Tiene 10 años, va a la secundaria y ayer le robaron todos los útiles

Martes 28 de abril de 2015
Adelantada. | A los 2 sabía el abecedario.
Luz Anabel Lucero tiene 10 años y un alto coeficiente intelectual, al punto que ya cursa el primer año de la secundaria en el Polivalente de Artes de esta ciudad del centro de la provincia de Misiones.
Y además de su inteligencia innata, la pequeña disfruta aprender y le encanta estudiar; eso quedó demostrado nuevamente al ser protagonista de lo que quizás nunca se hubiera imaginado.
La pequeña gran estudiante reside con su familia en Florentino Ameghino, una localidad ubicada a unos 15 kilómetros de Oberá, y todas las mañanas, se levanta a las 4.30 para asistir al colegio que empezó a conocer hace apenas dos meses, siempre con alegría y un entusiasmo que contagia.
Pero ayer sufrió un duro golpe cuando desconocidos rompieron una ventanilla del auto de su papá y le robaron su mochila con la netbook, todos sus libros, carpetas y útiles. Ni así Luz quiso faltar al colegio.
Para colmo, la semana anterior le robaron un celular táctil que le regaló su hermano mayor.

Mucha impotencia
“Siento mucha impotencia por mi angelito porque está sufriendo. Hoy (ayer) fue a la escuela sin nada porque no quiere faltar. Ahora ella no entiende qué pasa o cómo seguir, a mí se me hace cuesta arriba remontar esta situación y tener que comprarle todos los útiles otra vez”, lamentó su mamá, Gladys Do Santos.
En diálogo con El Territorio, comentó que el fin de semana su esposo retiró el auto del taller y por eso no viajaron a Oberá en colectivo, como lo hacían habitualmente.
“Comenzó la secundaria con tanta alegría y ahora le pasó esto. El martes pasado, mientras le entregaban la netbook, le robaron el celular de la mochila, y hoy (por ayer) antes de que el papá la lleve a la escuela rompieron el vidrio del auto y se llevaron su netbook y su mochila con todos los útiles”, detalló Do Santos.
Como llegaron temprano, su padre la llevó un rato al trabajo para hacer tiempo hasta la hora de ingreso al colegio.
Sin pensar en lo peor, Luz dejó la mochila en el auto y un rato después notaron el robo, con el antecedente de que había sido víctima de otro hecho similar en apenas días. El papá radicó la denuncia en sede policial, aunque al cierre de esta edición no había novedades.
“Luz pasa todo el día en el colegio. Se levanta a las 4.30, al mediodía almuerza con los abuelos, vuelve al colegio y sale a las 19 de los talleres; a esa hora la vamos a buscar, volvemos a Ameghino y por la noche hace su tarea”, comentó su mamá respecto de la rutina que cumple su hija sin importar contratiempos o si le provoca cansancio.

Abanderada a los 9
Orgullosa, la mamá contó que la pequeña absorbe todo el conocimiento de manera natural y sus padres la acompañan sin presiones.
Su alta capacidad intelectual le otorga un potencial imposible de mensurar y requiere estimulación.
Terminó la primaria en la Escuela 544 Florentino Ameghino, donde fue abanderada con 9 años. A los 2 ya sabía el abecedario completo y a los 3 aprendió a leer. También aprendió las tablas “sumando y razonando solita”, relató la mamá, que es docente.
Así, con sólo 4 años ingresó a primer grado. “Fue una situación complicada, porque recorrimos muchas escuelas pero nadie quería aceptarnos, hasta que en el Instituto Carlos Linneo nos dieron la posibilidad”, destacó.
Con una o dos lecturas comprende lo que lee y, entre tantas anécdotas, recordó que en una ocasión aprendió una poesía para un acto escolar en un par de horas.
Ahora, la inseguridad que se replica a diario le dio una lección difícil de asimilar para Luz Anabel.