Capitanich defendió desalojo por la fuerza de trabajadores de Lear

Sábado 25 de octubre de 2014
Gendarmes. | Reprimieron ayer a manifestantes con palos y gas pimienta en la autopista Camino del Buen Ayre. | Foto: Télam
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió ayer el desalojo de los trabajadores de la autopartista Lear por parte de Gendarmería, dado que estaban por cometer un “delito” al intentar impedir el tránsito en la autopista Panamericana, al tiempo que calificó el reclamo de “político” y pidió que se canalice por “vías correspondientes”.
El funcionario sostuvo que, si bien los trabajadores “tienen todo su derecho a reclamar”, resulta “imprescindible que se canalice a través de vías correspondientes” como “el Ministerio de Trabajo, acciones de carácter judicial o una protesta pública”, aunque sin “alterar derechos de terceros”, aclaró.
En su habitual conferencia en Casa de Gobierno, Capitanich tildó de “político” el reclamo del jueves en la autopista Panamericana porque, dijo, fue realizado por “partidos políticos con el objetivo de generar un nivel de protesta que excede el marco de las reivindicaciones laborales”.
El jefe de ministros planteó que los trabajadores “no pueden alterar derechos de terceros respecto a estrategias como, por ejemplo, impedir el tránsito”, por lo que, subrayó, la movilización del jueves “constituye una violación flagrante de las normas legales”.
El funcionario cuestionó a las organizaciones que efectuaron el reclamo al sostener que “promueven destruir puestos de trabajo, transferir divisas al exterior y hacerle el juego al capitalismo depredador que tanto critican desde el punto de vista ideológico”.
“Muchas veces, estas agrupaciones políticas, tendiendo a maximizar el conflicto, lo que hacen es destruir el empleo, en vez de generarlo, y pretenden destruir las empresas que son fuentes de generación de empleos”, cuestionó Capitanich. Por eso, pidió un “equilibrio entre la reivindicación legítima de sus derechos” y el “funcionamiento del sistema económico y de las empresas”.
El ministro coordinador aclaró que Lear es una “empresa privada”, por lo que, dijo, “no corresponde al Gobierno la reincorporación de los trabajadores”.
Gendarmes reprimieron con balas de goma a manifestantes y trabajadores de Lear en la Panamericana, a la altura de General Pacheco, y en menos de cinco minutos lograron despejar la autopista, luego de detener a algunos activistas.


Nueva represión en la autopista Al menos 13 personas resultaron ayer heridas y dos fueron detenidas a raíz de la represión ejercida por fuerzas de seguridad con palos y gas pimienta en el desalojo de una protesta en la autopista Camino del Buen Ayre, a la altura de la localidad bonaerense José León Suárez, donde por quinto día trabajadores reclamaron puestos de trabajo.
De los 13 heridos, 12 eran manifestantes, reportó en un comunicado la agrupación Barrios de Pie, que acompañó la protesta de trabajadores de la Cooperativa 8 de Octubre, y otro fue un efectivo policial, que recibió un piedrazo en la cabeza.
Los manifestantes buscaban interrumpir el tránsito de la autopista por quinto día consecutivo para pedir al gobierno de Daniel Scioli la renovación de los contratos de trabajo que mantienen con el Ministerio de Infraestructura provincial.
La represión se registró a las 9, cuando efectivos de la Policía bonaerense desalojaron la protesta con gas pimienta y palos en marco de forcejeos con los manifestantes y detuvo a dos personas, cuya liberación fue reclamada por Barrios de Pie, que no descartó volver a cortar la autopista. Daniel Menéndez, sostuvo que “ante los reclamos sociales como la defensa de 200 puestos de trabajo, la respuesta es la represión” y manifestó que “es el propio Gobierno quien genera las condiciones para un diciembre caliente”.