Chicos de 10

Martes 17 de octubre de 2017

Fueron cinco jornadas de juego en Mar del Plata pero en total para Misiones fue una semana de fiesta, sumando los días de viaje, que sirvieron como previa con expectativas en la ida y cargados de anécdotas al regreso para una delegación populosa, con 800 personas que dejaron a Misiones entre las mejores diez en el medallero, algo anécdotico para el objetivo de los Juegos Evita que sirven de integración para los chicos de todo el país.
Una docena de colectivos trasladó las ilusiones, que se iniciaron en los Juegos Deportivos Misioneros -fase provincial y clasificatoria- a La Feliz con los representantes misioneros a la Final Argentina de los Evita.
Con la certera organización del Ministerio de Deportes de la provincia y con los coordinadores Néstor y Mario a la cabeza de El Jesuita, los chicos sólo se encargaron del disfrute. El hotel Luz y Fuerza fue el búnker de los misioneros, con bandera flameando incluida, ubicado a sólo pasos de la playa, en un lugar estratégico para el estreno de muchos chicos en el mar y también de la sede de varios deportes, como lo fue el CEF Nº 1, polideportivo en la zona costera.


Pasito a pasito
Misiones partió el domingo 8 del corriente mes, desde el Cepard, con mucha algarabía con atletas y entrenadores de toda la provincia que previamente habían logrado boleto a Mar del Plata. Con familiares despidiendo, abrazos, buenas vibras y también oraciones de por medio se inició el camino para vivir la experiencia que año a año emociona.
Los 1.400 kilómetros que separa  a Posadas de Mar del Plata fueron un despertar de curiosidades ante la pregunta ¿ustedes qué deporte hacen? Y el conocimiento se hizo carne para muchos sobre deportes tal vez desconocido entre sus pares de la tierra colorada.
La llegada, que tuvo el recibimiento del ministro de deportes Rafael Morgenstern, fue con unas nubes dando vueltas, pero a la hora se despejó y se hizo lugar a un sol radiante que acompañó a los Juegos durante toda la semana, con un clima mágico para que la playa estuviera siempre colorida con la indumentaria de cada una de las delegaciones.
El primer día fue de acreditaciones y pesajes para los deportes de combate y también de momento para que los valientes se animaran a meterse en las gélidas aguas del mar, que poco parecía importarles a quienes estrenaron la emoción de sentir las olas y el gusto salado de las aguas.
La tardecita trajo el acto inaugural y el primer momento de pico de emoción cuando los abanderados de las provincias se subieron al palco principal (la luchadora Camila Amarilla lo hizo por Misiones) y para finalizar se hizo presente la bandera argentina, portada por el misionero Tomás Villalba, de handball, privilegio bien ganado para los del nordeste ya que el año pasado habían obtenido la Copa Fair Play (Juego limpio).
Desde el martes la adrenalina fue la constante en grandes y chicos que partían del hotel desde temprano para darle rienda suelta a lo que habían practicado en sus clubes, escuelas y barrios.

Agua bendita
La natación fue la encargada de abrir el medallero de la mano del obereño Santiago, hijo de Marcelo Caso, reconocido entrenador de atletismo y hoy hombre de peso en el Ministerio de Deportes, con plata en 50 metros libres, dejando en claro que el deporte es la mejor herencia que se le puede dar a un hijo.
Desde ese momento, y hasta el sábado, el grupo de whatsapp de Misiones #JuegosEvita 2017 no paró de dar buenas nuevas y compartir fotos de las 33 disciplinas que tuvo a atletas de la tierra colorada.
El bádminton, la pelota paleta, el esgrima, el acuatlón y el cestoball fueron las disciplinas tal vez menos conocidas para muchos que lograron ver su sistema de juego y en Misiones van creciendo. Justamente el bádminton, bajo la coordinación de la ex jugadora nacional, Alice Garay, de Eldorado, supo obtener una festejada presea plateada obtenida por Ezequiel Ebert (sub 14), lo que demuestra que el desarrollo de este deporte se va haciendo fuerte con su cantera.

