“Sería bueno para que los chicos descansen en paz que se haga justicia”

Domingo 23 de julio de 2017 | 13:15hs.
El ex alcalde de la localidad almorzó por última vez con su hijo el miércoles.

Los kilómetros recorridos, la vorágine, las horas sin dormir, los trámites. Todo terminó, al menos por ahora. En la jornada del viernes, los restos de Silvio Alejandro Antúnez (24) y Martín Nicolás Ríos (30) fueron inhumados y luego de más de dos días sus allegados pudieron dar un poco de descanso a tanto dolor.

 

Ese sufrimiento de perder de manera tan violenta a dos hijos, hermanos y padres se ve potenciado por el mar de especulaciones y rumores que se han suscitado desde mucho sectores y que incluso forman parte de las lineas de investigación de la Policía brasileña. Ese sufrimiento ha unido aún más a dos familias que vieron crecer una amistad de dos personas que recordaran como trabajadores incansables, familieros y muy queridos por todos.

 

Sobre la calle Nicaragua, en la casa del ex intendente Miguel Ángel Ríos (61), familiares de las víctimas del doble homicidio brindaron una entrevista en exclusiva con El Territorio. Tienen impresiones y expectativas disimiles sobre el trabajo de las autoridades del vecino país y apuntan a una persona como la autora del crimen: un desconocido apodado ‘Polaquito’.

 

En una hall preparado para la ocasión, el primero que recibió al equipo periodístico fue Facundo Ríos (21), excusándose por su padre, quien aún estaba despidiendo a los últimos allegados que se acercaron para acompañar el difícil momento. Pasaron un minutos y el ex alcalde de la localidad entró a la sala con los ojos rojos e irritados. Ya casi no quedan lágrimas, pero en su rostro se percibe una angustia incurable.

 

“Es el momento más difícil de mi vida, el momento más duro, más doloroso. El momento que uno nunca quiere pasar, como padre sobre todo. No estamos preparados para la muerte y menos de un hijo, generalmente los hijos despiden a los padres”, fueron las primeras palabras de Miguel Ángel Ríos (61), también ex diputado nacional.

 

El ex dirigente tuvo cinco hijos de dos matrimonios diferentes, pero la relación con Martín -hijo de su primera mujer- era especial debido a que los dos trabajaban todo el día juntos en la empresa yerbatera de la familia que dirigía el joven. “De 24 horas, estaba doce conmigo”, resume y agrega que “el lunes no sé como voy a arrancar, él -Martín- me buscaba todos los días. Así era desde que el tenía 15 años.”

 

A su lado está Facundo (21), fruto de su relación con Gabriela Vittori, su mujer actual. El joven lo escucha y lo contiene apoyando sus mano en la pierna, alentando a su padre con la mirada. “Mi hermano era mi mejor amigo, mi compañero de vida, de aventura. Y fue lo mismo con mi hermana mayor y mis hermanas el último tiempo. Uno nunca espera esto, yo todavía quiero que ir a la casa de él y que esté ahí”, agregó Facundo.

 

El último almuerzo
Martín Ríos (30) almorzó el último miércoles con su padre y allí le comentó que ‘Tata’ Antúnez le había pedido para que lo acompañe a Capanema. Más tarde confirmó que iba a viajar, pese a unos compromisos que tenía con su empresa y viajes programados que pensó podría realizar tranquilamente al día siguiente. Pero nunca volvió.

 

Para la noche, las noticias del hallazgo del cuerpo de Alejandro Antúnez ya habían recorrido las redes sociales y, desde Entre Ríos -allí estudia-, Facundo avisó a sus padres que algo no andaba bien y que tenían que ir hasta esa localidad del estado brasileño de Paraná para buscarlo. “Yo viajé y llegué a las 4 de la mañana a Brasil”, recordó Miguel Ángel, que por esas horas estaba en busca de su hijo desaparecido.

 

En el primer contacto que tuvo el ex intendente (junto a su mujer y la novia de su hijo), las autoridades brasileñas le dijeron que habían encontrado sólo a la Antúnez y que, debido a ello, Martín por esas horas era uno de los sospechosos de la muerte de su acompañante. El hombre dudó, preguntó y repreguntó si habían rastrillado bien el lugar y, pese a los intentos de los policías por tranquilizarlo, decidió ir a buscar por su cuenta. 

 

“Todavía era de noche y salimos para el lugar. Llegamos, nos bajamos y yo empiezo a moverme entre los pastizales, eran altos, me tapaban a mí. Camino, pisoteo hasta que veo huellas, estaba todo helado, blanco. Me meto y empiezo a caminar a caminar hasta que encuentro camioneta”, siguió relatando el angustiando padre.

