En esta primavera: más es más

Sábado 16 de septiembre de 2017 | 02:00hs.
Si hay algo que hay que saber antes de adquirir los nuevos objetos de deseo para esta primavera-verano 2018, es que el leitmotiv de la temporada es "más es más".

El minimalismo que reinó el asfalto y las pasarelas, en el invierno pasado, y que viene de a poquito mermando para dar lugar a las tendencias más exuberantes, quedó definitivamente atrás y hoy los looks se vuelven recargados y barrocos.

Después de varios intentos fallidos, este verano le dice adiós al normcore, y le da la bienvenida a la era de la opulencia.

Aplicaciones de piedras, perlas, tachas, flecos y otros ornamentos

Un antecedente de esta tendencia son los célebres Hangisi de Manolo Blahnik, los mismos que eligió Olivia Palermo para casarse, o los siempre instagrameros, Rockstud de Valentino.

Todo puede ser intervenido con adornos, por más rococó que parezca. Maximizar el accesorio a través de detalles que le aporten unicidad y sumen distinción es la consigna.

Minibag y mochilas, las carteras del momento

La primera minibag que pasó a la historia fue la 2.55 de Chanel. Pero luego vinieron muchas más: Speedy de Louis Vuitton, Y-Cabas de Saint Laurent, o Bamboo de Gucci. Justamente inspirada en ésta última, las nuevas versiones vienen bandoleras y en morfologías bien cómodas, para llevar en diferentes ocasiones de uso.

Por su parte, la mochila ganó adeptos en el último tiempo y pasó del ámbito escolar a la oficina y, por qué no, al bar. Las marcas argentinas adoptaron la tendencia y la presentan en diferentes tipos de cuero y color.

Superhebillas

El toque metálico que todo zapato pide a gritos; vuelven las hebillas en un giro XL. De los icónicos Mary Janes que se destacaban por su pequeñísima hebilla, hoy dio un vuelco para mostrarse no solo grandes, sino también protagonistas de los accesorios, aunque ya los zapatos más clásicos de todos los tiempos -los Belle Vivier de Roger Vivier- llevados al estrellato por Catherine Deneuve, en la película Belle de Jour, ya proponía, en 1965, hebillas supergrandes. En invierno se colaban en botas, borcegos de inspiración punk y zapatos planos de estilo masculino. En verano, las verás en sandalias bajas y altas; diurnas y nocturnas.

Zapatillas y mules, los dos opuestos más buscados

Las zapatillas salen de las canchas para adaptarse al ritmo urbano con nuevas modalidades. Ya se vieron en los 90, con el furor Britney en el auge de la cultura pop, en el que las prendas deportivas se escapaban del ámbito de entrenamiento para lucirse en la calle. Hoy se experimenta con materiales, diseños y colores para crear propuestas aptas para llevar 24/7.

También resurgen de los 90, pero de un modo superfemenino, los mules -los zapatos sin talón que fueron popularizados por Sarah Jessica Parker a comienzos de la serie Sex & The City- y hoy se ven en múltiples versiones para copar la calle. ¿Lo mejor? estilizan las piernas como casi ningún zapato, porque no tienen cortes y brindan el efecto óptico de alargamiento.