El escándalo de la carne en Brasil activó más controles en el país

A partir de ayer, los alimentos cárnicos que lleguen de Brasil a nuestro país tienen un control más estricto hasta aprobar su comercialización. Es que, ante los casos detectados de carne en mal estado enviada desde algunos frigoríficos del vecino país, se resolvió elevar el grado de protección agroalimentaria.

"Siempre se hacen controles a toda la mercadería importada que entra al país. La mercadería entra en camiones por la zona de su provincia (Misiones) y va directamente a los frigoríficos donde hay veterinarios y técnicos que son del servicio del Senasa", explicó a El Territorio, Marilú Borhome, directora de Inocuidad de Alimentos de Origen Animal del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa).

Y prosiguió en su relato de la ruta de las carnes importadas una vez que llegan a los frigoríficos.  "Los técnicos tienen la obligación de sacar muestras, que es una determinada caja, de un camión de 20 toneladas al cual se hace un estudio microbiológico y organoléptico. Es un estudio fisicoquímico de toda la mercadería importada. En la parte organoléptica si la mercadería está en mal estado es lo primero que se observa. No obstante, eso se hacen los estudios microbiológicos que se envían  a laboratorios y desde allí nos mandan los resultados".

La directiva del Senasa diferenció que a partir de ayer esta operatoria tiene una nueva exigencia.

"La mercadería que se importaba se dejaba liberada. Pero a partir de hoy (por ayer) por estos problemas que tuvo Brasil la mercadería queda retenida hasta que tengamos los análisis de laboratorio. Es decir que no hay posibilidad de tener mercadería en mal estado en nuestros frigoríficos", detalló la profesional.

Y más allá del mayor control, recordó que hasta el momento no registraron "ningún problema de contaminación del tipo que se estuvo hablando".

Detalló además que los controles son iguales para la carne de pollo, porcina o bovina.

No beneficia a nadie
En referencia al escándalo con la carne brasileña que era exportada adulterada, el vicepresidente del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Jorge Torelli, explicó que el caso afecta a todo el producto cárnico  a nivel mundial.

 
 “Todavía es muy temprano para analizar algún cambio. Lo que es seguro es que esto no es bueno. Si hay gente que tiene expectativas favorables respecto a este problema que está viviendo Brasil, se equivoca", consideró el también gerente del frigorífico exportador Mattievich.

Apuntó que "seguramente los países compradores están cuestionando sus sistemas de control con lo cual están pensando en cambiar sus sistemas de compras. En principio a Brasil lo van a supercontrolar".

Por su parte el médico veterinario y ex director de ganadería provincial. Emilio García, consideró que debería tomarse una medida mucho más seria. "El país debería hacer valer su estatus sanitario y cerrar temporalmente las importaciones cárnicas de Brasil. Esto ya lo hacen otros países y da cuenta de la seriedad que representa el manejo de la exportación de alimentos".