Turismo Vintage: los seis viajes en tren más fantásticos del planeta

Domingo 19 de febrero de 2017 | 04:00hs.
El viaje dura ocho horas y recorre unos meros 290 kilómetros en el Glacier Express.

A veces el viaje es más importante que arribar al destino final. El mundo tiene un sinfín de lugares increíbles, y a veces uno está tan ansioso o apurado por llegar que se olvida de disfrutar de los pequeños y grandes momentos que conforman un viaje. Y trasladarse en tren es uno de los grandes placeres del turismo; una forma de transporte que a veces puede transformarse en un viaje por sí mismo. A continuación, algunos de los viajes por ferrocarril en el mundo que ofrecen experiencias de lujo y vistas panorámicas que dejan con la boca abierta.

 

Belmond Grand Hibernian, Irlanda
Lanzado en septiembre del 2016, el Belmond Grand Hibernian es el más nuevo de los tours en trenes por Europa. Y sin dudas el más lujoso. Es un recorrido que dura una semana y que atraviesa algunos de los destinos más conocidos e impactantes de Irlanda: Dublín, Cork, Galway y Belfast. También para en algunas de las atracciones más populares de este país, como los Acantilados de Moher y el Castillo de Blarney.

 

Bernina Express, Suiza e Italia
Este increíble viaje en el Bernina Express comienza en Coira, Suiza, y atraviesa los Alpes hasta llegar a Tirano, en Italia, por lo que probablemente sea el mejor tren para los que quieran conocer a fondo los lugares que visitan. La vía atraviesa cerca de 200 puentes, 55 túneles, sube montañas y ofrece paisajes increíbles en cada giro. Tal es el caso que este recorrido se ganó el estatus de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

 

Venice Simplon-Orient-Express, Reino Unido, Francia e Italia

El glamour de los años '20 sigue vivo en este tren. El Venice Simplon-Orient-Express prueba que viajar en ferrocarril puede convertirse en una experiencia de cinco estrellas. Los vagones, que datan de la década de 1920 y 1930, fueron restaurados para recuperar su antigua gloria y puedan ser el escenario de uno de los viajes más sofisticados que el mundo jamás ha conocido.

 

Desde palacios reales a grandes boutiques de moda, este tren atraviesa algunas de las ciudades más importante de Europa. El viaje tradicional es entre Londres y Venecia, incluye una noche a bordo y atraviesa una ruta de impresionantes paisajes en Francia y Suiza. Este viaje también puede hacerse más corto partiendo de Londres o Venecia con destino París. Durante el resto del año se realizan otros viajes a destinos como Budapest, Estambul, Praga, Viena y Estocolmo.

 

Renfe El Transcantábrico Gran Lujo, España
España es mucho más que los típicos destinos populares como Barcelona o Madrid, y el Renfe El Transcantábrico Gran Lujo es ideal para los que quieren conocer sus verdaderas maravillas. Parte de San Sebastián hasta Santiago de Compostela en la región norte del país europeo. Es un viaje de ocho días pasa por el Golfo de Vizcaya, las montañas de Cantabria, el Museo Guggenheim de Bilbao, una cueva prehistórica de Altamira, el Parque Nacional de Picos de Europa y la Catedral de Santiago de Compostela.

 

Además, a bordo de El Transcantábrico Gran Lujo se disfruta no sólo de un sorprendente y amplio espacio, sino también de atenciones personalizadas, servicios premium y actividades exclusivas que convierten la experiencia de este viaje en un auténtico placer. La gastronomía es también protagonista. El viaje es en sí mismo un recorrido por la identidad gastronómica de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco.

 

Glacier Express, Suiza
Sí, el Glacier Express es el tren expreso más lento del mundo. El viaje dura ocho horas y recorre unos meros 290 kilómetros, pero no por eso no deja de ser una de las experiencias más increíbles a bordo de un ferrocarril. Parte desde St. Moritz hasta Zermatt y atraviesa los Alpes Suizos, y en su trayecto pasa por casi 300 puentes y ofrece algunas de las vistas panorámicas más espectaculares y vertiginosas.

 

Belmond Royal Scotsman, Escocia
El Belmond Royal Scotsman es el recorrido en tren más caro del mundo, pero todos los que lo han tomado coinciden en que vale la pena. Es un viaje ida y vuelta que dura en total cuatro días desde Edimburgo por la costa hasta Aberdeen y a través de las Tierras Altas de Escocia. Castillos, lagos encantados y pueblos pintorescos salidos de un cuento de hadas son tan sólo una parte del viaje. También hay catas de whisky puro de malta y una cocina de lujo.