El atacante del custodio Pineda está a un paso de ir a juicio oral

Lunes 20 de marzo de 2017
El ataque se produjo el 4 de diciembre pasado en la puerta del pub Sin Pecado de San Ignacio. | Foto: María Rosa Fernández
A más de tres meses de la muerte del custodio Facundo Nicolás Pineda (19), quien falleció a causa del ataque a puñaladas por parte de uno de los clientes del local bailable en donde trabajaba, trascendieron novedades en torno a la investigación del hecho que conmocionó a toda esta localidad.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que al único detenido que tiene la pesquisa; César Javier Castillo (21), se le dictó la prisión preventiva por el delito de "homicidio simple y homicidio en grado de tentativa, en concurso real", ya que además del ataque letal a Pineda, al agresor se lo acusa de intentar lesionar con la misma arma homicida a una oficial de Policía que intentaba detenerlo.
Para llegar a esta determinación fueron clave los testimonios de varios testigos del hecho; entre policías, compañeros de trabajo de Pineda y otros clientes del lugar. Todos fueron contundentes a la hora de implicar seriamente en el hecho a Castillo. Es por ello que el imputado, desde hace varias semanas, permenece alojado en una unidad penitenciaria de la provincia a la espera de una nueva resolución judicial.
En torno a esto último, las fuentes consultadas agregaron que el expediente que investiga el caso está próximo a cerrarse, y con ello, se haga posteriormente el requerimiento de elevación a juicio oral por parte de la fiscal de Instrucción Siete, Patricia Inés Clerici.
Pineda fue atacado el domingo 4 de diciembre del año pasado, cerca de las 2.30 en la puerta del pub Sin Pecado, ubicado en la esquina de la avenida San Martín y calle Bonpland.
De acuerdo a la reconstrucción hecha por integrantes de la Dirección Homicidios de la Policía y de la comisaría de San Ignacio, en un momento dado de la madrugada, el hoy imputado fue sacado a la fuerza del local por custodios tras protagonizar una fuerte discusión con su hermano mayor con quien había compartido varias cervezas.
Enojado y por sobre todo alterado por la actitud de los empleados de seguridad, Castillo arremetió contra la puerta con la intención de reingresar, momento en que es interceptado por Pineda.
Luego de un breve intercambio de palabras, este último recibió tres puntazos de parte de Castillo, ante la mirada atónita de varios testigos. Como consecuencia de esto, Pineda fue trasladado de urgencia al hospital Ramón Madariaga de Posadas donde falleció horas más tarde.
Por su parte, al ver el ataque, quienes estaban en la vereda al pub rápidamente dieron aviso a efectivos policiales.
No pasaron muchos minutos cuando integrantes de una patrulla vieron a unas ocho cuadras del local nocturno al sospechoso, caminando por la avenida principal. En una de sus manos llevaba el cuchillo con el cual hirió a Pineda. Pero cuando el cabo de policía que intervenía en ese momento vociferó la voz de alto, lejos de entregarse, el agresor de Pineda amenazó con atacar al efectivo y a la agente de policía que la acompañaba en ese momento en el operativo.
La situación se agravó más cuando el prófugo se abalanzó sobre el cabo en clara actitud agresiva. Esto hizo que este último no tuviera más opción que efectuar un disparo con su arma reglamentaria.
El proyectil impactó en el muslo de la pierna izquierda de Castillo, quien a los pocos segundo fue esposado y trasladado a un centro asistencial de la zona.
De acuerdo al informe forense, una de las tres puñaladas que recibió el custodio durante la madrugada del domingo literalmente le atravesó el estómago. En las conclusiones de los forenses, también se hace constar que, a raíz de la letal lesión punzocortante, Pineda perdió una abundante cantidad de sangre, lo cual aceleró su muerte mientras era asistido por los médicos del hospital Madariaga.
En cuanto a las otras dos heridas que presentaba el cuerpo corresponden a cortes en el lado inferior y posterior del brazo izquierdo y que aparentemente habrían sido sufridos durante un breve forcejeo que mantuvo con el agresor.