Pedro Juan Caballero, considerada la capital narco en Sudamérica

Lunes 20 de marzo de 2017
Por el momento, nadie confesó haber visitado alguna hacienda superpoblada de hipopótamos, jirafas, cebras, modelos y artistas ilustres para alegrar las tardes y noches de sus patrones. Y sólo por el momento, Pedro Juan Caballero, la ciudad del nordeste de Paraguay vecina a Brasil, sólo comparte una cosa con la célebre Medellín de los 80 y 90: la expansión del narcotráfico y la violencia.
Los protagonistas de las historia de sangre en esta ciudad limítrofe son capos paraguayos y brasileños que cruzan de un lado a otro por la frontera seca como sino existiera una división entre ambos países. Una dinámica geográfica ideal para el tráfico a gran escala: nada impide caminar de un lado al otro de la Avenida Doctor Francia que separa Paraguay de Brasil en el departamento de Amambay.
Pedrojuán, como la mayoría de sus 100 mil pobladores llama a esa ciudad, es una localidad que está partida en dos. “El 50 por ciento de la población vive del narcotráfico”, aseguró hace poco tiempo nada menos que el titular del Congreso Nacional y originario de ese lugar fronterizo Roberto Acevedo, según detalla un artículo publicado en Infobae. “Lamentablemente debemos asumir esa realidad, por más que se enojen mis compueblanos”, añadió.
La capital narco de América Latina, como se la comienza a conocer en la actualidad, mantiene lazos con el tráfico de marihuana desde hace más de 20 años. Pero los niveles de violencia que se desarrollan por estos días son inéditos. Hacia el 2002 las estimaciones oficiales indicaban que anualmente se cosechaban 45 mil hectáreas de cannabis. Otros informes reservados, sin embargo, daban cuenta de que el área productiva podría alcanzar las 70 mil hectáreas. Según datos aportados por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Paraguay se ha transformado en el “principal productor de marihuana de la región”.