#Informededomingo: "Hoy la parte psicológica ocupa el 80 % en el fútbol"

Por Diego Vain
deportes@elterritorio.com.ar

"Los problemas personales te llevan a no rendir de la mejor manera. No es que jugás mal porque entrenás mal, a veces es una consecuencia de lo personal". Así lo entiende Juan Eluchans, un futbolista que a lo largo de su carrera tuvo presiones de las lindas y de las no tan lindas.

Pelear campeonatos y ascensos o un ingreso a una copa internacional están del lado bueno. De lo que se disfruta. Pelear el descenso y no salvarse quedan del otro lado de la balanza y siempre la mente está en el medio.

"Hay cosas que te ocupan la mente y no te dejan rendir bien. Pequeñas cosas que hacen la diferencia dentro de la cancha y si las arreglás, el jugador puede pensar solamente en jugar", reconoció Eluchans, quien a lo largo de su carrera siempre contó con el apoyo de un profesional.

"Yo noté el cambio cuando me fui de Tandil a Ferro. Ahí tuve mi primer psicólogo y trabajé el tema del desarraigo. Era muy chico (tenía 14 años) y fue muy individual", recordó quien en 2002 salió campeón con Independiente.

"El psicólogo te ayuda en cosas puntuales. Es importante tener un apoyo que no sea del entorno y que tenga una posición neutral. Te escucha y te hace una serie de análisis y no toma postura", explicó el nacido en la provincia de Buenos Aires.

Esa manera de pensar le permitió al zurdo polifuncional ir superando diferentes objetivos en su vida. Es por eso que entiende como vital que los jugadores, para rendir mejor, cuenten con la ayuda de un profesional y "por eso es tan importante tener un psicólogo en inferiores, porque ahí ya vas preparando tu mente".

Lo bueno y lo malo
"La presión más dura es cuando vas mal, pero cuando vas bien tenés ansiedad", analizó.
"Tenés mucha adrenalina porque vas a conseguir algo importante y también está la adrenalina del fracaso, que está siempre, porque en el fútbol hay más fracasos que logros. Generalmente a lo largo de tu carrera perdés más de lo que ganás", aseguró el hombre que durante la última temporada defendió los colores de Guaraní.

Pero así como Eluchans entiende que un psicólogo es importante en un equipo, también sabe que en el fútbol argentino esa es una combinación complicada.

"El futbolista argentino es muy especial, piensa que no necesita ayuda. A veces el club te pone un psicólogo y el jugador piensa que está haciendo algo mal", se lamentó.

Y si bien Guaraní no contó con un psicólogo durante el reciente campeonato, Eluchans sabe que en la pelea por no descender la mayor parte la jugó la cabeza.

"Fue lo psicológico, no lo físico. Eso nos pasó en el primer semestre. Nos metían un gol y nos caíamos a pedazos. Hoy la parte psicológica es el 80% en el fútbol. Nosotros cambiamos sólo dos jugadores de un semestre a otro, pero se fortaleció el grupo, que pasó a ser lo más importante y perdimos solamente dos partidos".

"En el fútbol es todo plata. Hay algunos que lo ven como una inversión y otros que lo ven como un gasto. No es fácil, pero podes hacer las cosas bien", reconoció el futbolista, en cuanto a la necesidad de contar con un psicólogo que esté a disposición del plantel.

"Para mí a veces el dinero es una excusa. Es importante y hace falta, pero cuando no hay, tenés que ir a golpear puertas y conseguir ayuda", reflexionó.

De la cabeza a la cancha
Nadie puede dejar sus problemas totalmente de lado. Hasta el trabajador más profesional está vulnerado por su inconsciente y sobre todo alguien que entra a una cancha domingo a domingo, con todas las presiones que eso implica.

"De chico fui por el tema de extrañar, y de grande por problemas más personales", contó Eluchans, quien descendió de categoría jugando para el Caen francés en 2007, y recordó que la ayuda profesional fue clave en un pasaje de su vida.

"En un momento tuve insomnio por algo que me pasó en mi vida personal y no entrenaba bien. No estaba en la lista de concentrados y me iba a mi casa con una bronca, pero tenía un peso y una presión encima que, cuando me la pude sacar, me relajé. Desde ahí pude volver a entrenar como antes", contó.

"Me pasó de estar bien, pero a veces el inconsciente te juega en contra. Todas esas cosas que uno tiene y que carga en un momento, aparecen", confesó el tandilense.

Eluchans pasó de las buenas y de las malas dentro de la cancha. Tuvo la oportunidad de jugar en el fútbol europeo, de recorrer América y de ser siempre un referente en cada plantel que integró.

Hoy, a sus 37 años, todavía está con ganas de seguir dentro del campo de juego, pero ya se prepara para lo que viene. Por eso está haciendo el curso de técnico y tiene claro que "me encantaría que mis jugadores tengan la chance de ir al psicólogo, más que nada para la parte personal".

Por Diego Vain
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