Caos en Hungría por invasión de expatriados que van a Austria

Miércoles 2 de septiembre de 2015
Cientos de policías, algunos de ellos antidisturbios, custodiaron ayer la estación de Budapest.
Hungría cerró ayer la principal estación de trenes de Budapest a cientos de inmigrantes rumbo a Europa occidental, ya ha provocado récords de llegada en Austria y Alemania.
En Budapest, las autoridades evacuaron la estación internacional de Keleti después de que unos 500 migrantes, quienes en su mayoría huyen de los conflictos en Siria, Irak y Afganistán, trataran de tomar un tren hacia Viena. La estación abrió más tarde, pero sólo para los no migrantes.
La evacuación estuvo dirigida por cientos de policías, algunos de ellos antidisturbios, y se efectuó sin incidentes a pesar de la tensión.
   El lunes, la Policía de Budapest permitió a los inmigrantes que desde hace días esperaban en campamentos improvisados que tomaran el tren, a pesar de no tener visados para entrar en la UE.
El resultado es que sólo el lunes llegaron a Viena 3.650 inmigrantes, todo un récord este año.
Muchos de los migrantes durmieron la noche del lunes en la estación Westbahnhof de Viena, con la esperanza de continuar su viaje hasta Alemania, que ha renunciado a expulsar a los sirios a su punto de entrada en la UE, y se ha comprometido a tratar sus demandas de asilo.
Según la Policía alemana, 3.500 migrantes llegaron entre el lunes y ayer por la mañana a Baviera (sur) desde Austria, otro un récord para esta región.
En la ciudad alemana de Múnich, los refugiados fueron recibidos con comida, agua, mantas o ropa por parte de la población, en una muestra de generosidad inesperada.
La gestión de la crisis migratoria tiene dividido al bloque de los 28, que celebrarán una reunión extraordinaria sobre el tema el 14 de septiembre.