Ahora investigan a Cristóbal López por otra evasión millonaria

Sábado 24 de junio de 2017 | 09:38hs.
Efectivos de varias fuerzas de seguridad y agentes de la AFIP allanaron el Hipódromo de Palermo y el casino flotante

Efectivos de varias fuerzas de seguridad y agentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) allanaron el Hipódromo de Palermo y el casino flotante, centros de juego ubicados en esta capital en los que participa el empresario kirchnerista Cristóbal López, por presuntos lavado de dinero y evasión tributaria.

 

Los operativos fueron ordenados por el juez en lo Penal Económico 7 Juan Pedro Galván Greenway, en una causa iniciada a partir de una denuncia radicada por la AFIP.

 

López tiene de socios en el “Casino Buenos Aires”, dos barcos amarrados en la dársena sur del puerto local, a la compañía de juegos española Cirsa, HAPSA e Inverclub, y en Palermo a HAPSA (Hipódromos Argentinos de Palermo SA) y Casino Club, que preside Federico De Achával.

 

Fuentes del caso indicaron que “se levantó información de servidores por una posible maniobra donde los mismos jugadores cobraban premios a través de certificados de más de 100 mil pesos”.

 

Algunas personas cobraban hasta $24 millones; otros con pagos menores, pero pasaron por ventanilla hasta 120 veces. El organismo, además, presentó pruebas sobre testimonios de personas que denunciaron no haber recibido pagos ni del Hipódromo ni del Casino o haber percibido mucho menos dinero del que consta oficialmente, informaron fuentes oficiales.

 

Entre los nombres que constan en las planillas de la AFIP aparece Asael Laureano Castañeda, un marplatense de 26 años que cobró unos $20 millones. Lo particular del caso es que Castañeda es empleado del Senado. Fue nombrado por Amado Boudou en 2012 en planta transitoria con un contrato A-3, un sueldo mensual estimado de $45.000, informaron fuentes oficiales. Castañeda aparece ahora en los registros como miembro permanente de la cámara.

 

En los allanamientos participaron agentes de AFIP y efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería y la Policía de la Ciudad.

 

El caso nació por la denuncia anónima de un hombre al que le apareció en su cuenta bancaria dinero como ganado por una apuesta pero nunca había jugado, dijeron voceros. LA AFIP investigó y “encontró decenas de casos similares”.

 

En otros casos -añadieron-, pagaban “valores más altos de los que la persona había ganado, con la eventual connivencia del presunto ganador, como una forma de lavar dinero y evadir impuestos”.

 

Aunque algunos estimaron una maniobra por unos 30 millones de pesos, las fuentes consultadas por esta agencia especulaban con que la cifra podría llegar a 50 millones de pesos.