Volver a clases: claves para que los chicos acomoden el sueño

Viernes 17 de febrero de 2017 | 02:00hs.
El verano modifica hábitos de sueño y el inicio del ciclo lectivo obliga a restablecer una conducta ya perdida.

Es habitual que, durante las vacaciones, los chicos cambien su rutina. Sin la obligación diaria de ir al colegio, atrapados por la tecnología o interminables juegos con amigos, suelen dormir menos de noche, acostarse más tarde y despertar sin las presiones del reloj. Pero, a poco de volver a las aulas, surge la necesidad de ‘aclimatarlos’ (otra vez) a la vida escolar para no sufrir sobresaltos en épocas de tareas, exámenes y actividades extracurriculares.

 

Los padres deben ser los encargados de ir modificando de a poco los horarios para que el regreso a clases no sea traumático. “Pueden confeccionar, algunas semanas antes, un calendario que le anticipe al chico el cambio de rutina para hacerle saber que debe ir replanteando su horario de juego, sueño y comidas”, explicó Carolina Del Castello, licenciada en Psicopedagogía, a Con Bienestar.

 

Si bien la especialista consideró que las vacaciones “son fundamentales para un necesario y reparador descanso”, sostuvo que el giro hacia un ritmo “más estricto y comprometido” en la previa del inicio, los ayudará a llevar a cabo aquellos hábitos anteriores al receso veraniego. A continuación, te damos 8 tips para un óptimo regreso:

 

Menos redes, más almohada

Evitar que los niños usen dispositivos móviles como celulares o tablets antes de dormir. Estar delante de la pantalla durante la noche, sobre todo en la previa del descanso, puede provocar complicaciones en la conciliación del sueño.

De a poco

No generar cambios bruscos de un día para otro. Si durante las vacaciones el niño solía despertar a las 10, no es conveniente que, de buenas a primeras, lo haga a las 7. Es mejor inculcarle el cambio paulatinamente, despertándolo cada vez más temprano hasta llegar al horario habitual en el año de clases. Lo mismo al momento de acostarse.

Actividades diarias

Para que ocurra lo anterior, es fundamental que logre cansarse durante el día. Una nutrida agenda de actividades recreativas hará que pueda descansar lo suficiente para ir al cole al día siguiente.

Comida a tiempo

La hora de la comida, vital para el descanso. Si el niño llega exhausto tras una larga tarde de juegos, es ideal una cena temprana que no requiera de una transición paulatina. A comer tranquilamente, relajados y en familia, para luego -aunque no inmediatamente, para favorecer una buena digestión- irse a descansar.

Chau al "un ratito más"

Mantenerse firmes con los horarios. Adaptarse a la nueva rutina hará que el niño entienda que así serán días en adelante. Que no queden hábitos fijos puede derivar en confusión y desorden, todo lo contrario a lo que se busca generar. Esa coherencia también aplica a los fines de semana.

Nada de gaseosas

Es importante que no consuman bebidas con alto nivel de azúcar y cafeína. Alteran el metabolismo y ponen en jaque el descanso.

Había una vez...

La lectura antes del sueño es recomendable. Más si se trata de libros relacionados a contenidos educativos, y no solamente a cuentos.

Controlar la ansiedad

Nuevas maestras, nuevos compañeros. Es habitual que los chicos se sientan ansiosos, y algo nerviosos, por volver a la escuela y eso les llegue a generar problemas para dormir. Pero es bueno hacerles ver que lo que sienten es normal y que el descanso es fundamental para un mejor desempeño en el aula.

Estos tips te ayudarán a atenuar el impacto que genera el regreso al cole. “Un hogar organizado es primordial para un buen comienzo de clases”, aseguró Del Castello.

Es importante, por eso, hacer que los chicos se sientan protagonistas principales de los cambios, para que luego comprendan los motivos de retomar el ritmo escolar con antelación y que la vuelta a la –hasta el momento- antigua rutina, sea con éxito.