Destino de punta

Racing volvió ayer a un lugar donde hacía mucho no estaba. La punta del campeonato quedó en Avellaneda, ese lugar que siempre sueña, pero que muchas veces ve relegado ese anhelo. Con gol en contra de Ramiro Funes Mori, la Academia se impuso por la mínima ante el poderoso River, que guardó sus fichas para la Copa Sudamericana, justo cuando el torneo local más las necesitaba.
Sin muchas ideas en el césped, Racing y River jugaron ayer un partido que evidenció las presiones. Uno, con todo lo que tenía a disposición, optó por intentar jugar, mientras que el otro hizo lo que pudo.
Marcelo Gallardo habrá pensado en varias oportunidades si su decisión de cuidar el primer equipo estuvo acertada, más cuando Funes Mori, uno de los pocos que se presume titular el jueves, marcó en contra de su propia valla.
A 15’, Gastón Díaz gestó un desborde por derecha, mandó dos veces el mismo centro y en el segundo envío tuvo su destino en Diego Milito. El 9 remató, pero Barovero dio un rebote que impactó en Ramiro Funes Mori. La pelota, con una dosis de suerte para uno y desgracia para otro, ingresó en el arco Millonario.
Antes del gol, los de Núñez eran más y habían tenido dos chances: un remate de Solari que tapó Saja y otra en los pies de Driussi, quien, con el arquero en el piso tras una mala salida, la mandó afuera.
En el segundo tiempo, ante la falta de variantes para desequilibrar arriba, Marcelo Gallardo optó por el ingreso de Fernando Cavenaghi, quien no jugaba desde el 24 de mayo por una bursitis en el dedo gordo del pie derecho que lo obligó a operarse.
Racing se vio bien defendido por el mediocampo, que de la mano de Videla contuvo el equilibrio, generó chances, pero ya estaba todo dicho y la punta llegó a Avellaneda, que ahora tendrá que viajar hasta Rosario para visitar a Central y luego recibir a Godoy Cruz.