Con sus ejemplos pueden influir en otras personas

Sábado 28 de marzo de 2015

Mis queridos vecinos, mis queridos viejos, su familia, su entorno: ustedes deben saber...
Blanco y negro:
“Un misionero estaba explicando el Evangelio a los aborígenes en el corazón de África y para hacer la catequesis menos abstracta y mas atractiva, dada la imaginación de sus oyentes, se había traído de su tierra en Europa una serie de grandes láminas en las que estaban plasmados con vivos colores los principales dogmas de su predicación.

Aquel día la lección era sobre el infierno, y contaba para la ocasión con una lamina especialmente dramática, ya que en ella el artista había dibujado los tormentos de los condenados con realismo dantesco en su abundancia y variedad.
El misionero comenzó su sermón con todo fervor  y en el momento oportuno desplegó la lamina y subió el tono de la voz y los comentarios para conseguir el mayor efecto con la unión de la palabra y la imagen.
Pero quedó desconcertado cuando se encontró con que, al ver la lamina, sus oyentes comenzaban a hacer comentarios entre ellos y a reírse de buena gana.
Perdió el hilo del sermón y preguntó sorprendido y enfadado a su primer catequista, que estaba sentado en primera fila y se había reído tanto como cualquiera: “¿Se puede saber por qué os reís de una cosa tan seria?”
Y el catequista le contestó de buen humor: “Pero ¿no se ha fijado usted, padre? ¡Todos los que hay en el Infierno son blancos!”.
De Carlos G. Valles, sacerdote jesuita, del libro Salió el sembrador.
Defender la verdad
Mis queridos viejos, no se trata de una broma antiracista sino de algo más profundo. Ustedes deben saber que paráclito proviene del latín paraditus y este del griego paradeltos, intercesor, consolador.
Nombre atribuido al Espíritu Santo, él viene a los discípulos para adoctrinar y guiar.
Conducirlo al juicio recto.
Enseñar, dar instrucción.
El paráclito es alguien a quien se llama para que ayude en un plan, una actividad, una tarea, y cumpla su misión y función correctamente, y ayudarnos en todo lo que necesitamos.
Ustedes mis queridos viejos, que han crecido, desarrollado y no sé cuántos madurado, sean creyentes, agnósticos o ateos, no deben solamente esperar que se los llame en una crisis; imiten al buen samaritano que  tendió la mano y se jugó, ayudando a su prójimo.
Entendió su problema y al discernir distinguió  con acierto y juicio recto que debía actuar responsablemente, asumiendo las consecuencias del resultado de sus decisiones, y con su ejemplo puedan influir en otras personas, su familia, su entorno y su comunidad, para que los imiten.
No he escuchado hasta este momento a ningún político que nos visita que haya dejado de señalar errores, criticando, manipulando indicadores.
La gran mayoría son cultalatiniparlante (lenguaje afectado y laborioso, retorcido, elíptico o inventado)
Y pretenden convencer a nuestros dirigentes políticos de Misiones qué deben hacer, por qué hacer, pero no cómo lo deben hacer y con qué lo harán.
Reitero, ustedes mis queridos viejos, escuchen, analicen, y defiendan prudentemente la verdad.
Dialoguen con la gente joven y cuenten sus experiencias de cuántas veces les dieron espejitos, chucherías de colores y al final, ¿cuánto quedó?
Nuestro fiel de la balanza está en el medio.
Mortalidad infantil en 10 por mil, tendencia descendiendo, bien adelante.
Población mayores de 60 años en la provincia, 10 % del total de la población, tendencia en aumento.
Adelante siempre adelante, tiende la mano, ayuda a tu prójimo que nos necesita.

El viejo Miérez
Por José Miérez
Médico gerontólogo