 

Así fue el hallazgo del cuerpo de su hijo, en solitario, sin ningún policía y a escasos 25 o 30 metros de donde habían estado trabajando varios equipos horas antes. “Me acerco a la camioneta, y bueno, un desastre”, resumió sobre la cruenta imagen. Martín, que estuvo doce horas en calidad de desaparecido, también había sido ultimado, posiblemente por la misma persona que asesino a su amigo.

 

La secuencia, admiten, les recordó a la familia Pomar, que en 2009 estuvo desaparecida durante 24 días y, pese a innumerables búsquedas y especulaciones, fueron encontrados a sólo 50 metros de la ruta.

 

“El accionar de la Policía de allá fue deplorable en ese sentido, lo encontramos nosotros. Estaba la camioneta y Martín estaba adentro con un tiro en la cabeza, salió la bala al costado del ojo”, expresó el hombre con bravura y una imagen que seguramente no saldrá nunca de su mente. “Y a partir todo el calvario para traer todo el cuerpo otra vez, si hay gente inútil para hacer eso son los brasileros”, agregó recordando algunas salvedades de personas que les facilitaron las cosas.

 

Contenidos
Ante los miles de rumores y especulaciones sobre los motivos del crimen, Ríos padre se apoyó en las muestras de cariño. “Somos familias de este pueblo, nos conocen todos y la demostración fue lo de ayer (por el viernes)­. Más de tres kilómetros de cola de autos detrás de nuestro dolor y la del chico también -Silvio Antúnez-, que fue a las 11 de la mañana. La verdad está en este pueblo la mayoría de la sociedad está dolida y no festejaron el Día del Amigo”, sentenció, al tiempo que Facundo se quebró nuevamente. 

 

“Sólo acá se sabe esto. El problema son las redes sociales, las noticias que salen Buenos Aires, los opinólogos de cualquier lado que generar un hecho que nada tienen que ver con la realidad. Nos lastiman porque nosotros sabemos quien era nuestro hijo, tenía amigos de todas las edades, ayer había gente de 80 años despidiendo a Martincito”, resaltó el ya retirado político.

 

Pistas y búsqueda de justicia

Los motivos no están del todo claro para la familia de Martín, debido a que saben que sólo fue como acompañante. Sí sabían que Antúnez iba cambiar una suma de pesos por reales y mediante la familia del joven pudieron establecer que el contacto en Brasil es hoy el principal sospechoso. “La verdad es que fueron a hacer una transacción de dinero, el resto es cuento”, sentenció el padre.

 

“Si sabemos que lo estaba esperando -a Antúnez- porque iba con plata y la persona que lo esperaba se subió a la camioneta y es la persona que le mató a mi hijo desde atrás, estaba sentado atrás. También sé, por mi propia investigación, que un auto los emboscó, los cruzó porque le tiraron tiros desde adelante, hay no menos de cinco disparos adelante de la camioneta”, reconstruyó en base a los elementos que reconoció en la escena el padre de la víctima mayor.

 

“Vamos a tratar de impulsar una causa para llegar a la verdad, para mí la única verdad es la que te estoy contando que pasa por la actividad de mi hijo y tampoco pongo en duda la del otro chico. Si tenés un buen pasar por qué explicarlo todo desde la ilegalidad y no del esfuerzo, el sacrificio y del trabajo de la familia, es fácil”, cerró el ex intendente, que también es abogado e investigará e impulsará la causa desde sus conocimientos.

 

“Sería bueno para que los chicos descansen es paz que se haga justicia, pero está en manos de la Policía brasileña. Yo creo que deberían preparase porque hoy mataron a dos argentinos, pero mañana van a matar a otros dos o tres brasileros, porque los delincuentes siguen siento delincuentes. Están sueltos y van a seguir haciendo estas cosas”, concluyó el entrevistado.

 

Se enteraron de la muerte de Tata por una foto
La familia Antúnez fue muy crítica con los efectivos de la Policía de Misiones que prestan servicios en la localidad, al punto que Iván los insultó y los trató de inoperantes.

 

Según contó una comisión policial se fue hasta su casa para corroborar el domicilio de su hermano el miércoles por la noche, luego de que encontraran su cuerpo en Brasil. Sin embargo, no le dieron ninguna confirmación ni le dijeron lo qué estaba pasando.

 

Según dijo Iván, no se quedó con eso y fue esta la comisaría para intentar saber algo, sin éxito nuevamente. Finalmente, consiguió el número de un efectivo de alto rango, lo llamó y preguntó que le había pasado a su hermano. La respuesta fue la foto de Tata acribillado en la ruta.