El Papa concede el perdón a católicas que abortaron y están arrepentidas

Miércoles 2 de septiembre de 2015
El Papa tuvo un nuevo gesto de reconciliación, que es apreciado por los sectores más progresistas de la Iglesia

El papa Francisco anunció ayer que los sacerdotes de todo el mundo podrán conceder durante el año del Jubileo el perdón a las mujeres que hayan abortado y a quienes lo hayan facilitado. Además aprovechó para pedir una aministía para los detenidos, lo que generó diversas reacciones.    
El anuncio fue hecho por medio de una carta al presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización en la que autoriza a todos los sacerdotes durante el año del Jubileo, que se inicia en diciembre, a absolver a las mujeres que se hayan arrepentido de haber abortado. 
“Conozco bien los condicionamientos que condujeron a las mujeres a esa decisión. Sé que es un drama existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa”, escribió el Papa oriundo de América Latina, donde el aborto es ilegal en muchos países.  

“Algunos viven el drama del aborto con una conciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo. Muchos otros, en cambio, incluso viviendo ese momento como una derrota, consideran no tener otro camino por donde ir”, se añade. 
Ese anuncio fue tomado con beneplácito por una agrupación de católicas argentinas que exhortó al Parlamento y al gobierno de Cristina Kirchner a abordar el debate sobre su despenalización. Marta Alanis, fundadora e integrante de la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir, dijo que esta “flexibilización del Papa no reconoce que el aborto es un dilema ético que cada mujer resuelve según sus propios criterios”, aunque consideró que “hay que verle el lado positivo”. Alanis destacó “el poder simbólico del líder religioso, por lo que (ese anuncio) hace bien en una región que tiene un alto porcentaje de católicos y que le da mucha importancia a lo que dice el papa a la hora de legislar e impartir justicia”.   
Cada año muere un centenar de las 500.000 mujeres que abortan en Argentina y hay entre 70 y 80.000 complicaciones, según las cifras esgrimidas por los integrantes de la asociación Mujeres en Red.     
De su lado, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, aseguró que “la Iglesia siempre perdonó los abortos”, tras conocerse la referida determinación del Papa.
“He decidido conceder a todos los sacerdotes para el Año Jubilar (del 8 de diciembre del 2015 al 1º septiembre del 2016), no obstante cualquier cuestión contraria, la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón”, escribió.   

Obispos
Según las normas de la Iglesia, los obispos son los encargados de conceder el perdón según el caso.
El Derecho Canónico considera el aborto como una falta particularmente grave que implica la excomunión automática, al menos que la persona se vea forzada a hacerlo. 
Conceder el perdón por el aborto es un asunto delicado para la Iglesia, ya que en el pasado, bajo el papado de Benedicto XVI, la posición de sobre ese tema era particularmente severa. El Papa llegó a apoyar en 2009 la excomunión de una mujer y los médicos que ayudaron al aborto a una niña de nueve  años violada por su padrastro, considerando que la violación era “menos grave que el aborto”. 
En la carta, el papa argentino explica también que el Jubileo debe ser entendido como “una gran amnistía” para los presos.     
“El Jubileo siempre ha sido la ocasión de una gran amnistía, destinada a hacer partícipes a muchas personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad dando su contribución honesta”, recalcó.

Sin libertad
Un llamamiento que también hizo Juan Pablo II durante el Jubileo del 2000 al pedir medidas de clemencia para los presos en todo el mundo. 
El líder del Partido Radical italiano, Marco Pannella, quien desde hace décadas denuncia la situación de hacinamiento las cárceles italianas, agradeció al prelado su pedido. “Gracias, admiro su coraje, representa una voz de esperanza”, aseguró.
Además de la amnistía, los detenidos podrán obtener la indulgencia “en las capillas de las cárceles porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”, subrayó con su eficaz estilo de escritura. También los ancianos, los enfermos, las personas solas, los que no pueden salir de sus casas, podrán recibir la indulgencia “a través de los diversos medios de comunicación”, es decir televisión, radio, internet, ente otros.  
En la carta, el papa envía un mensaje de reconciliación a los ultra conservadores del movimiento lefebvrista de la Fraternidad San Pío X, excomulgados hace tres décadas por Juan Pablo II.
Dirigiéndose a aquellos católicos que frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes lefebvristas, les advierte que “nadie” será excluido.      
“Por una disposición mía establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados”, anunció.

“El poder de perdonarlo todo”

El sacerdote Alberto Barros, presidente de Cáritas Diocesana Posadas, recibió con alegría el mensaje del papa Francisco, que llama a los sacerdotes para absolver a todos los que se arrepientan en confesión por haber abortado o propiciado un aborto.
Barros indicó que muchos prelados ya lo hacen, “pero que se debe celebrar este amor inmenso de Dios de perdonarlo todo”.
En conversación con El Territorio señaló que la carta “trata sobre muchos puntos que profundizan en la misericordia de Dios, y justamente el Papa hace un llamado a toda la Iglesia a reflexionar sobre la capacidad de perdonar y de perdonarnos como cristianos”.
Destacó que Francisco dedicó el año a la misericordia. “Es una invitación en esta carta a los cristianos a experimentar el perdón de Dios cuando se ha vivido la experiencia del aborto”. Sostuvo que si se pierde una vida, la posición de la Iglesia es siempre defender la vida. Sin embargo subrayó que Dios todo lo perdona. “Y muchas mujeres y varones tienen una gran tristeza que a veces llevan por año esta mochila de haber optado por el aborto”, afirmó.
Por último, el prelado refirió que “si una persona se acerca a contar una experiencia tan compleja que atravesó y que quizás esa decisión se tomó sin toda la libertad y con grandes condicionamientos y busca reconciliarse a través del sacramento de la confesión, para mí es muy lindo poder ser un instrumento de la misericordia”.



9Meses. Es el plazo, desde el 8 de diciembre del 2015 hasta el 1º de septiembre del 2016, para perdonar a los católicos involucrados en los casos de abortos.