviembre y no habrá que perdérsela. Felizmente, este año la luna no interferirá ya que en estas noches hay luna nueva, de modo que no habrá por un tiempo encandilamiento y por lo tanto se espera poder disfrutar de una buena “temporada” de lluvia. Recomiendan observar hacia el este, a partir de la medianoche.


Aguará-í