Permanece en terapia intensiva el adolescente que fue arrollado por ebrio al volante

Lunes 27 de febrero de 2017 | 09:19hs.
Los familiares de Facundo Zorrilla aguardan su recuperación.

Un automovilista alcoholizado perdió el control de su vehículo ayer a la siesta, subió a la vereda de un comercio y embistió a un adolescente de 15 años que sigue internado en terapia intensiva en el hospital Escuela.

 

Otra vez, como casi durante todo el 2016, la imprudencia y el alcohol al volante fueron protagonistas de un siniestro vial que en esta oportunidad despertó la bronca, la ira y la impotencia de los vecinos de la chacra 181, quienes intentaron linchar al conductor implicado.

 

Con respecto a la situación de salud actual del adolescente, Orlando Querencio, en diálogo con el programa 'Acá te lo contamos' que se emite por Radio Activa 100.7 señaló  "el chico esta internado en terapia intensiva en el hospital Escuela de Adultos, ingresó con un politraumatismo severo, tuvo que entrar al quirófano para una resolución quirúrgica de salvataje por el traumatismo de tórax que tiene como resultado el ingreso a terapia intensiva, durante toda la noche permaneció inestable, tiene riesgo de vida, el pronóstico actualmente es reservado".

 

De acuerdo a lo que pudo averiguar El Territorio, el hecho ocurrió minutos después de las 13 sobre la avenida Urquiza, entre San Martín y Las Heras, cuando un Chevrolet Classic (dominio GWC-609) despistó y subió a la vereda de un comercio, atropellando todo a su paso.


El vehículo se llevó por delante un poste de luz, estructuras de hierro que sostenían el techo de la galería del comercio y también impactó contra Facundo Zorrilla (15), quien se encontraba junto a sus tíos y primos.

 

Las fuentes consultadas indicaron que el conductor del rodado sería un empleado municipal identificado como Lucio Walter D. (34), conocido por los vecinos del barrio donde ocurrió el hecho y sindicado por constantes conflictos en la zona.


Según lo relatado por testigos del hecho consultados por este matutino, tras el impacto, el automovilista pretendió escapar pero fue retenido por los vecinos, quienes intentaron agredirlo. Luego lo volvieron a subir al rodado mientras aguardaban la llegada de la Policía y de la ambulancia.


El escenario era frenético por esos minutos sobre la avenida Urquiza. La desesperación y la bronca se hicieron protagonistas de una siesta tranquila como todas, pero que de un momento a otro se volvió pesadilla por la peligrosa combinación del alcohol y el volante.


Tras la llegada de la Policía, el sujeto fue sometido al correspondiente examen de alcoholemia, el cual -según fuentes consultadas- arrojó 2,60 puntos, más de cuatro veces por encima del mínimo permitido por la Ley Nacional de Tránsito y peor aún en relación a la ordenanza de alcohol cero que rige en Posadas desde 2016.  

 

Nota: Dr. Orlando Querencia sobre el estado de salud de Facundo, adolescente atropellado por conductor ebrio