Los restos de piel y cabellos hallados en María Belén son del joven detenido

Viernes 28 de abril de 2017 | 07:11hs.
La adolescente fue hallada semidesnuda, debajo de una casilla de mototaxis del barrio Belén, el domingo 2 de abril.

La causa que investiga el asesinato de la joven María Belén Rivas (16), estrangulada y violada en Puerto Iguazú el pasado 2 de abril, está prácticamente a punto de cerrarse. Y es que una de las últimas pericias solicitadas por el juez Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, no hizo más que complicar aún más la situación procesal del único y principal sospechoso que tiene la pesquisa.

 

Se trata de Carlos Daniel B. (23), cuyos restos genéticos fueron encontrados en el cuerpo de la joven mediante un estudio realizado en tiempo récord por genetistas del Parque de la Salud de Posadas.

 

El informe, solicitado hace diez días por el magistrado, fue remitido durante las últimas horas al juzgado y entre las consideraciones más importantes se hace constar que tanto los restos de piel como de cabellos hallados en la zona genital y en otras partes del cuerpo de la adolescente pertenecen a Carlos Daniel.

 

El estudio, a su vez, descartó  la existencia de algún otro patrón genético en el cuerpo de la víctima, lo cual desestima la posibilidad de un segundo implicado en el ataque sexual y posterior homicidio.

 

Si bien restan algunos detalles preliminares para cerrar la investigación, los relatos de varios testigos que desfilaron por el juzgado durante las últimas semanas no hacen más que confirmar la responsabilidad del joven detenido en el caso.

 

A su vez, el secuestro de auriculares de la chica en su propia vivienda -los cuales fueron reconocidos por la familia de Belén como propiedad de la muchacha- terminarían por cerrar la instrucción de la causa en los próximos días.

 

Con este panorama restan aún algunos detalles para definir la prisión preventiva del joven, quien preliminarmente continúa alojado en una dependencia policial de esta ciudad, acusado del delito de “homicidio criminis causa y aborto”.

 

De todas maneras, la calificación del hecho podría agravarse para el acusado, indicaron voceros muy vinculados a la investigación.

 

Cabe recordar que el joven aprehendido en su vivienda del barrio Las Leñas, y que habría sido visto por una veintena de testigos deambulando con la víctima horas antes de deceso, se abstuvo de declarar cuando tuvo la oportunidad de hacerlo ante el juez Brites.

 

Por otro lado, las mismas fuentes consultadas resaltaron la importancia de la gran labor investigativa hecha durante la instrucción de la causa, y en donde fueron más que importantes los datos relevados por las distintas dependencias de la Unidad Regional V de Policía: Seccional Segunda, Brigada de Investigaciones y Comisaría de la Mujer. Como así también de la Dirección Homicidios y de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas del Poder Judicial.

 

Otra de las claves fue la excelente labor que hicieron los integrantes del Parque de la Salud que en diez días lograron obtener resultados de muestras de ADN  cuyos resultados pueden demandar más de seis meses si son pedidos en Buenos Aires.

 

El cuerpo sin vida de la adolescente embarazada fue encontrado cerca de las 7 del domingo 2 de abril en una plaza del barrio Belén de esta localidad.

 

La muchacha estaba tendida debajo de una casilla de mototaxis, semidesnuda y no tenía lesiones visibles, por lo que la Justicia aguardó los resultados de la autopsia para tener un mejor panorama de relación a las circunstancias del deceso de la menor.

 

Dichos estudios, hechos horas después en Posadas, indicaron que Belén fue asfixiada hasta encontrar la muerte.

 

A partir de esto se comenzó con el relevamiento de los últimos minutos con vida de la chica, el cual no tardó en ubicar al hoy joven detenido en la escena del crimen.