Semillero que pesa
Párrafo aparte para el levantamiento olímpico, que tuvo su segundo año en los Evita y Misiones logró nada menos que cinco medallas, con oro incluido de Rodrigo González (Leandro N. Alem) para el desarrollo de esta disciplina.
La provincia siempre tuvo buenos pesistas en levantamiento en banco plano, modalidad no olímpica, pero con este desempeño de los chicos se puede apreciar que condiciones sobran para el levantamiento olímpico y también para soñar con aportar atletas a la selección, y por qué no, a un futuro Juego Olímpico.
En natación se dio una particularidad porque en esta edición Oberá se sumó de manera más contundente a los históricos nadadores del Capri, que siempre ofrecen un abanico de nadadores y las brazadas se van expandiendo en la provincia. Fue así que Misiones logró cinco medallas y el posadeño Sebastián Méndez Brandt fue el más ganador  con cuatro (tres individuales y una en posta).
En tanto, el atletismo logró cinco medallas, la misma cantidad que las niñas de gimnasia rítmica.
En básquetbol, que tuvo el acompañamiento y motivación de Juani Marcos -jugador de Peñarol de Mar del Plata, nacido de la cantera de El Coatí- los chicos eldoradenses del 3x3 fueron plata en U16 y el 5x5 U17, de Siglo XXI, de Puerto Rico, no se quedó atrás y subió al podio con bronce. El vóleibol, otro de los que pisa fuerte, jugó un gran certamen con el sub 17 de varones de Cerro Azul y terminó quinto ante otras potencias, lo que no le quita mérito al trabajo de Roberto “Pichi” Monzón; mismo puesto que el vóley de playa con los hermanos Leandro y Benito Arellano, una dupla que se las trae.
Asimismo, la vela fue la primera en darle a la delegación el oro con la renombrada timonel Victoria “Charata” Mackinnon, que a una regata de ventaja se impuso en sub 14, y su par Malena Bernaud fue bronce. Pero la historia no terminó ahí ya que el equipo de Misiones fue plata en sub 14.
En artes marciales, el taekwondo WTF hizo flamear la bandera misionera con el tercer escalón del podio con Gonzalo Schossler (sub 14, hasta 64 kilos), mientras que el karate brilló con la estela dorada dejada por Alejandro Zarza (kumite, más de 76 kilos).
Además, Daniel Escalada (kata) y Belén Mendoza (kumite) sumaron  plata y bronce al medallero, respectivamente, para orgullo de su maestro Pedro Brizuela.
En tanto, en el ring, Exequiel Martínez, de Cataratas Box, cayó en la contienda final ante un rival mendocino y obtuvo una batallada medalla de plata.

Colchoneta dorada
Para la frutilla del postre, la lucha olímpica había clasificado todos sus gladiadores a la final, justamente el sábado, día de la vuelta a casa, y en media mañana logró algo emocionante con cuatro oros por parte de Dante Meza (hasta 55 kilos), Camila Amarilla (hasta 55), Catalina Lovera (hasta 46) y Evelin García (hasta 65).
La Escuela Municipal de Lucha Olímpica, a cargo de Adrián Báez y Fabiana Vidal, es ejemplo de que un buen trabajo trae su premio, no sólo en los Evita, espejo y comienzo para muchos de sus carreras deportivas, sino también de algo más grande, ya que tienen en sus filas a seis chicos como proyecto olímpico para los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018.
Así se bajó el telón de una nueva edición los Juegos Evita, en la que Misiones terminó 10ª, con 35 medallas entre 24 delegaciones -Buenos se presenta dividida por la ciudad Autónoma- con 8  de oro, 13 de plata y 14 de bronce.
El podio final fue para Buenos Aires con 105 metales (55 de oro, 23 de plata y 27 de bronce), escoltado por Santa Fe con 99 (34, 39 y 26) y Córdoba con 79 (28, 23 y 28).
Los Evita son una vidriera para atletas con proyección pero por sobre todas las cosas son parte de una vivencia única para chicos que no tendrían la chance de vivir una semana de camaradería, de estar cómodos en un hotel, de conocer una ciudad linda con las olas del mar para disfrutar, de recoger amistades y como destino final compartir esto y contagiar a sus pares de su entorno, ya sea en la chacra, la colonia, el pueblo o la ciudad, de que hacer deporte trae premio.