Promueven uso y consumo de hongos silvestres comestibles

Sábado 3 de diciembre de 2016
Durante el curso se pudo degustar distintas preparaciones hechas en base a hongos. | Foto: Gentileza Fernando Puzzo
En vistas de lograr un uso sustentable de los recursos del monte misionero, distintos organismos y entidades promueven el consumo de hongos silvestres comestibles en la provincia. Se trata del Proyecto Uso Sustentable de la Biodiversidad (Usubi) -Proyecto PNUD 15/G53- que busca conformar las bases técnicas del manejo de los hongos silvestres comestibles para proyectar su producción y comercialización junto a las familias de agricultores y organismos públicos y privados vinculados a esta iniciativa.
Y en ese marco, días pasados, se realizó en el Parque Provincial Salto Encantado, el “Taller de hongos comestibles de la selva paranaense” que contó con la participación de más de 160 asistentes para la identificación, usos, experiencias productivas y comerciales vinculadas a este producto presente en nuestro monte.
Los capacitadores a cargo del encuentro son del grupo Hongos de Argentina, que es parte de la Fundación Fungicosmos y además son investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Los profesionales vienen desarrollando acciones en torno a este producto del bosque nativo desde hace varios años y en diversas ecorregiones de nuestro país. Durante el taller, se generó un espacio de intercambio entre participantes y capacitadores en saberes y usos en las chacras y comunidades; degustación de elaborados a partir de este producto e identificación in situ de los existentes en el predio del parque provincial.
La capacitación comenzó con una introducción al universo de los hongos silvestres comestibles, características y usos generales, abriendo el diálogo a los participantes.
Ganoderma aplanatum; Lentinus velutinus; Favolus tenuiculus; Trametes versicolor y Oudemansiella canarii, son algunos de los hongos que pueden encontrarse en el monte misionero.
También se abordó la relevancia de la dimensión productiva y comercial de este producto del bosque nativo, recorriendo una experiencia puntual que se desarrolla en Merlo, San Luis. Allí una red de familias produce diferentes elaborados a partir de especies de hongos para ser consumidos, los cuales pudieron ser degustados por los presentes.
A su vez, las propiedades nutricionales y medicinales de los hongos fueron parte del intercambio durante el taller; los usos tradicionales en las familias de pequeños productores rurales y las potencialidades a la hora de proyectarlas como un producto más de la chacra como alternativa comercial. En este marco, Marina Parra, coordinadora ecorregional del Proyecto Usubi en Misiones, explicó que buscan “promover la incorporación de un novedoso producto del bosque nativo en el marco de las chacras, junto a las mieles y frutas nativas, y las plantas medicinales como productos con potencialidad para un aprovechamiento sustentable y con salida comercial. Para ello, realizamos un trabajo que comprende instancias de capacitación, relevamientos de hongos en las chacras y material de divulgación para la identificación, manejo y utilización de los hongos”.

Sobre el proyecto
El “Taller de hongos comestibles de la selva paranaense” estuvo a cargo del equipo ecorregional Misiones del Usubi, Proyecto PNUD 15/G53, que junto al Ministerio de Ambiente de la Nación y el Ministerio de Ecología de Misiones, promueve la elaboración de productos a partir de los recursos forestales no madereros disponibles en nuestro monte para un aprovechamiento sustentable.
Además, contó con el apoyo de la Fundación Hongos de Argentina, el municipio de Aristóbulo del Valle, Iplyc, la Secretaría de Agricultura Familiar de Misiones, Inta y la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria de la Nación.
También, participaron otras instituciones vinculadas a la temática y al proyecto como la Facultad de Ciencias Forestales de la Unam e instituciones y organizaciones vinculadas al Proyecto Usubi como el CEP Nº 40 de Pozo Azul, la Cooperativa Nueva Esperanza de San Pedro, el grupo de mujeres Tupambaé de El Soberbio, la Asociación Civil Mujeres Soñadoras, Ferias Francas La Familia, comunidad mbya guaraní Yvytú Porá y comunidad mbyá guaraní Kaá Kupé de Aristóbulo del Valle.


También las frutas nativas A lo largo del año el Proyecto Uso Sustentable de la Biodiversidad también realizó una serie de capacitaciones y talleres destinados a la identificación, recolección y aprovechamiento de frutas del monte nativo. Uvajai, yaboticaba, arazá, guaviroba, jacaratiá, pitanga, caraguatá, cerella, pindó y mbocayá son algunas de las frutas que nuestro monte ofrece y cuya identificación, caracterización y uso fueron detallados para la elaboración de conservas, mermeladas y vinagres entre otros tipos de productos. Desde la Asociación Civil Mujeres Soñadoras, la productora Claudia Kozaczek evaluó que “los talleres nos permitieron valorar los frutos del monte, elaborar algo distinto que además es buscado y valorado por el consumidor”.
En tanto, Ana Corral manifestó que “desde la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación se acompañó este proceso que permitió poner en valor a la fruta del monte, aprendiendo a identificarla y a elaborar con ellas diferentes productos para comercializar sobre una base del intercambio de saberes con los actores participantes”. Además, Corral destacó que “en el marco de estos talleres nos encontramos con una amplia participación de actores y sectores donde la agricultura familiar comienza a tender puentes con el turismo y la gastronomía”.