Del desecho a un producto exportable

Sábado 8 de abril de 2017
Un grupo de estudiantes dio valor a al descarte de la madera y encontraron la salida comercial, trabajando en un proyecto de la tesis para recibirse de diseñadores gráficos. Fabrican los marcos para lentes de madera, que en Misiones solamente ocupan el 28 % de la producción el resto es descarte. La pequeña pymes empieza a crecer y tienen vendidos sus productos a otros países.
Hace un año que trabajan con el proyecto, se desarrolla en parte en la Facultad de Artes de Oberá, el trabajo fue planificado con los compañeros de distintas carreras, como por ejemplo, medios audiovisuales, diseño gráfico e industrial, un equipo multidisciplinario que se dedican a la fabricación de los anteojos con marcos de madera.
“Surge como un trabajo final de la tesis de diseño gráfico, presentamos la parte gráfica de la empresa para poder rendir la materia, luego le dimos continuidad como una empresa y lo estamos comercializando”, comentó Federica Márquez, una de las impulsoras del proyecto.
La base del proyecto es hacer recuperación del descarte que produce la industria forestal, que actualmente el material tiene mucho valor, recuperan la calidad de las maderas duras y semiduras, además la mano de obra y procesos son prácticamente artesanal.
Hubo mucho de prueba y error hasta dar con la calidad que pretendían, “capaz que hemos desechados como unos 200 prototipos, hasta que llegamos al que queríamos, fue mucha práctica y al trabajar con la mano uno se familiariza con la madera”, afirmo la diseñadora.
El producto se fue conociendo, empezaron a llegar los pedidos y se transformo en una pequeña pymes, “estamos contentos y emocionados, fuimos convocados a diferentes lugares para que contemos un poco el proyecto de recuperar algo que se desecha y darle el valor que corresponde”.
La madera es un material que abunda en la provincia y por eso no tiene la importancia que se merece, reconocen los jóvenes y recuerdan que existe en cantidad y de todos los gustos.
El nombre del producto fue pensado en relación al material que iban a trabajar, hubo una búsqueda intensa, pero “Veta” (nombre de la marca) fue el único valor visual por el simple hecho que cada madera tiene diferentes formas, “es lo distinto, singular y eso marca que cada anteojo sea único”, manifiesta Federica.
Como en todo proyecto nuevo y ante la opinión de amigos, conocidos, familiares, las dudas comenzaron a surgir, desde un principio si el material era pesado, descubrieron que son livianos y tienen el mismo espesor que los marcos tradicionales.
Para la producción una parte del trabajo es mecanizada pero la mayor parte del proceso es artesanal, solamente lo preciso se hace mecanizado, lo demás es artesanal. La madera está tratada con aceites naturales y de esa madera se cura para que no sufran de alergia al momento de usar el lente.
Durante la investigación fueron descubriendo datos como el 28 % del árbol es comercializable, el resto es descarte por defectos, pero para los emprendedores es un valor, como los nudos u rajaduras se puede reformar o reconfigurar.
Es un producto pequeño que nos permite trabajar en espacios reducidos y que deja utilizar de cualquier retazo, la idea es expandir la propuesta a productos de moda, accesorios que puedan ocupar además de los lentes.
Diseños particulares con variedad y además las formas tienen nombres de diferentes escritores, el producto tiene garantía y se pueden pagar con tarjetas de crédito a través de mercado pago.
Fue creciendo el proyecto y los lentes ya están en Suiza, Italia, hay pedidos de Australia, con muchas posibilidades de seguir expandiéndose de crecer hacia otros países y generar elementos para las ópticas con materiales que no fueron utilizados.
El proceso fue pulido se achicaron los tiempos de producción y de siete días que tenían para producir uno, bajaron el tiempo a un día desde el packaging hasta la confección del lente, igualmente se toman el tiempo de siete días para controlar la calidad del producto.
El equipo todavía no gestionó subsidios, todo a mano, trincheta y pulmón, además trabajan con una pequeña óptica que confió en el producto, de esa manera ambos fueron beneficiados con el trabajo final de una tesis.
La única promoción que están realizando es a través de la red social Facebook, como “Veta lentes de madera” .