Bonaerense fue víctima de una viuda negra en el centro

Sábado 11 de noviembre de 2017

Internado en el hospital público, con un accidente cerebrovascular (ACV) en curso que pudo ser controlado a tiempo, tendencia al sueño y pupilas dilatadas, así terminó un profesional bonaerense que estaba de visita en esta ciudad como consecuencia del ataque de una viuda negra.
El ataque ocurrió entre la noche del martes 31 de octubre y madrugada del miércoles 1 de noviembre. Recién el último fin de semana la víctima recuperó el control pleno de sus capacidades cognitivas aunque hasta ahora no puede recordar cómo terminó siendo despojado de todo el dinero que llevaba consigo (4 mil pesos).
 El denunciante contó que se alojó en un hotel ubicado sobre calle Junín casi San Martín. El 31 a la noche pidió al encargado alguna referencia para cenar y mirar el partido de fútbol que estaba por jugar River Plate con Lanús, por Copa Libertadores. La recomendación fue un bar cercano, por lo que hacia allá se dirigió permaneciendo hasta casi la medianoche.

En ese contexto se acercó una mujer de entre 55 y 60 años, cabellos negros y anteojos, que dijo llamarse Soledad. Recuerda vagamente que vestía pantalón rojo, zapatos y remera amarilla, que charlaron algunos minutos hasta que él manifestó sus intenciones de pasar por el casino (por calle San Lorenzo), por lo que se despidió.
Esta mujer insistió en acompañarlo. Llamativamente (dijo) comenzó a sentir frío debido a lo que decidió pasar por el hotel a buscar un abrigo. Ella lo acompañó, pero se quedó esperando en el lobby ante la prohibición de que personas ajenas a los alojados accedan a las habitaciones.  
Luego de algunos minutos ambos caminaron hasta la casa de juegos -recordó el denunciante- donde estuvieron menos de 15 minutos. Más allá de eso no recuerda, sólo que despertó casi ocho horas después en el hospital Ramón Madariaga y que los doctores que lo atendieron informaron que estuvo a punto de morir como consecuencia de la afección cardíaca.

En riesgo
En ese lapso de tiempo pasaron cosas. Si bien no sabe cómo fue llevado a la habitación del hotel supone que en el restaurante la mujer le suministró alguna sustancia cuyo primer efecto fue la sensación de frío  y al cabo de algunos minutos lo dejó inconsciente. Lo cierto es que la viuda negra accedió a su habitación, donde lo dejó y se fue, pero no sin antes robar el dinero en efectivo que llevaba.
Recién a las ocho una pareja amiga con la que había viajado a esta ciudad, pasó de casualidad por el hotel y ante las respuestas negativas a los insistentes llamados, subieron hasta la habitación donde lo encontraron semi inconsciente. El hotel no contaba con sistema de seguro médico por lo que en el auto particular lo llevaron hasta el nosocomio donde fue atendido y permaneció en observación hasta el jueves. El viernes radicó la denuncia penal.

Versiones encontradas
El damnificado dijo estar seguro de que existe cierta connivencia entre la mujer y quienes estaban en la conserjería, por eso, a instancias del Juzgado de Instrucción Uno, a cargo del juez Marcelo Cardozo, solicitó que se investigue paralelo al robo sufrido.
Cree eso porque -aseguró a este matutino- en un primer momento le dijeron que estaba prohibido el ingreso de terceras personas, pero después el propietario del lugar le habría referido que permitió el ingreso de la mujer ofreciendo dos versiones distintas.
Según denunció, primero el empresario hotelero negó todo pero luego aseveró que la sospechosa pudo haber sobornado al conserje para que le permita pasar y después, a la concubina de la víctima, dijo que pensó que la sospechosa era la pareja porque abonó la diferencia para alojarse.
Las versiones encontradas derivaron en un pedido de investigación, tanto el hecho delictivo como de la supuesta complicidad de personas ligadas al lugar. Solicitaron videos de cámaras seguridad interna para verificar las condiciones en que llegó el hombre, de acuerdo a las fuentes judiciales. La familia del denunciante también solicitó que sean revisados los registros de ingreso y egreso de personas para confirmar si la identidad de la mujer figura como alojada esa madrugada.